La historia de la vida en la Tierra está marcada por períodos cíclicos de evolución explosiva. Hasta hace poco, se desconocían los mecanismos detrás de estos estallidos de biodiversidad.
Ahora, los investigadores han descubierto que estas floraciones biológicas pueden ser impulsadas por el movimiento de las placas tectónicas de la Tierra durante ciclos de 36 millones de años.
Al analizar el registro fósil y los datos geológicos, el equipo global pudo descifrar vínculos claros entre los cambios en la composición biológica de la Tierra y el movimiento tectónico cíclico. Los resultados de este análisis se publicaron en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences el 10 de junio.
“En términos de tectónica, el ciclo de 36 millones de años marca alteraciones entre la expansión más rápida y más lenta del fondo marino, lo que lleva a cambios cíclicos de profundidad en las cuencas oceánicas y en la transferencia tectónica de agua hacia las profundidades de la Tierra”, dijo el coautor Dietmar Müller, de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Sydney, a través de un comunicado.
ALTERACIÓN EN LOS ECOSISTEMAS MARINOS
“Esto, a su vez, ha provocado fluctuaciones en la inundación y el secado de los continentes, con períodos de extensos mares poco profundos que fomentan la biodiversidad”.
En otras palabras, estos ciclos geológicos provocan cambios en el nivel del mar que, a su vez, alteran la composición de los ecosistemas marinos. Los entornos que resultan de estos cambios ofrecen oportunidades para que surjan nuevas especies y exploten estos nuevos hábitats. Mientras tanto, otras especies pueden extinguirse a medida que se pierden sus antiguos hábitats.
“Los ciclos tienen una duración de 36 millones de años debido a patrones regulares en la forma en que las placas tectónicas se reciclan en el manto de convección, la parte móvil de la Tierra profunda, similar a una sopa caliente y espesa en una olla, que se mueve lentamente”, dijo Müller.
Para demostrar cómo el cambio del nivel del mar puede afectar drásticamente los paisajes ecológicos, Müller señaló la Formación Winton de Australia, una región de roca sedimentaria en el centro-oeste de Queensland que representa una de las fuentes más ricas de fósiles de dinosaurios en cualquier lugar de Australia. También es de una época en que la mayor parte del continente estaba bajo el agua, hace unos 100 millones de años.
MECANISMOS QUE IMPULSAN LA EVOLUCIÓN DE ESPECIES
“La Formación Winton del Cretácico es un testimonio del profundo impacto de estos cambios en el nivel del mar, capturando una instantánea de una época en la que el paisaje de Australia se transformó y criaturas fascinantes vagaban por la tierra”, dijo Müller.
Este estudio proporciona nuevos conocimientos sobre los mecanismos que impulsan la evolución de las especies, mostrando cómo la ecología y la geología coexisten, y explica de alguna manera los patrones evolutivos que se destacan en el registro fósil. N