“Un posible incremento en el precio del tequila en Estados Unidos podría incentivar la sustitución por otras bebidas alcohólicas”, sostuvo Ana Cristina Villalpando Fonseca, directora General de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT).
Y agregó en un comunicado: “Los proveedores y minoristas enfrentarán ajustes en sus márgenes de comercialización afectando así sus inversiones y estrategias de crecimiento“.
En México las principales repercusiones afectarán “a productores de agave, envasadores y transportistas, quienes podrían ver reducidos sus pedidos y sus contratos“.
Villalpando recordó que el tequila genera más de 100,000 empleos en México. De acuerdo con información del Consejo Regulador del Tequila, en 2024 se produjeron casi 500 millones de litros de tequila, de los que 67.5 por ciento, unos 335 millones de litros, fueron a Estados Unidos.
El mercado estadounidense concentra 83.6 por ciento de las exportaciones de tequila, con un valor de 4,500 millones de dólares. Tan solo en enero de 2025 las ventas de tequila al exterior aumentaron 34.6 por ciento respecto al mismo mes del 2024, aunque la CNIT atribuyó el incremento a una compra anticipada tras el anuncio de la imposición de aranceles a México.
TEQUILEROS MEXICANOS CONFÍAN EN EL GOBIERNO
La CNIT impulsará nuevas estrategias de diversificación y expansión a otros mercados internacionales y confió en que las gestiones del Gobierno de México contribuirán a mitigar los efectos de estos aranceles, según el comunicado.
Este martes el gobierno de Estados Unidos anunció la imposición de aranceles del 25 por ciento a las importaciones provenientes de México y Canadá. En tanto, el país latinoamericano informó que alista medidas “arancelarias y no arancelarias” en represalia a los gravámenes de Trump.
Además del ramo tequilero, el impacto de esta medida variaría según la duración de los aranceles, la relevancia y la sustituibilidad de las exportaciones mexicanas en el mercado estadounidense, el riesgo que estas sean reemplazadas por otras fuentes y la posibilidad de que México imponga represalias.
En contexto, los sectores más vulnerables son: metales y minería, petróleo y gas, automotriz y autopartes, agronegocios, así como bienes raíces industriales. N
(Con información de AFP)