Citlalli Hernández, la primera titular de la Secretaría de las Mujeres, tiene a su cargo uno de los 100 compromisos de la presidenta Claudia Sheinbaum: la creación en México de un sistema nacional de cuidados, un proyecto del que se sentarán las bases en este sexenio —sostiene—, aunque el tiempo no será suficiente.
En entrevista, Hernández señala que será un sistema progresivo: “Justamente marca un horizonte de hacia dónde queremos llegar y cómo. Durante este sexenio queremos avanzar lo más que se pueda hacia ello, de entrada, ubicando lo que ya hacen municipios y entidades en materia de política pública, y lo nuevo que se pueda realizar desde el gobierno federal”.
Pese a que en 2020 fue aprobada por la Cámara de Diputados una reforma constitucional para garantizar el derecho al cuidado, la de Senadores nunca lo hizo. De forma paralela, las iniciativas para crear una ley en la materia han quedado olvidadas.
CÓMO LIBERAR EL TIEMPO DE LAS MUJERES
La ausencia de un sistema nacional de cuidados impacta la vida de muchas mujeres e imposibilita que la igualdad sea una realidad. Madres jóvenes renuncian a sus oportunidades escolares o laborales para cuidar a sus hijos, lo que a la larga condiciona su incorporación a empleos precarios, y consecuentemente, la brecha salarial no solo persiste, sino que es mucho más amplia para quienes tienen mayor número de hijos.
Para la primera secretaria de las Mujeres, si se parte de la construcción de una sociedad desigual que ha asignado el rol de cuidado a las mujeres, el objetivo es cómo liberar su tiempo, fortalecer su participación en otros ámbitos de la vida y reorganizar los cuidados entre toda la sociedad. Es un asunto que no solo compete al gobierno, destaca, sino que también requiere involucrar a la iniciativa privada y delinear una sociedad de cuidados.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay 46 millones 750,000 personas que requieren cuidados: maternales, por vejez o por discapacidad, trabajo del que se hacen cargo más de 19 millones de mujeres que dejan de lado su vida académica o laboral por ello.
El valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados fue de 8.4 billones de pesos en 2023, lo que equivale a una participación respecto del producto interno bruto (PIB) nacional de 26.3 por ciento.
HACIA UNA SOCIEDAD DE CUIDADOS
Además del mapeo de los espacios que brindan servicios de cuidado, Hernández explica que el 30 de enero pasado ya se instaló una mesa interinstitucional que, a través de cuatro grupos de trabajo, atenderá las necesidades de personas adultas mayores, infancias, personas con discapacidad y personas cuidadoras.
Detalla que los equipos contarán con la opinión de las y los funcionarios que puedan proponer más acciones o necesidades, tanto para interlocución como para definiciones presupuestales, con el objetivo de que el próximo presupuesto tenga un anexo que ubique con criterios específicos lo destinado a cuidados. Además, considera relevante dialogar con la sociedad civil y la academia para que aporten propuestas y visiones.
“Nosotras sabemos que replantear la visión del cuidado como sociedad no es una tarea que se logrará en un sexenio, pero sí creemos que seis años serán suficientes para cimentar esta ruta hacia un sistema nacional de cuidados”, expresa. Al mismo tiempo, reconoce que también es necesario atender los pendientes legislativos.
“Ha habido algunas otras prioridades en materia de legislación, pero creemos que es importante que entre todas las personas interesadas tengamos algunos consensos de hacia dónde vamos”, agrega. Aunque se dice respetuosa de los tiempos legislativos, asegura que ha compartido con ambas cámaras su propuesta de un parlamento abierto para encontrar objetivos comunes, condensar las distintas iniciativas y provocar la discusión pública.
SECRETARÍA DE LAS MUJERES: EL OBJETIVO SERÁ INSTALAR 12 PRIMEROS CENTROS DE CUIDADO INFANTIL
Este primer año de gobierno, el objetivo será instalar 12 primeros centros de cuidado infantil y a la par desarrollar los compromisos de la presidenta. “No solo para trabajadoras de la maquila, sino también para jornaleras, un reto interesante porque muchas de ellas van transitando por el país como se da la necesidad laboral de la tierra”, apunta.
