En un terreno de juego de básquet y con equipos de cinco integrantes, el rugby en silla de ruedas va ganando popularidad, tanto en Escocia como en el resto del mundo. Veinticinco selecciones participan ya en competiciones internacionales con un objetivo similar al del rugby tradicional: cruzar la línea del rival con el balón ovalado.
Las sillas de ruedas están adaptadas porque los choques pueden ser violentos y las caídas brutales: Escocia, participante en el Mundial de Francia, es una de las grandes naciones del rugby, también en su versión paralímpica.
Desde 2015, la Celtic Cup, un torneo internacional de rugby en silla de ruedas que disputan Escocia, Irlanda y Gales, continúa desarrollándose y creciendo. Este deporte tendrá en 2024 un momento de especial exposición mediática con motivo de los Juegos Paralímpicos, donde está presente desde Sídney-2000.
Las esperanzas escocesas para lograr un gran título internacional se centran en esa cita paralímpica, donde sus jugadores son potencialmente seleccionables para conformar, junto a ingleses y galeses, un temible equipo de Gran Bretaña. Inglaterra es el actual campeón mundial de rugby en silla de ruedas.
EL RUGBY EN SILLA DE RUEDAS FUE CREADO HACE MÁS DE 40 AÑOS
Callum Young es una de las estrellas escocesas de este deporte y aspira firmemente a formar parte de la lista para París 2024. Fue designado mejor jugador escocés en 2022 y fue convocado por el “Team GB” para el Europeo del pasado mayo. Declinó entonces esa llamada.
De acuerdo con el Comité Paralímpico Español, el rugby en silla de ruedas fue creado en 1977 por un grupo de deportistas tetrapléjicos canadienses que buscaban una alternativa al baloncesto en silla de ruedas. Lo anterior, para que permitiera a los jugadores con movilidad reducida en brazos y manos jugar en igualdad de condiciones.
Desde entonces, el deporte que desarrollaron, que incorpora algunos elementos del baloncesto, balonmano, el voleibol y hockey sobre hielo, se ha convertido en uno de los más populares entre los espectadores de los Juegos Paralímpicos. Si bien el choque de sillas de ruedas está permitido, el contacto físico entre los jugadores no. Esta disciplina, por tanto, requiere competidores dotados de grandes dosis de habilidad y fortaleza. N
(Con información de AFP)