Donald Trump amenazó este jueves 13 de marzo a Francia y a otros países de la Unión Europea (UE) con aplicarles aranceles de 200 por ciento al vino, el champán y otras bebidas alcohólicas si Bruselas impone las tarifas aduaneras anunciadas al whisky estadounidense.
La Unión Europea informó el miércoles su intención de imponer aranceles a una serie de productos estadounidenses, incluidos el bourbon, las motos y los barcos, en represalia por el 25 por ciento aplicado por Washington al acero y al aluminio que entró en vigor ese mismo día. Las tarifas europeas empezarían a aplicarse el 1 de abril, en víspera de los llamados aranceles aduaneros “recíprocos” con los que amenaza Trump.
“Si no retiran de inmediato el arancel, Estados Unidos muy pronto impondrá una tarifa de 200 por ciento a todos los vinos, champán y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países de la UE”, escribió Trump en su red Truth Social.
El republicano aprovechó para acusar de nuevo al bloque europeo de haber sido “creado con el único fin de aprovecharse de Estados Unidos”. La UE es “una de las instituciones más hostiles y abusivas del mundo en su política de impuestos y aranceles”, sostuvo Trump.
Los exportadores franceses de vinos y licores reaccionaron diciendo que están “hartos de ser sacrificados sistemáticamente” por temas que les son ajenos y que esperan que “la Comisión Europea muestre algo de realismo”.
FRANCIA LAMENTA LA GUERRA COMERCIAL QUE DONALD TRUMP HA ELEGIDO EMPRENDER
El ministro de Comercio Exterior de Francia, Laurent Saint-Martin, afirmó que Francia sigue “decidida a responder” y lamentó “la guerra comercial que (Donald Trump) ha elegido emprender”.
El anuncio de la Comisión Europea de imponer aranceles de represalia “fuertes, pero proporcionados” a una serie de productos importados de Estados Unidos preocupa a los productores de licores. Quieren que la UE y Estados Unidos dejen al sector “fuera de sus disputas”. La Casa Blanca ha hecho oídos sordos a sus peticiones.
Un acuerdo transatlántico de 1997 eliminó las barreras aduaneras entre Washington y Bruselas. Esto ha permitido, según el grupo, un crecimiento del comercio del 450 por ciento hasta 2018, cuando la anterior administración Trump lanzó su primera guerra comercial. Estados Unidos representa el mayor mercado internacional de las bebidas alcohólicas.
Las ventas francesas progresaron un 5 por ciento en 2024, alcanzando los 3,800 millones de euros, en particular con las exportaciones de vino y coñac, según la Federación Francesa de Exportadores de Vinos y Espirituosos.
La gran mayoría de las bebidas alcohólicas procedentes de Europa entran a Estados Unidos libres de impuestos, y se aplica solo 2 por ciento a los vinos espumosos, según la Organización Mundial del Comercio (OMC).
No obstante, en 2024 los licores sufrieron las consecuencias de una investigación antidumping emprendida por China contra los aguardientes producidos en la UE, incluidos el coñac y el armagnac.
LA UE SOLO ES OTRA “VÍCTIMA” DE LAS AMENAZAS DE TRUMP
Estas represalias comerciales provocaron una caída del 25 por ciento en las exportaciones a China, Hong Kong y Singapur. Desde que regresó a la Casa Blanca en enero, el presidente estadounidense ha utilizado los aranceles como herramienta de presión para obtener acuerdos, como medio para proteger algunos sectores industriales y como fuente de ingresos fiscales para el gobierno federal.
Hasta ahora, Canadá, México y China, los tres principales socios comerciales de Estados Unidos, han sido los objetivos de Trump. El republicano impuso un arancel del 25 por ciento a los productos canadienses y mexicanos, con exenciones hasta el 2 de abril a los productos contemplados en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC).
Los bienes chinos están gravados con un 20 por ciento adicional a los aranceles que ya pagaban antes de que comenzara el segundo mandato de Trump.
Aunque ha amenazado con atacar el comercio entre Europa y Estados Unidos, el republicano por el momento no ha tomado ninguna medida contra los productos europeos.
Pensaba hacerlo el 2 de abril con los llamados aranceles “recíprocos”. La idea es gravar los productos de un país cuando entran en Estados Unidos al mismo nivel que ese Estado aplica en aduana a los bienes estadounidenses. N
(Con información de AFP)