Tres años después de sobrevivir al ataque de una hiena, un hombre murió pisoteado por un elefante. El 1 de marzo pasado, mientras Mzee Musili Musembi, de 72 años y residente de la aldea Ilikoni, en Kibwezi, Kenia, caminaba de regreso a casa, un paquidermo arremetió contra él.
Aquel no era el primer roce que Musembi tenía con la fauna silvestre. Tres años antes, una hiena lo atacó mientras él intentaba proteger su ganado. “En 2020 se enfrentó con una hiena que atacó nuestro ganado”, explicó la viuda, Josepheter Mutheu, en entrevista con Nation, sitio web de noticias locales. Sucedió que la hiena mató una de sus vacas, y mientras Musembi trataba de ahuyentar al depredador, este le mordió la mano.
Según datos del Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS, por sus siglas en inglés), el elefante embistió al hombre en una zona que limita con el Parque Nacional Tsavo Oriental, hogar de enormes manadas de paquidermos polvorientos, así como de rinocerontes, búfalos, leones, leopardos, hipopótamos y cocodrilos.
Nation informó que, después de que el elefante lo pisoteara, el cadáver del hombre permaneció tendido en el sitio durante la mayor parte del día siguiente debido a que los vecinos de la zona impidieron que la policía levantara el cuerpo, el cual cubrieron con la bandera nacional de Kenia para protestar por la “mediocre” respuesta de KWS frente a los múltiples incidentes de conflicto animal-humano ocurridos en el área.
En una declaración para el sitio noticioso, el lugareño Muli Mulevu lanzó la siguiente acusación: “Estamos hartos de que no hagan nada para evitar que los elefantes sigan atacando. El gobierno se ha hecho de la vista gorda ante el sufrimiento de los agricultores de la región”.
LEGENDARIOS CONFLICTOS HOMBRE-ELEFANTE
Los conflictos animal-humano ocurren cuando la fauna silvestre se ve obligada a incursionar en tierras habitadas. Esas “invasiones” suelen resultar en ataques contra humanos o ganado, y los enfurecidos lugareños suelen tomar represalias matando al agresor o sus congéneres.
Este tipo de conflictos ha sido particularmente grave en la región donde vivía Musembi. A pesar de que han instalado cercas eléctricas para mantenerlos a raya, los elefantes persisten en destruir cultivos, graneros y hasta tanques plásticos de agua durante su búsqueda de alimento.
HUMAN-WILDLIFE confict in Mbololo
It's saddens most to watch elephants destroying your shamba after weeks of hard work..The people have raised concerns,mtainua aje fence ya park ndio ndovu watoe?
@iwafikieKWS#HumanWildlifeConflict pic.twitter.com/AE46NrLUL6— George Mwafusi (@MwafusiActivist) May 28, 2021
“KWS debe ser proactivo en vez de reactivo”, dijo Rose Museo, representante de las mujeres del condado de Makueni, en su comentario para Nation. “Y también debería construir presas en los parques, para así evitar que los animales se metan en las tierras de cultivo”.
Cada año, las autoridades de la vida silvestre de Kenia sacrifican entre 50 y 120 “elefantes problemáticos”. Esta práctica, en opinión del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), solo contribuye a menguar aún más la población de una especie en peligro de extinción.
Durante el siglo pasado, las poblaciones de elefantes africanos se desplomaron de 5 millones de individuos a cerca de 470,000, y una de las causas principales de esta drástica reducción ha sido el conflicto entre humanos y animales.
Se espera que el cambio climático agrave los conflictos con elefantes, pues las sequías ocasionan la pérdida de fuentes de agua y alimento, y orillan a los animales a internarse cada vez más en los asentamientos humanos.
LA CULPA ES DEL CAMBIO CLIMÁTICO
A decir de un estudio publicado hace poco en la revista Nature Climate Change, el cambio climático ha motivado hasta 80 por ciento de los incidentes de conflicto animal-humano, y todo debido a la merma de recursos que ocasionan las condiciones de aridez y los cambios de temperatura.
En entrevista con Newsweek, la Dra. Briana Abrahms, bióloga de la vida silvestre y profesora asistente en la Universidad de Washington, dice al respecto: “Disponemos de muchas medidas para mitigar el conflicto animal-humano, dependiendo del contexto específico.
“En entornos agrícolas, una buena cerca y perros guardianes pueden ser muy eficaces para reducir las pérdidas que ocasionan tanto carnívoros como herbívoros. Por otra parte, los programas de compensación de ganado —en que los gobiernos o las organizaciones comunitarias reembolsan a los agricultores por las pérdidas que causan los carnívoros— pueden ser eficaces para reducir la matanza por represalias, la cual contribuye, en buena medida, a la decadencia de muchas especies de carnívoros en todo el mundo”, añade Abrahms.
Los conflictos humano-animal resultantes del cambio climático también son un factor importante en la pérdida poblacional de otras especies, como osos polares, leopardos de las nieves y tapires.
Los residentes de Ilikoni han exigido que el KWS mate al elefante que pisoteó a Musembi. El cadáver fue retirado de la escena poco después, pero solo gracias a que la policía lanzó gas lacrimógeno y comenzó a disparar al aire para dispersar a los aldeanos. Fue así como, finalmente, lograron trasladar los restos del hombre a la morgue del Hospital Kibwezi. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).