El último test de Starship, el cohete más grande y poderoso del mundo desarrollado por SpaceX, culminó de manera espectacular este jueves, cuando la etapa superior se desintegró sobre el Océano Atlántico.
Desde la base de lanzamiento Starbase en Boca Chica, Texas, SpaceX llevó a cabo la prueba con resultados mixtos: aunque el propulsor Super Heavy logró un descenso controlado exitoso, marcando un éxito parcial, la etapa superior sufrió una anomalía en su sistema de propulsión aproximadamente 10 minutos después del despegue.
Según SpaceX, la telemetría se perdió a los ocho minutos y medio de vuelo, y los datos indicaron un incendio en la sección trasera del cohete antes de lo que la compañía denominó una “desmontaje rápido no programado”.
Elon Musk: resiliencia y humor en medio del contratiempo
El CEO de SpaceX, Elon Musk, reaccionó al fallo con su característico sentido del humor, compartiendo un video de la explosión en X (anteriormente Twitter) con el comentario: “El éxito es incierto, ¡pero el entretenimiento está garantizado!“. Este fue el séptimo test de Starship, el vehículo destinado a llevar astronautas de la NASA de regreso a la Luna antes de que termine la década.
El éxito es incierto, ¡pero el entretenimiento está garantizado!
Success is uncertain, but entertainment is guaranteed! ✨
pic.twitter.com/nn3PiP8XwG— Elon Musk (@elonmusk) January 16, 2025
Desafíos técnicos y próximos pasos
Musk explicó que las investigaciones preliminares sugieren que la explosión fue causada por una fuga de oxígeno y combustible en una cavidad sobre el firewall del motor, lo que provocó un incendio que superó la capacidad del sistema de ventilación. Como respuesta, SpaceX ya está trabajando en medidas correctivas, incluyendo un sistema de supresión de incendios y mayor capacidad de ventilación para el próximo vuelo de prueba.
A pesar de estos desafíos, SpaceX ha demostrado avances significativos, como el exitoso aterrizaje del propulsor durante la misión Starship Flight 5 en octubre. Sin embargo, el test de noviembre pasado fracasó debido a la pérdida de comunicación con la computadora de la torre de lanzamiento, lo que llevó al equipo a abortar el lanzamiento por precaución.
Éxitos paralelos con Falcon 9
Mientras los esfuerzos con Starship continúan, SpaceX mantiene un historial sólido con el Falcon 9, acumulando 436 misiones exitosas, 298 aterrizajes de propulsores y 368 reutilizaciones. Recientemente, la compañía lanzó la Misión Blue Ghost 1 de Firefly Aerospace, utilizando un Falcon 9 para enviar un módulo de aterrizaje a la Luna con demostraciones científicas y tecnológicas para la NASA.
Próximos lanzamientos y ambiciones multiplanetarias
SpaceX ya está preparando su octava prueba de Starship, con el próximo cohete y propulsor en fase de pruebas previas al lanzamiento. Musk señaló que el próximo vuelo podría ocurrir tan pronto como el próximo mes, aunque no se ha fijado una fecha exacta. Además, la compañía busca aumentar sus lanzamientos anuales de Starship de cinco a 25, una solicitud actualmente bajo revisión por la Administración Federal de Aviación (FAA).
Con el objetivo de habilitar la vida multiplanetaria, SpaceX mantiene su compromiso de aprender y mejorar. Como la compañía destacó en su sitio web: “El éxito proviene de lo que aprendemos, y esta prueba de vuelo nos ayudará a mejorar la fiabilidad de Starship”.
SpaceX sigue demostrando que la exploración espacial no está exenta de retos, pero su visión hacia un futuro más allá de la Tierra permanece firme. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)