Unos enigmáticos dientes fósiles descubiertos en el Caribe fueron identificados como pertenecientes a una familia extinta de reptiles terrestres, cuya apariencia, según los científicos, sería el resultado de cruzar un cocodrilo con un perro galgo. ¿Podrían ser estos fósiles los antecesores de los cocodrilos actuales?
Esa es la conclusión de un grupo de paleontólogos liderado por la Universidad de Florida, en Estados Unidos. El equipo reveló que la región caribeña sirvió como refugio para los sebécidos, una familia de antiguos depredadores, durante al menos cinco millones de años después de su desaparición en otras partes del mundo.
Los sebécidos fueron reptiles terrestres que dominaron el paisaje sudamericano tras la extinción masiva de los dinosaurios hace unos 66 millones de años. Algunas de estas especies alcanzaban los seis metros de longitud y presentaban una piel recubierta con placas óseas a modo de armadura.
“Se creía que los sebécidos habían desaparecido completamente hace unos 11 millones de años, hasta que estos nuevos fósiles encontrados en el Caribe cambiaron esa idea. La emoción de hallar uno de estos restos y entender su significado es indescriptible”, expresó Lázaro Viñola López, autor del estudio y paleontólogo de la Universidad de Florida.
Este descubrimiento, publicado en The Royal Society Publishing, es el resultado de décadas de investigación y análisis de fósiles en distintas islas del Caribe, iniciada hace unos 30 años con el hallazgo de dos dientes en Cuba, datados en 18 millones de años. Estas piezas, de forma cónica y con bordes dentados, indicaban que pertenecían a un gran depredador terrestre, situado en la cima de la cadena alimentaria.
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EL MISTERIO DEL ANTEPASADO DE UN COCODRILO EN EL CARIBE
Sin embargo, esto presentó algo de misterio, ya que los paleontólogos no creían que una criatura como esa hubiera vivido alguna vez en el Caribe. El enigma se agravó tras el hallazgo en Puerto Rico de un tercer diente, este de 29 millones de años. En conjunto, los fósiles eran sugerentes, pero distaban mucho de ser suficientes para identificar al animal del que provenían.
Todo cambió cuando se descubrió un cuarto diente en República Dominicana a principios de 2023, acompañado de dos vértebras, que datan de hace unos seis millones de años. Estas vértebras han permitido a los investigadores confirmar la identidad de la especie a la que pertenecían los dientes.
Según el equipo, los sebécidos, que utilizaban sus extremidades largas y ágiles para correr tras sus presas y desgarrar la carne con dientes mortales, habrían tenido muchos problemas al intentar cruzar nadando desde América del Sur hasta lo que hoy es la República Dominicana.
En cambio, el descubrimiento podría apoyar la hipótesis de que una ruta de puentes terrestres temporales alguna vez se extendió desde el continente hasta las islas del Caribe.
Respecto a por qué nunca se encontraron restos de sebécidos en la región antes, los investigadores explicaron que la mayoría de los fósiles del Caribe se encuentran en cuevas y pozos azules que, si bien son excelentes para acumular y preservar fósiles, tienden a contener solo especímenes relativamente jóvenes.
“No habríamos podido predecir esto mirando el ecosistema moderno”, dijo otro autor del artículo y paleontólogo de vertebrados del Museo de Historia Natural de Florida, Jonathan Bloch, en una declaración.
Y agregó al tema: “La presencia de un gran depredador es realmente diferente a lo que imaginábamos antes, y es emocionante pensar en lo que podría descubrirse próximamente en el registro fósil del Caribe a medida que exploramos más atrás en el tiempo”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)