En Minatitlán, Veracruz, vieron la luz las primeras obras del pintor y arquitecto Pedro Trueba cuando él era aún un niño. Esta producción temprana fue el resultado de replicar obras de los pintores universales que encontraba en los libros de arte de su madre. Actualmente, su trabajo abarca óleos, acrílicos, acuarelas y técnicas mixtas de pequeño y gran formato, así como diversas piezas en diferentes materiales.
Su segundo punto de partida en el arte fue durante sus años de estudiante de arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde su interés por la pintura se consolidó gracias a la materia de Representación Gráfica. En esta área, por medio de la acuarela, el artista representaba edificios, puertas, ventanas, perspectivas y temas urbanos.
“Ahí conocí a tres grandes maestros de arquitectura y artistas: René Capdevielle, José Luis Benlliure y Lorenza Capdevielle“, detalla el pintor en entrevista con NW Noticias. “Con ellos aprendí muy bien la técnica de la acuarela, por eso en 1991 realicé mi primera exposición de pintura, que eran 66 acuarelas, todas de temas arquitectónicos. Mi evolución artística y plástica parte de la técnica de la acuarela realista y de temas arquitectónicos”.
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Como parte de su carrera profesional, Pedro Trueba tuvo la oportunidad de entrar al Museo Nacional de Antropología, en donde ocupó el puesto de subdirector de museografía por seis años. Posteriormente, fue coordinador nacional de proyectos en el área de sitios y monumentos de patrimonio cultural en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). Durante este lapso continuó exponiendo y tuvo su primer proyecto de arte corporativo.
En los cuatro años que laboró en el Conaculta desarrolló proyectos de restauración arquitectónica a la par que exponía, generaba proyectos corporativos y tenía atisbos de planes para algunos libros. Aunque Trueba disfrutaba de su trabajo como coordinador, la pintura, la escultura y las exposiciones internacionales comenzaron a ganar terreno y tiempo en su vida.
“Tomé la decisión de renunciar a todos los trabajos institucionales para dedicarme exclusivamente al arte, a producir pintura, escultura. Se vino un crecimiento personal, profesional y artístico muy grande en toda mi trayectoria por haber tomado la decisión de dedicarme exclusivamente a realizar y promover arte en todos los espacios”, cuenta el maestro.

¿CÓMO PEDRO TRUEBA SE ENROLÓ EN EL ARTE CORPORATIVO?
El primer acercamiento que Trueba tuvo con el arte corporativo ocurrió en el año 2000, cuando ganó un concurso de American Express para realizar el arte de las entonces nuevas oficinas ubicadas frente al Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México. Tras esta experiencia el artista contrastó el modelo convencional y el corporativo, en el que podía vender en una sola puesta lo equivalente a toda una exposición grande de pintura.
Al replicar dicho modelo, Pedro Trueba logró realizar arte corporativo para más de 70 empresas nacionales e transnacionales tanto de pintura como de escultura. Además del arte corporativo, desarrolló proyectos individuales por los que ha sido premiado y reconocido en múltiples ocasiones por diferentes instancias.
Con una obra que abarca el realismo, el expresionismo y la abstracción, ha expuesto en museos y galerías mexicanas en más de cien ocasiones y ha participado en 23 exposiciones internacionales que le han permitido no solo representar a México en el extranjero, sino también ampliar su panorama ante nuevos públicos.
El proyecto más representativo de los últimos años es quizás el mural “Los valores de la Constitución”, que se desveló en la Cámara de Diputados y que tiene una fuerte carga simbólica y humana. Para que este mural viera la luz, Trueba tuvo que presentar su tema ante el pleno de la Cámara y, una vez que obtuvo la votación por unanimidad, comenzó a trabajar en la obra.
“CADA UNO DE LOS VALORES REPRESENTA ALGO QUE HE VIVIDO”
Entre todos los valores emitidos por la Constitución, Trueba destacó la responsabilidad, la tolerancia, la justicia, el comportamiento cívico, la igualdad, la solidaridad, la unidad, la honestidad, el patriotismo y la independencia como pilares creativos que van de paso por muchos colores.
“Primero realicé una gran obra abstracta, una transición de colores. Y una vez que tenía resuelto todo este mosaico de sentimientos dejamos la parte abstracta y con la Constitución empezamos con la parte realista del mural”, detalla el maestro. Y añade: “Lo padre de esta obra es que cada uno de los valores representa algo que yo he vivido, algún lugar donde he estado, o gente que yo conozco”.
El realismo y la autenticidad de la obra recaen en las historias detrás de cada detalle y línea entrelazada. Desde la tolerancia representada por un corazón pintado por la esposa de Trueba hasta la responsabilidad simbolizada a través de la representación del personal médico, todos los valores expuestos en el mural corresponden a la diversidad de realidades de México y destaca el valor emocional de cada una de las transiciones.
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Además de este mural, el maestro distingue la reciente exposición en Sri Lanka para festejar los 65 años de relaciones México-Sri Lanka. Esta muestra, titulada “Lo intangible y lo invisible” debido a su naturaleza abstracta, aborda las dimensiones sensoriales del arte y brinda una representación única de las emociones y sentimientos. Aunque la historia detrás de dicha exposición es larga, destaca la recepción positiva que tuvo en diversos países.
“Las emociones y sentimientos no se pueden ver ni tocar: lo invisible y lo intangible. Por ejemplo, la fuerza; sabemos que existe, pero no la podemos ver ni tocar. Pero se puede representar por medio de una obra de arte abstracta. Igual los sueños, los deseos, las ilusiones y valores como la pureza, la fuerza, la pasión pueden ser representados”.

