Las declaraciones y amenazas del presidente Donald Trump sobre la compra de Groenlandia han generado una crisis sin precedentes en la política exterior de Dinamarca. Según el propio gobierno danés, esta situación ha provocado un intenso debate interno y ha elevado el tono de los mensajes políticos, algo poco habitual entre los daneses.
La contundente respuesta de Anders Vistisen
El eurodiputado del Partido Popular Danés, Anders Vistisen, sorprendió este martes al Parlamento Europeo con un discurso directo y polémico. Hablando en inglés, el político de extrema derecha, cuyo partido comparte grupo parlamentario con VOX, el Fidesz de Viktor Orbán y la Liga de Matteo Salvini, afirmó:
“Groenlandia es parte de Dinamarca desde hace 800 años, no está a la venta y déjenme que lo diga en palabras que seguramente pueda entender: señor Trump, váyase a la mierda”.
Aunque su afirmación sobre los 800 años de soberanía danesa es históricamente imprecisa, ya que Groenlandia fue inicialmente una dependencia noruega y Dinamarca confirmó su soberanía en el siglo XIX, sus palabras generaron una fuerte reacción.
Danish MEP Anders Vistisen swears at Trump, says Greenland not for sale, then tells him to fuck off pic.twitter.com/lTELtt5Mfq
— Esheru (@EsheruKwaku) January 21, 2025
El moderador del debate interrumpió inmediatamente su intervención, recordándole que este tipo de lenguaje no es aceptable en una sede democrática. El vicepresidente del Parlamento Europeo añadió:
“No es correcto hablar así en la sede de la democracia. Independientemente de lo que pensemos del señor Trump, no se puede usar ese lenguaje”.
Vistisen justificó su actitud en los medios daneses diciendo:
“Trump es una persona que habla de forma directa, así que respetará a quien también le dice las cosas de forma directa”.
La posición del gobierno danés
El gobierno de Dinamarca ha dejado claro que no planea vender Groenlandia, pero subraya la importancia de mantener un diálogo constante con Estados Unidos como socio preferente. Además, ha reconocido las preocupaciones de Trump sobre la seguridad en el Ártico, una región de interés estratégico para Rusia y China.
El martes, la primera ministra danesa convocó a los líderes de todos los partidos para analizar la situación y definir una estrategia frente a las tensiones generadas tras la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Debate interno en Groenlandia
La situación ha reavivado el debate sobre la independencia de Groenlandia, liderado por el partido gobernante en la isla, que ha planteado nuevamente la posibilidad de un referéndum de autodeterminación. El gobierno danés ha reiterado que el futuro de Groenlandia lo decidirán sus habitantes, aunque no se ha comprometido a convocar una consulta. “Somos groenlandeses. No queremos ser estadounidenses. Tampoco queremos ser daneses. El futuro de Groenlandia será decidido por Groenlandia”, subrayó el primer ministro Mute Egede en una conferencia de prensa, señalando que Groenlandia enfrentaba una “situación difícil”.
Mientras tanto, los partidos de derecha, como el de Vistisen, se oponen rotundamente a cualquier iniciativa independentista. N