Tras el éxito de la fase dos de un ensayo clínico que dejó a los investigadores “reservadamente optimistas”, la esperanza parece iluminar el panorama de los millones de personas que sufren de esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson. Puesto a prueba por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, Estados Unidos, el tratamiento contra el párkinson deriva de una fuente casi insospechada: el oro. Más precisamente, una suspensión de nanocristales de oro.
La esclerosis múltiple y el párkinson son padecimientos neurodegenerativos que afectan el cerebro y la médula espinal. Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud, más de 1.8 millones de personas padecen esclerosis múltiple en todo el mundo. En tanto, según el mismo organismo, la prevalencia de la enfermedad de Parkinson se ha duplicado en los últimos 25 años, las estimaciones mundiales en 2019 mostraban una cifra superior a 8.5 millones de personas con esta mal.
Aun cuando el cuadro sintomático es específico de cada persona, tanto los pacientes con esclerosis múltiple como los enfermos de párkinson experimentan trastornos del movimiento. Ahora bien, estos padecimientos tienen diferencias importantes, ya que la esclerosis múltiple se presenta cuando el sistema inmunológico ataca la cubierta protectora de las células nerviosas (denominada vaina de mielina), en tanto que el párkinson es consecuencia de la pérdida de células que producen dopamina en una región encefálica conocida como sustancia negra, la cual interviene en el control del movimiento.
¿CÓMO ACTÚA EL ORO CONTRA EL PÁRKINSON?
Si bien es cierto que la capacidad del cerebro para producir energía disminuye de manera gradual con el paso de los años, los dos padecimientos mencionados aceleran esa decadencia. Por eso, con miras a ralentizar el deterioro de las enfermedades neurodegenerativas o incluso lograr una recuperación parcial, las investigaciones están dirigidas a buscar la manera de frenar o revertir el déficit de energía. Y una estrategia que ha demostrado cambios positivos en el equilibrio energético del cerebro es la terapia con nanocristales de oro.
A fin de explorar su potencial, el equipo del Dr. Peter Sguigna, profesor asistente de neurología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas Southwestern, se asoció con la empresa Clene Nanomedicine, la cual desarrolló dichos nanocristales de oro en forma de un agente de administración oral para tratar enfermedades neurodegenerativas.
Para un estudio reciente —financiado por la antedicha Clene Nanomedicine y publicado el pasado 3 de enero en la revista Journal of Nanobiotechnology— con nanocristales de oro, los investigadores reclutaron a 11 pacientes con esclerosis múltiple recurrente y 13 enfermos de párkinson para participar en un ensayo clínico en fase dos.
¿QUÉ RESULTADOS SE OBTUVIERON DE LAS PRUEBAS?
Para empezar, los voluntarios se sometieron a escaneos en una máquina de resonancia magnética y se practicaron análisis de laboratorio para definir los niveles basales de ciertos metabolitos clave de la energía cerebral. En otras palabras, los marcadores metabólicos que permiten determinar los niveles de producción de energía en el cerebro.
A continuación, los voluntarios recibieron una dosis diaria de nanocristales de oro durante un lapso de 12 semanas y luego se practicaron un segundo escaneo cerebral y nuevos análisis de laboratorio, los cuales revelaron que los enfermos de párkinson tuvieron un incremento promedio de 10.4 por ciento en los marcadores del metabolismo energético respecto de sus niveles basales.
Adicional a esto, los pacientes manifestaron mejorías en su función motora, lo cual apunta a que la intervención podría aliviar algunos de los síntomas funcionales del trastorno. Y otro hallazgo importante: ninguno de los participantes informó de efectos secundarios adversos.
“Somos reservadamente optimistas en cuanto a que esta intervención nos permitirá prevenir o incluso revertir algo de la discapacidad neurológica”, informó Sguigna en un comunicado.
En lo que se refiere a los voluntarios con esclerosis múltiple, el equipo espera obtener resultados similares al concluir la revisión de sus pruebas. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)