La explotación sexual es la forma más lucrativa de trabajo forzoso, dice el nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado este miércoles 20 de marzo. Un número récord de personas están obligadas a la esclavitud moderna, con un aumento de 37 por ciento en los beneficios ilegales del trabajo forzoso desde 2014, añade el documento.
El 27 por ciento de las personas sometidas al trabajo forzoso son explotadas sexualmente. Los beneficios generados por este delito representan 73 por ciento del total de los beneficios ilegales de todas las formas de trabajo forzoso.
Estas cifras se explican por la enorme diferencia de ganancias por víctima entre la explotación sexual comercial forzada y otras formas de explotación del trabajo forzoso no estatal: 27,252 dólares de ganancias por víctima para la primera frente a los 3,687 dólares de ganancias por víctima para la segunda.
ESTO GANAN LOS LÍDERES DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL POR CADA VÍCTIMA DE ESTE TRABAJO FORZOSO
“Los traficantes, delincuentes y empleadores sin escrúpulos ganan una media de casi 10,000 dólares por víctima, frente a los 8,269 dólares (ajustados tras la inflación) de hace diez años”, indica el documento.
“Las personas sometidas al trabajo forzoso están sometidas a múltiples formas de coerción, siendo la retención deliberada y sistemática de los salarios una de las más comunes. El trabajo forzoso perpetúa los ciclos de pobreza y explotación y socava la dignidad humana. Hoy sabemos que la situación solo ha empeorado ”, dijo en un comunicado, Gilbert F. Houngbo, Director General de la OIT.
En total, el trabajo forzoso en la economía privada genera 236,000 millones de dólares en ganancias ilegales al año. El importe total de los beneficios ilegales del trabajo forzoso ha aumentado en 64 mil millones de dólares (37 por ciento) desde 2014.
LOS PAÍSES CON ALTAS GANANCIAS ILEGALES
Este “aumento espectacular” fue alimentado tanto por un aumento en el número de personas obligadas a trabajar como por mayores beneficios generados por la explotación de las víctimas.
Geográficamente, es en Europa y Asia Central donde los beneficios ilegales anuales del trabajo forzoso son los más altos (84,000 millones de dólares). A continuación, Asia y el Pacífico (62,000 millones de dólares), las Américas (52,000 millones de dólares), África (20,000 millones de dólares) y los estados árabes (18,000 millones de dólares).
Según el informe, las personas obligadas a trabajar en la industria aportan 35,000 millones de dólares al año a los operadores, mientras que las que trabajan en el sector de los servicios ganan unos 21,000 millones de dólares. El sector agrícola (5,000 millones de dólares) y el del trabajo doméstico (2,600 millones de dólares). N