La escritora Alice Munro, premio Nobel de Literatura en 2013 y considerada como la “Chéjov de Canadá” por su dominio del cuento, falleció a los 92 años, anunció su editora este martes 14 de mayo.
Sin embargo, la editora Deborah Treisman y su amigo de muchos años David Staines confirmaron a la AFP que Munro falleció este lunes. El diario canadiense The Globe and Mail, que citó a la familia, indicó que la escritora había muerto en una residencia de ancianos en Ontario.
“Fue la más grande autora de relatos breves de nuestro tiempo. Fue una escritora y un ser humano excepcional”, declaró Staines.
Aquejada de demencia desde hace más de una década, había conseguido en 2009 el Man Booker International Prize por el conjunto de su obra. La ministra de Cultura, Pascale St-Onge, la describió como un “icono de la literatura canadiense”.
“Durante seis décadas, sus relatos breves cautivaron a los lectores de Canadá y del resto del mundo”, escribió la ministra en X.
Munro ambientó sus historias tensas y agudamente observadas en las zonas rurales de Ontario, donde creció, haciendo foco en las debilidades de la condición humana. A pesar de su gran éxito y una impresionante lista de premios literarios, durante mucho tiempo permaneció tan sencilla y modesta como los personajes de su ficción.
“No es una escritora mundana, se le ve raramente en público, no asiste a los lanzamientos de libros”, comentó el crítico literario estadounidense David Homel después de que Munro alcanzara la fama mundial.
DE BAJO PERFIL PÚBLICO
Ese bajo perfil público contrasta con el de otro gigante canadiense de la literatura contemporánea, Margaret Atwood. Nacida el 10 de julio de 1931 en Wingham, Ontario, Munro creció en el campo. Su padre, Robert Eric Laidlaw, criaba zorros y aves de corral, mientras que su madre era maestra en un pequeño pueblo.
Con sólo 11 años decidió que quería ser escritora, y nunca vaciló en su elección profesional. “Creo que quizá tuve éxito haciendo esto porque no tenía ningún otro talento”, explicó una vez en una entrevista.
La primera historia de Munro, Las dimensiones de una sombra, se publicó en 1950, mientras estudiaba en la Universidad de Western Ontario. Recibió el Premio del Gobernador General por su primera colección de cuentos, Danza de las sombras, publicada en 1968.
Fue durante sus estudios cuando conoció a James Munro, con quien se casó en 1951 y se trasladó junto a él a Vancouver (oeste de Canadá). La pareja tuvo cuatro hijos. En 1963, se instalaron no lejos de allí, en Victoria, y abrieron la librería “Munro’s Books”, un establecimiento que alcanzó fama en Canadá y Estados Unidos.
“LEER A ALICE MUNRO ES SIEMPRE APRENDER ALGO QUE NO HABÍAS PENSADO ANTES”
Tras su divorcio en 1972, Alice Munro se instaló como “escritora residente” en la universidad de Western Ontario. En 1976 se casó nuevamente con Gerald Fremlin, un geógrafo fallecido en abril de 2013 y con quien vivió en su provincia de origen.
Munro ganó muchos premios en Canadá y en el extranjero, mientras que sus relatos breves —a menudo basados en la vida sencilla del condado de Huron, en Ontario— aparecieron en prestigiosas revistas, como The New Yorker.
Sus temas y su estilo, marcado por la presencia de un narrador que explica el significado de los acontecimientos, le valieron el título de “nuestro Chéjov” por la escritora estadounidense de origen ruso Cynthia Ozick.
Uno de sus cuentos, Lejos de ella, fue adaptado al cine en 2006 y recibió dos nominaciones a los premios Óscar. En 2009, fue galardonada con el prestigioso premio Man Booker International antes de revelar que había vencido al cáncer, enfermedad que había afectado a una de sus heroínas en un relato publicado en The New Yorker en febrero de 2008.
“Alice Munro es más conocida como escritora de relatos cortos, pero aporta tanta profundidad, sabiduría y precisión a cada relato como la mayoría de los novelistas a toda su obra. Leer a Alice Munro es siempre aprender algo en lo que no habías pensado antes”, declaró entonces el jurado. N
(Con información de AFP)