El sábado pasado, el influyente diario económico Wall Street Journal destacó que las exportaciones de México han aumentado hacia Estados Unidos, luego de que Donald Trump impuso nuevos aranceles a medio mundo, en especial a China.
El comercio entre México y la Unión Americana está cerca de un récord de casi 900 mil millones de dólares en este 2025. México recibió un trato preferencial del presidente estadounidense, con menores aranceles y sin afectar la gran mayoría de exportaciones.
A medida que Estados Unidos ha reducido sus importaciones de productos chinos, los bienes mexicanos han ido cubriendo esa necesidad. Para esto, “la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, se ha esforzado por conectar con Trump y controlar su uso del comercio como palanca en asuntos no económicos”.
Menciona cómo reforzó México la lucha contra el narcotráfico, con la conocida Operación Frontera Norte. Además, ha estado entregando varios capos peligrosos buscados por Estados Unidos.
Y destaca el reciente aumento de aranceles que aprobó México de hasta 50% a vehículos y otros productos de China, y todos los países con los que no tiene tratado comercial, lo que ayuda a proteger los intereses de Estados Unidos para restar peso comercial del gigante asiático en su vecino y en la región de Norteamérica.
“Las exportaciones de la industria automotriz a Estados Unidos cayeron cerca de un 6% durante el período, pero las exportaciones de otros productos manufacturados aumentaron un 17%”, precisa la publicación.
De hecho, se mantienen algunos aranceles a autopartes y vehículos cuando no son de manos norteamericanas, como las unidades producidas por las alemanas Volkswagen y Audi.
El 85% de las exportaciones de México a Estados Unidos permanecen libres de aranceles, gracias a que están protegidas bajo el T-MEC. Al arranque del gobierno de Trump, había preocupaciones sobre los aranceles de México, pues cerca de un 80% de las exportaciones totales del país son hacia su vecino, Estados Unidos.
“La profunda integración manufacturera regional y a una amplia mano de obra joven y económica. Muchas de las importaciones estadounidenses de México son bienes intermedios que se utilizan para producir exportaciones a Estados Unidos”, indica el WSJ.
Recuerda el medio que el T-MEC será revisado en 2026 y las expectativas han mejorado, luego de que Donald Trump ha llegado a decir que podría cancelarlo y cambiarlo por acuerdos comerciales bilaterales, pero puede que se mantenga el tratado, con algunos retoques.
En octubre pasado, el gobernador Alejandro Armenta confirmó que su administración no eliminará los subsidios que el estado otorga a las armadoras Volkswagen y Audi, a pesar de los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos a los vehículos fabricados en México.
Los estímulos estarán condicionados a una estrategia que beneficie a los empresarios y proveedores poblanos.
Señaló que se mantendrán los apoyos de 128 millones de pesos anuales, retornados en 2025 hasta junio, para VW y los 85 millones de pesos que recibe Audi, que suman un total de 213 millones de pesos.
Armenta fue enfático con la armadora de lujo, Audi, señalando una disparidad con Volkswagen, que logró desarrollar toda su industria de suministro en Puebla; mientras que Audi, al contrario, desarrolló su cadena de suministro en Tlaxcala.
La diferencia, dijo, genera un desequilibrio financiero, ya que Puebla paga por estos estímulos y otros estados se benefician de las cadenas de suministro.
Avisados están los alemanes de la planta de San José Chiapa.
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