Israel lanzó bombardeos este viernes 10 de mayo en numerosos puntos de la Franja de Gaza, en particular en la ciudad de Rafah, donde las operaciones militares contra Hamás hicieron huir ya a más de 100,000 personas.
Este jueves concluyó sin acuerdo en El Cairo una ronda de negociaciones indirectas que buscaban una tregua entre Israel y el movimiento islamista palestino tras siete meses de guerra. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, amenazó con suspender las entregas de ciertos tipos de armas a Israel si el Estado hebreo lanza una gran ofensiva contra Rafah.
“Si tenemos que quedarnos solos, nos quedaremos solos. Como ya he dicho, si hace falta, combatiremos con uñas y dientes”, respondió el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu. Los equipos de la AFP reportaron disparos de artillería israelíes contra Rafah en la madrugada del viernes.
Según la ONU, más de 100,000 personas han huido de esta ciudad en el extremo sur de Gaza para refugiarse en otras zonas del territorio desde el lunes, cuando Israel llamó a evacuar el este de la localidad. “Unas 30,000 personas huyen de la ciudad cada día”, indicó el director de la oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) para Gaza, Georgios Petropoulos.
ISRAEL HARÁ EN RAFAH UN BAÑO DE SANGRE CON SUS BOMBARDEOS
Petropoulos señaló que “la mayoría de estas personas tuvieron ya que desplazarse cinco o seis veces” desde que empezó en octubre el conflicto entre Israel y Hamás, que gobierna en Gaza desde 2007. Algunos se dirigen a Jan Yunis, una ciudad en ruinas ubicada unos kilómetros más al norte, mientras que otros no saben adónde ir.
El primer ministro israelí considera necesaria una ofensiva terrestre sobre Rafah donde, según él, se encuentran los últimos batallones de Hamás. La ciudad acoge a unos 1,4 millones de palestinos, en su mayoría desplazados por la guerra de otras partes de la Franja, lo que hace temer a la ONU un “baño de sangre”.
Israel despliega desde el martes incursiones en el este de Rafah y tomó el control de su paso fronterizo con Egipto, clave para la entrada de la ayuda humanitaria. El ejército israelí informó este viernes que continúa con su “operación antiterrorista limitada” en algunas zonas de Rafah.
“A medida que el bombardeo de las fuerzas israelíes se intensifica en Rafah, el desplazamiento forzado continúa”, dijo la agencia de las Naciones Unidas.
SUSPENSIÓN DE MISIONES DE AYUDA
Además de la amenaza inmediata de la acción militar en curso, las agencias de ayuda de las Naciones Unidas han advertido con creciente urgencia desde que los tanques israelíes llegaron al cruce fronterizo de Rafah el lunes pasado que la operación humanitaria a través del enclave ha sido paralizada.
La OMS es responsable de las entregas de combustible a todos los hospitales de Gaza, pero ha tenido que suspender las misiones en el norte para que las del sur puedan permanecer abiertas, dijo el portavoz Dr. Margaret Harris.
“Todas las cosas que hace un hospital, todos los tratamientos que salvan vidas ya no se pueden hacer, incluso si tienes a alguien de vuelta del borde, lo has operado, los has puesto en un respirador, el ventilador se detiene, ya no respiran”. N