Se trata de estancias infantiles como las que desapareció en 2019 el entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la secretaria afirma que operarán en un modelo “totalmente nuevo, que se va a implementar en un ejercicio de sensibilización con la industria maquiladora para que ellos construyan bajo los parámetros que tiene el IMSS, y que garantice la atención a niñas y niños hijos de mujeres con y sin seguridad social”.

Según el Mapa de Cuidados elaborado por el Instituto Nacional de las Mujeres, El Colegio de México y ONU Mujeres, en el país existen un total de 91,836 establecimientos que brindan algún servicio de cuidado; 68,939 son públicos, 17,016 privados y 5,881 pertenecen a la sociedad civil. En 116 de ellos es requisito que las solicitantes tengan seguridad social, mientras en 91,720 no es necesario contar con derechohabiencia.
EL RETO PRESUPUESTAL Y EL COSTO PARA LAS MUJERES QUE CUIDAN
Sobre los recursos necesarios para la implementación de un sistema de cuidados, la expresidenta del partido Morena reconoce que “no hay presupuesto, infraestructura y política pública que alcancen en un sexenio, pero creemos que seis años serán suficientes para cimentar esta ruta”.
Los retos no son pocos, reconoce. Lo atribuye a un país que apenas ha empezado a salir de una desigualdad profunda en los últimos años con muchos retos para fortalecer otros sistemas, como el de salud y el educativo. Son derechos y necesidades prioritarias para el proyecto de nación, dice, pero para ella la perspectiva de género debe ser transversal y conducir hacia una sociedad donde los cuidados sean repartidos.
Otro reto, a su parecer, es profundizar en un cambio cultural: “Necesitamos convencer a todos los actores de la sociedad de que las mujeres no están destinadas solamente a la labor de cuidados, y esperamos que para 2026 podamos contar con una medición en el tema de cuidados porque solo ha habido una, en 2019, y creemos que valdría la pena tener una medición de dónde estamos parados”.
Se refiere a la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC, 2022), que reveló que 77.8 por ciento de los hogares tienen personas susceptibles de recibir cuidados. Para 86.3 por ciento de las infancias de 0 a 5 años su cuidadora principal es la madre, mientras que para 44.3 por ciento de las mayores de 60 años es la hija o la nieta. En total, 86.9 por ciento de las personas cuidadoras principales son mujeres; de ellas, 25.9 por ciento son jóvenes de 15 a 29 años de edad.
LA SECRETARÍA DE LAS MUJERES SUSTITUYÓ UN INSTITUTO
Mientras un sistema nacional de cuidados no exista, advierten organizaciones y especialistas, el impacto más evidente será en las mujeres que abandonan estudios y trabajo, o que terminan aceptando condiciones precarias e informales. En consecuencia, la brecha salarial no se cierra: siete de cada diez mujeres que participan en el mercado laboral son madres y su nivel de ingresos se ve afectado a mayor número de hijos, señala el Instituto Mexicano para la Competitividad.
La nueva Secretaría de las Mujeres sustituyó el 1 de enero de 2025 al antiguo Instituto de las Mujeres. Entre sus objetivos, que amplían las capacidades de la dependencia anterior, están establecer y conducir las políticas nacionales en materia de igualdad sustantiva y transversalización de la perspectiva de género, atención de las violencias y el sistema de cuidados, un reto que empezará desde cero.
Para Hernández, el cambio cultural comienza con el símbolo de una mujer presidenta, y es inevitable: “¿Es suficiente el símbolo? ¿Es suficiente los primeros dichos? Por supuesto que no, pero sí es una señal de que este país va a cambiar definitivamente durante este sexenio, con una mujer que todos los días les habla a las mujeres, pero también a los hombres, sobre la necesidad de repensarnos, de repensar nuestra relación, una mujer que crea una Secretaría de las Mujeres con objetivos muy claros…
“Pensamos que en seis años habrá muchos avances, pero también sabemos que seis años no serán suficientes para equilibrar la balanza que históricamente viene desigual para las mujeres”. N