La crianza de los hijos no debe ser una carga heredada ni una rutina automática. En México, formar niñas y niños con fortaleza emocional puede transformar el rumbo de una familia, de una comunidad y, eventualmente, del país. Esa es la convicción que ha guiado a la organización Criantia desde que se constituyó, hace ya una década.
Fundada por Gabriel Chimely, Criantia surgió como un sueño con el propósito de apoyar a madres, padres y cuidadores en la formación de hijas e hijos emocionalmente fuertes y capaces de desarrollarse de manera saludable dentro de la sociedad. Diez años después, ese sueño ha impactado a más de 53,000 personas directamente y continúa expandiéndose.
EL ORIGEN: UNA SOCIEDAD CON AUTOESTIMA FRÁGIL
Durante el evento conmemorativo realizado en el Foro Totalplay de Ciudad de México, Chimely compartió con NW Noticias la motivación detrás de Criantia: “Los estudios preliminares nos mostraban que gran parte de la sociedad mexicana vive con una autoestima baja y muchas inseguridades que, en muchos casos, se originan en el entorno familiar. Por eso la educación emocional debe evolucionar desde casa”.
La autoestima, explica Chimely, se forma entre los cero y cinco años. “Cuando trabajas en la autoestima de los niños desde temprana edad puedes evitar problemas como el bullying, alcoholismo, el sobrepeso y las adicciones. Todo se puede prevenir con una autoestima bien cimentada, y eso es lo que estamos haciendo”.

La iniciativa ha encontrado una respuesta positiva de parte de madres y padres de todos los niveles socioeconómicos. “Este curso es muy accesible y práctico; ayuda a que tanto papá como mamá comprendan cómo abordar las situaciones del día a día con empatía, cómo evitar la sobreprotección y no condicionar el amor. Les cambia el chip sobre cómo educar”, dice Chimely con entusiasmo.
Criantia aplica un enfoque basado en el método psicológico-pedagógico-terapéutico creado por Leo Lee, psicólogo y especialista en desarrollo infantil. Esta metodología, centrada en la educación emocional de los cero a los cinco años, permite a los padres identificar y corregir patrones negativos de crianza, al mismo tiempo que desarrollan una conciencia personal sobre su propio proceso de formación.
“Nos basamos en educar desde el amor, pero con límites. Esta metodología pedagógica-terapéutica permite que los padres no solo aprendan técnicas de crianza, sino que también hagan un ejercicio profundo de autoconocimiento. Al comprender cómo fueron educados ellos mismos, pueden elegir conscientemente educar de manera diferente a sus hijos”, explica Lee.
Uno de los pilares del método es la conciencia emocional dentro del núcleo familiar. “Un matrimonio que trabaja en equipo, que no está dividido ni en conflicto, puede construir una familia más fuerte. Por eso también se trabaja con la pareja, no solo con los hijos”, detalla el psicólogo.
Además, la hiperconectividad y la influencia de las redes sociales son desafíos que preocupan a muchas familias. Para Lee, la clave está en fortalecer desde temprano la autoestima y el sentido de identidad de los menores: “Un niño con autoestima sólida está mejor preparado para resistir presiones externas y formar relaciones sanas”.
RESULTADOS VISIBLES: FAMILIAS QUE FLORECEN
Los resultados del trabajo de Criantia se reflejan no solo en estadísticas, sino en testimonios reales. Durante el evento de aniversario, conducido por el actor Omar Fierro y con la participación musical de Ricky Santos, se presentaron historias de transformación de familias que encontraron en Criantia una guía para mejorar sus vínculos y ofrecer a sus hijos una mejor calidad de vida emocional.
Los testimonios del equipo y de las familias participantes dejaron en claro que la necesidad de educación emocional trasciende clases sociales, regiones y creencias. El amor, los límites y la educación consciente no son privilegios; son derechos que toda niña y niño debería tener en su desarrollo.

El décimo aniversario de Criantia es un hito importante, pero también un punto de partida. En palabras de Gabriel Chimely, “la gente está ávida de tener información útil sobre cómo ser mejores padres y cómo criar hijos felices. No se trata solo de disciplina, sino de amor con dirección”.
Este proyecto busca que más familias mexicanas cuenten con herramientas prácticas y accesibles para transformar sus hogares. Porque criar con amor, empatía y conciencia puede marcar una diferencia profunda, no solo en un hogar, sino en el país entero.
“Cualquier espacio de convivencia refleja lo que hemos aprendido. Nuestra autoestima determina cómo nos relacionamos con los demás”, concluye Leo Lee. N