Con la llegada de diciembre, miles de personas desempolvan los adornos navideños, incluido el arbolito de Navidad, para llenar el hogar de luces, esferas y guirnaldas. Pero, ¿sabes qué país encabeza la lista al momento de armar el árbol?
De acuerdo con el portal de estadística en línea Statista, México es el país con el porcentaje más alto de encuestados que arman el árbol navideño apenas inicia diciembre (76 por ciento), seguido por Brasil (73 por ciento). Los dos países de América Latina presumen tener más ávido el espíritu navideño en comparación con Europa.
En Alemania, por ejemplo, el arbolito se pone más tarde: el porcentaje más alto de los entrevistados (32 por ciento) lo arma unos pocos días antes del 25 de diciembre, seguido por 28 por ciento, que lo hace a mitad de ese mes. Incluso 12 por ciento de los encuestados lo arma durante la misma Nochebuena (24 de diciembre), comparado con el bajo porcentaje de 1 o 2 por ciento de los demás países.
¿LAS PERSONAS PREFIEREN UN ARBOLITO DE NAVIDAD NATURAL O ARTIFICIAL?
El árbol de Navidad es un símbolo tradicional de las festividades navideñas que tiene orígenes tanto religiosos como culturales. Su significado ha evolucionado a lo largo del tiempo y puede variar según las tradiciones de cada lugar.
Antes del cristianismo, muchas culturas utilizaban árboles perennes como símbolo de vida, fertilidad y renovación durante el invierno. Por ejemplo, en la antigua Roma, los romanos decoraban sus hogares con ramas de árboles en honor a Saturno, el dios de la agricultura, durante la fiesta de las Saturnales.
Con la llegada del cristianismo, el árbol adquirió un significado espiritual. Se dice que San Bonifacio, un misionero en Alemania en el siglo VIII, utilizó un abeto como símbolo de la fe cristiana, reemplazando el culto al roble pagano. De esta manera, el árbol perenne pasó a representar la vida eterna en Cristo. Su forma triangular se asocia con la Santísima Trinidad (padre, hijo y espíritu santo).
Actualmente, el arbolito representa unión familiar, esperanza y el espíritu de compartir durante las festividades; además existen dos tipos: natural y artificial.
A tenor de la macroencuesta Global Consumer Survey de Statista, de cinco países evaluados, cuatro prefieren un árbol de navidad artificial. En México un 62 por ciento opta por comprar uno de plástico, frente al 28 por ciento que corta uno natural para ponerlo en su hogar. N