Los perezosos son mamíferos arborícolas conocidos por su estilo de vida extremadamente lento y su apariencia única; sin embargo, estas adorables criaturas nativas de América Central y del Sur están al borde la extinción debido al cambio climático.
“Los perezosos están limitados por la velocidad a la que pueden adquirir energía y son incapaces de regular la temperatura corporal central en la medida observada en la mayoría de los mamíferos. Por lo tanto, se espera que los impactos metabólicos del cambio climático en los perezosos sean profundos”, refiere un estudio publicado en PeerJ Life & Environment.
En contexto, los investigadores que estudian cómo reaccionan los perezosos al aumento de las temperaturas han encontrado que el metabolismo lento de estos animales y su limitada capacidad para regular la temperatura corporal podrían hacerlos incapaces de sobrevivir en un mundo cada vez más cálido, especialmente para aquellas poblaciones que habitan en regiones de gran altitud.
“A pesar de ser especies emblemáticas, no se ha llevado a cabo un seguimiento exhaustivo de las poblaciones a largo plazo a una escala que refleje los verdaderos desafíos que enfrentan los perezosos. Sin embargo, tras 15 años de trabajo con perezosos en Costa Rica, estamos muy preocupados. En áreas donde alguna vez los perezosos eran abundantes, hemos observado que sus poblaciones desaparecieron por completo durante la última década”, comentó a Newsweek la investigadora principal, Rebecca Cliffe.
LOS PEREZOSOS Y EL CAMBIO CLIMÁTICO: EL ESTUDIO CENTRADO EN COSTA RICA
El estudio se centró en los perezosos de dos dedos que habitan en entornos de tierras bajas y altas de Costa Rica. Al medir el consumo de oxígeno y la temperatura corporal central en condiciones simuladas de cambio climático, los científicos determinaron cómo podrían afrontar los perezosos los aumentos de temperatura previstos para 2100. Los resultados fueron preocupantes.
Los perezosos en regiones de gran altitud muestran un marcado aumento en su tasa metabólica en reposo (RMR) a medida que aumentan las temperaturas, lo que indica una mayor demanda de energía, refiere el estudio.
En tanto, los perezosos de tierras bajas estaban mejor adaptados a climas más cálidos. Su estrategia metabólica consiste en entrar en un estado de depresión metabólica cuando las temperaturas superan su zona de confort, conocida como “zona térmicamente activa”.
Pero esta estrategia solo funciona hasta cierto punto. Ambos grupos se enfrentan a importantes desafíos si las temperaturas aumentan de 2 a 6 °C como se prevé para 2100.
“Los perezosos son especialmente vulnerables al aumento de las temperaturas debido a sus adaptaciones fisiológicas. Sobreviven con una dieta extremadamente baja en calorías, por lo que conservar energía es fundamental para ellos.”, afirmó Cliffe.
En palabras de la investigadora, una forma clave de lograr esto es “no regular activamente su temperatura corporal como lo hacen la mayoría de los mamíferos: la regulación de la temperatura es un proceso que consume mucha energía”.
LA LENTA DIGESTIÓN DE LOS PEREZOSOS
Una de las principales preocupaciones es que las lentas tasas de digestión de los perezosos (hasta 24 veces más lentas que las de los herbívoros de tamaño similar) les dificultan aumentar la ingesta de alimentos para satisfacer las crecientes demandas metabólicas.
Esta tasa metabólica lenta, combinada con su mínima capacidad de procesamiento de energía, significa que los perezosos no pueden equilibrar fácilmente los mayores requerimientos de energía provocados por las temperaturas más altas.
La situación de los perezosos de gran altitud se agrava debido a su capacidad limitada para migrar hacia zonas más frías, ya que su movimiento está restringido geográficamente. A diferencia de los perezosos que habitan en tierras bajas, quienes pueden desplazarse hacia altitudes mayores en busca de temperaturas más favorables, los perezosos de regiones altas tienen muy pocas alternativas disponibles.
Los autores reconocieron que se necesita más trabajo para comprender completamente la respuesta metabólica de los perezosos al aumento de las temperaturas y, con un tamaño de muestra pequeño, el estudio deja lugar a cierta incertidumbre y error.
Cliffe y su equipo también han pedido más investigaciones sobre estrategias de adaptación y el desarrollo de políticas de conservación dirigidas a mitigar las amenazas que enfrenta uno de los mamíferos más emblemáticos de América.
“Si el cambio climático continúa sin control y estas regiones se vuelven inhabitables, los perezosos podrían no tener otro lugar a donde ir. A diferencia de algunas especies, los perezosos son animales de hábitos, altamente especializados en su hábitat y no son aptos para la translocación a otras regiones. Si su entorno se vuelve demasiado caluroso, su supervivencia es poco probable”, advirtió Cliffe.
Sin embargo, en última instancia, la supervivencia de los perezosos en América Central y del Sur dependerá de cuánto aumenten las temperaturas. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)