Enero tiene un apodo secreto en el mundo jurídico: el mes de los divorcios. Esto se debe a que, de todas las épocas del año, justo después de las vacaciones este es el mes en que se producen más separaciones de parejas.
Muchas parejas esperan hasta que la familia haya pasado sus últimas vacaciones juntas, mientras que, para otras, el estrés de las festividades navideñas es suficiente para tirar la toalla del matrimonio para siempre.
“Después de pasar un largo periodo juntos durante las vacaciones, algunas parejas se dan cuenta de que ya no desean continuar su relación”, dice a Newsweek Amy Colton, analista financiera de divorcios certificada y fundadora de la compañía Your Divorce Made Simple. “Las vacaciones a menudo pueden amplificar los problemas existentes o sacar a la luz problemas subyacentes”.
Si bien algunas personas simplemente se sienten incómodas al divorciarse durante o justo antes de las vacaciones, otras mantienen la esperanza de que tal vez la temporada navideña cambie las cosas. Muchos simplemente quieren evitar el tener que contarles a sus amigos y familiares por qué su cónyuge no está en la mesa de la cena de Navidad.
“Algunas personas utilizan la temporada navideña para probar cómo se sienten y luego se dan cuenta de que, incluso con todo el espíritu y la alegría de la temporada navideña, siguen siendo infelices y no quieren pasar el próximo diciembre en la misma relación”, anota el abogado familiar Randall Kessler, del despacho jurídico Kessler & Solomiany.
El nuevo año también simboliza un nuevo comienzo para muchos que están cansados de intentar hacer funcionar un matrimonio que está al borde de la muerte.
¿LOS DIVORCIOS EN ENERO TIENEN ALGUNA VENTAJA?
“Es Año Nuevo”, dice a Newsweek el abogado familiar Ken Jewell, del despacho Jewell Law. “Muchas personas ven el Año Nuevo como una oportunidad para deshacerse de lo que no les funciona, incluidos los matrimonios. Es la idea de un propósito de Año Nuevo. Un nuevo año. Un nuevo comienzo”.
También existen algunos beneficios financieros para los divorcios en enero. El mes sirve como un momento de planificación financiera para muchos, por lo que se puede calcular más fácilmente cómo afectará el divorcio en tu billetera.
“Los años calendario se ajustan a los años fiscales y a la planificación financiera, por lo que enero es un nuevo calendario financiero y un momento para hacer una pausa”, menciona a Newsweek la abogada de divorcios Julia Rueschemeyer.
Pero, ¿enero es realmente el mejor momento para solicitar el divorcio? Según los abogados, no es tan sencillo. “La respuesta, para mí, es separarse cuando estás absolutamente seguro de que esa relación no funcionará y que las cosas tienen el potencial de ser mucho mejores para ambos si se divorcian”, añade Kessler. “No hay fechas ni épocas del año ‘preferidas’ para solicitar el divorcio”.
En algunos casos, es posible que la gente desee presentar la solicitud más rápidamente: por ejemplo, si uno de los dos se muda y desea que la custodia de los hijos se resuelva antes del próximo año escolar. O, si alguien se está recuperando de una enfermedad grave, a menudo es mejor esperar hasta que se recupere de nueva cuenta.
Las mujeres se divorcian de los hombres la mayor parte del tiempo. En general, las mujeres tienen más probabilidades de solicitar el divorcio que los hombres; ellas inician aproximadamente el 70 por ciento de los divorcios.
LAS VACACIONES SON UN PUNTO DE INFLEXIÓN
Los abogados de divorcios dicen que la gota que derrama el vaso suele llegar después de años de insatisfacción emocional y un deseo de mayor independencia o realización.
Julia Rueschemeyer asegura que de enero a febrero siempre es su época más ocupada y que a menudo ve que las mujeres comienzan con el divorcio.
“Creo que las vacaciones son un punto de inflexión para muchas mujeres”, afirma Rueschemeyer. “Desde Acción de Gracias hasta Navidad, ellas realizan el trabajo emocional de comprar regalos, planear visitas familiares, cocinar, decorar, preparar la casa y atender a los niños y la familia. Es un momento gratificante para las esposas, pero muy estresante. Y la distribución inequitativa del trabajo realmente salta a la vista”.
Hoy en día, alrededor de 40 por ciento de los matrimonios primerizos terminan en divorcio. Pero la clave para evitar una ruptura de pareja es evitar la conformidad a toda costa, según el terapeuta matrimonial Ronald Hoang.
“O sea, cuando llevas lo mejor de ti al trabajo o a las salidas con amigos y llevas las sobras a casa, o cuando cuidas más el auto que la relación. La gente da por sentadas las relaciones: piensan que ya tuvieron su primer beso, compartieron sus votos, compraron una casa juntos y formaron una familia, que están solo ‘manteniendo’ una relación”, dice Hoang a Newsweek.
“Pero las relaciones no son una lista de pendientes de la que tachas un elemento a la vez. Las relaciones son como las plantas: requieren tiempo, esfuerzo y cuidado continuo para poder florecer”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)