El coronavirus tuvo un impacto profundo en diversos aspectos de la vida, como la salud, la economía y sociedad. Aunque en algunas personas dejó secuelas a largo plazo, un estudio reciente identificó que una infección grave por covid-19 desencadena la producción de una potente célula anticancerígena, capaz de reducir tumores.
Estas células son eficaces para reducir incluso los tumores cancerosos en etapa avanzada cuatro, según un estudio publicado en el Journal of Clinical Investigation.
“Nos sorprendió ver esto. Estas células tienen potentes propiedades para combatir el cáncer y son muy eficaces a la hora de migrar a los sitios donde hay cáncer”, sostuvo Ankit Bharat, jefe de cirugía torácica en Northwestern Medicine, Estados Unidos, quien dirigió la investigación en ratones.
Los investigadores creen que este hallazgo abre la puerta a nuevas terapias farmacológicas que activan las células que combaten el cáncer, llamadas monocitos. De igual manera, creen que estas nuevas terapias serán más efectivas y duraderas que las inmunoterapias actuales contra el cáncer, a las que las personas pueden volverse resistentes y que solo ayudan a entre 20 y 40 por ciento de los pacientes.
“Lo que hacen específicamente estos monocitos es migrar al sitio del cáncer, donde proporcionan señales para reclutar una de las células más potentes que combaten el cáncer en el cuerpo humano, llamada células NK [células asesinas naturales]”, dijo Bharat.
AGENTE SECRETO CONTRA EL CÁNCER
Y agregó al tema: “Los monocitos no matan directamente el cáncer, sino que funcionan esencialmente como un agente secreto, disfrazándose de células amigas del cáncer, lo que les permite llegar al corazón de las colonias cancerosas. Cuando llegan allí producen una sustancia química que envía señales a las células NK sobre su ubicación”.
En palabras del jefe de cirugía torácica, dado que tanto los monocitos como las células NK son células del propio cuerpo y no dañan los tejidos sanos, “creemos que este enfoque evitará varios de los efectos secundarios convencionales asociados con los tratamientos tradicionales contra el cáncer”.
El uso de monocitos y células NK aumentará la eficacia de la inmunoterapia contra el cáncer, según Bharat, porque no existen formas científicas conocidas en las que las células cancerosas puedan volverse resistentes a los monocitos o las células NK.
CONTRA LOS TUMORES: EL OTRO EFECTO DEL COVID-19
Justin Stebbing, profesor de Ciencias Biomédicas de la Universidad Anglia Ruskin en el Reino Unido, señaló que las implicaciones del estudio se extienden incluso más allá del covid-19 y el cáncer.
En un artículo publicado en The Conversation, afirmó: “Esto demuestra cómo nuestro sistema inmunológico puede ser entrenado por un tipo de amenaza para volverse más eficaz contra otro. Este concepto, conocido como “inmunidad entrenada”, es un área de investigación apasionante que podría conducir a nuevos enfoques para tratar una amplia gama de enfermedades”.
Sin embargo, el profesor Stebbing argumentó que era crucial que las personas no buscaran la infección por covid-19 como una forma de combatir el cáncer. “El coronavirus grave puede ser potencialmente mortal y tiene muchas consecuencias graves para la salud a largo plazo”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)