LA CARGA EMOCIONAL DEL ARTE HUMANO FRENTE A LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En un presente en donde la manera de simbolizar y representar se ve cada vez más influenciado por los avances tecnológicos y cuando la presencia de la inteligencia artificial ha calado incluso en la industria del arte, Pedro Trueba reconoce las ventajas maravillosas que puede ofrecer la IA, pero resalta la carga emocional del arte humano y la conexión única que se entabla a través del arte.
“Creo que no tendríamos que preocuparnos. Uno tiene que seguir haciendo su trabajo, seguir creando. Puede haber avances de la inteligencia artificial en muchos sentidos, sí, pero creo que los sentimientos y las emociones que uno tiene y puede transmitir por medio del arte a un espectador, o sea, esta comunicación, siento yo que es una conexión mágica entre los hombres”.
En esta misma línea, el maestro subraya la importancia de promover el arte, ya sea de manera individual o a través de galerías, pues los artistas, en México y en el mundo, siempre contarán con el poder de encontrar nuevas formas de expresarse y nuevas personas que necesiten el arte que realizan.
“El panorama en general yo lo veo muy bueno, maravilloso, porque hay grandes artistas en México. La forma en que vemos el arte en México yo creo que es muy diferente a como lo pueden ver en muchas otras naciones. Los colores en México son más vivos, igual la chispa que tienen los mexicanos para crear arte, para platicar y hasta para comer”.

LA GRAN VARIEDAD DE ARTE FORMA LA CULTURA DE UN PAÍS, OPINA PEDRO TRUEBA
Si bien el talento en México es innegable, los obstáculos alrededor del mundo del arte también lo son. Una primera barrera que Trueba ha identificado que afecta a muchos artistas es la obtención de espacios donde mostrar sus obras.
“De nada sirve tener muchas obras en un estudio o realizar muchas obras si no se muestran al público, porque el público es el que le va a dar la conexión para que haya arte. Entonces, si conseguimos nuevos espacios y nuevas formas de mostrar el arte para que lo vea más público, será un gran avance”.
Además, ante una actualidad turbulenta, en donde las guerras y la hostilidad han ganado presencia internacional, el artista destaca la importancia de seguir haciendo arte en todas sus formas y con todas sus aristas.
“Hay artistas que se enfocan más en promover el arte que enaltece el espíritu humano, que es lo que trato de hacer yo”, concluye Pedro Trueba. “Pero también es válido hacer arte con mucho reclamo social. Y es válido que muchos otros artistas representen todo lo que han vivido desde que nacieron, hay veces que son historias trágicas y a veces son cosas buenas. Todo eso se tiene que representar porque con esta gran variedad de arte se va formando la cultura de un país”. N