Además de la ocupación hospitalaria máxima por covid-19, ahora México atraviesa un resurgimiento de sarampión. Este jueves 8 de febrero, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertó acerca de esta enfermedad altamente contagiosa y potencialmente grave. En el país, el último brote que se registró fue en 2020, con un total de 196 casos.
Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos calculan que podrían existir actualmente hasta 9 millones de casos de sarampión en el mundo, con 136,000 defunciones, la mayoría de ellas en menores.
“Los datos de los últimos dos años han registrado en Europa 31,685 casos, de los cuales 941 fueron en 2022 y más de 30,000 en los primeros 10 meses de 2023. Esto dio lugar a una alerta y a un llamado a la acción inmediata. Los casos se han presentado en todos los grupos de edad. En los Estados Unidos se han registrado 1,515 casos en los últimos cinco años, la gran mayoría en personas no vacunadas”, explica la UNAM.
De acuerdo con la máxima casa de estudios, el virus del sarampión es uno de los más contagiosos. Se transmite por contacto directo con gotitas de saliva y moco expulsadas cuando la persona infectada tose, estornuda o hable. Los casos son más frecuentes durante los primeros cuatro meses de cada año (de enero a abril).
La enfermedad se caracteriza por un cuadro inicial parecido al de un catarro con fiebre, tos, estornudos, lagrimeo y congestión nasal. Días después aparecen ronchas rojas pequeñas en la piel. El tiempo entre el contagio y la aparición de los síntomas es de entre 7 a 21 días (promedio 10), y la persona infectada puede contagiar a otros desde cuatro días antes hasta cuatro días después de tener las lesiones en la piel.
La @Gaceta_UNAM publica hoy: Resurgimiento del sarampión. Recomendaciones. 👇https://t.co/11Z70YtsgU
— UNAM (@UNAM_MX) February 8, 2024
LA VACUNA CONTRA EL SARAMPIÓN EN MÉXICO
Sin embargo, las complicaciones ocurren más en menores de seis años y personas inmunocomprometidas. Los efectos se pueden presentar en oídos, laringe y pulmones, y aunque también aparece daño cerebral, es menos frecuente. A tenor de la UNAM, la vacuna contra el sarampión se aplica en México desde 1970, en 1998 se sustituyó por la vacuna triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis (SRP), y unos años después se incluyó un refuerzo para los adolescentes con vacuna contra sarampión y rubéola (SR).
“En los últimos 15 años, las coberturas de vacunación no han alcanzado los niveles óptimos, por lo que muchas personas jóvenes fundamentalmente no tienen protección contra estas enfermedades, destacadamente contra sarampión”, apunta la universidad en un comunicado.
Entre sus recomendaciones está el permanecer alerta ante la potencial aparición de casos sospechosos y confirmados de sarampión o rubéola, los cuales pueden ser importados desde otros países y generar brotes de diversa magnitud entre las personas no vacunadas.
En caso de sospecha de sarampión, la máxima casa de estudios exhorta a comunicarse a la Dirección General de Atención a la Salud, al PUIREE o acudir al servicio médico más cercano. N