Estados Unidos abrió la puerta este lunes a imponer aranceles a los semiconductores y a los productos farmacéuticos. Lo anterior, alimenta la incertidumbre de una guerra comercial, de la cual el presidente de China, Xi Jinping, advirtió que no puede haber “ningún ganador”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha convertido los aranceles en la piedra angular de su política económica y en una importante herramienta diplomática para arrancar concesiones a otros países.
Trump impuso un arancel universal del 10 por ciento, pero pausó otros más altos para decenas de socios comerciales durante 90 días, mientras mantiene la presión sobre China.
Su Departamento de Comercio ha iniciado investigaciones sobre los “efectos en la seguridad nacional” de productos e ingredientes farmacéuticos, así como de semiconductores y equipos de fabricación de chips, según documentos publicados en el Registro Federal.
Entre amenazas de nuevos aranceles, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció que progresan las negociaciones con distintos países para llegar a acuerdos comerciales. No dio detalles. Sobre el coloso asiático dijo que “hay un gran acuerdo por hacer”, pero fue vago sobre el calendario o las posibilidades de que prospere.
Los nuevos aranceles a China se han disparado al 145 por ciento, y Pekín tomó represalias situando los suyos en 125 por ciento sobre las importaciones estadounidenses.
Washington pareció reducir ligeramente la presión el viernes, con exenciones arancelarias para teléfonos inteligentes, computadoras portátiles, semiconductores y otros productos electrónicos que China exporta en abundancia.
LOS PRODUCTOS FARMACÉUTICOS EN LA MIRA Y UNA POSIBLE RECESIÓN ECONÓMICA
Pero Trump y algunos de sus principales asesores argumentaron el domingo que las exenciones han sido malinterpretadas y serán solo temporales.
“Nadie se libra (…) ¡Y mucho menos China que, de lejos, es la que peor nos trata!”, publicó en su plataforma Truth Social.
El ministerio de Comercio chino interpretó la medida del viernes como “un pequeño paso” e insistió en que todos los aranceles deben ser eliminados. El presidente chino, Xi Jinping, advirtió el lunes, al iniciar en Vietnam una gira por el sudeste asiático, que el proteccionismo “no llevará a ninguna parte” y que en una guerra comercial “no habrá ganadores”.
China ha tratado de presentarse como una alternativa estable a un Washington errático, cortejando a los países asustados por la tormenta económica global. Bessent declaró a Bloomberg TV que ya se han iniciado las conversaciones con Vietnam y que el miércoles comenzarán con Japón y la semana que viene con Corea del Sur.
El comisario de Comercio de la Unión Europea, Maros Sefcovic, mantuvo un encuentro en Washington con el titular del Comercio, Howard Lutnick, y el representante comercial de Trump, Jamieson Greer. Al finalizar, Sefcovic consideró posible alcanzar un acuerdo, que podría incluir reciprocidad arancelaria “cero por cero” para los bienes industriales. Pero “lograr esto requerirá un esfuerzo conjunto significativo de ambas partes”, declaró.
La guerra comercial de Trump ha levantado temores sobre una recesión económica. El dólar ha caído y los inversores han vendido bonos estadounidenses, normalmente considerados una inversión refugio segura.
Pero los mercados de valores asiáticos y europeos subieron firmemente el lunes, después de días de extrema volatilidad desde que Trump presentó sus tarifas aduaneras del “Día de la Liberación” el 2 de abril. N
(Con información de AFP)