“Olvidarás el fuego” es la historia de la vida trágica de Luis de Carvajal, mejor conocido como “El mozo”. A través de los manuscritos de este personaje donde plasmó sus memorias y que fueron hallados en 2016 en una casa de subastas en Nueva York, tras haber sido robados del Archivo General de la Nación, la escritora Gabriela Riveros describe la vida y obra de este personaje.
La historia olvidada a fuerza de tortura y muerte es contada en la obra de Gabriela Riveros que narra los esfuerzos para sobrevivir a migraciones, epidemias, huracanes, guerras, intolerancia, torturas, intrigas políticas y traiciones.
Es 1956 el año y la Alameda Central de la Ciudad de México el lugar donde miles de personas presenciaron un espectáculo, calificado por la autora como “atroz”. Tras ser perseguido y torturado, el poeta Luis de Carvajal fue quemado en una enorme hoguera junto a su madre, dos de sus hermanas y cinco miembros de su comunidad.
La Inquisición los condenó tras ser juzgados —dos veces— como herejes judaizantes.
Tiempo atrás Luis y Carvajal, también poeta, se convirtió en conquistador y colonizador así como un pacificador de la región del noroeste de México y de sur de Estados Unidos.
10 AÑOS EN DERROCAR A LUIS DE CARVAJAL
Después de doce años de méritos y trabajos consiguió un contrato con el monarca más poderoso de la tierra en este momento, Felipe II, que le brindó el permiso para poblar un espacio de 200 leguas cuadradas desde el río Pánuco hasta Florida.
Ello abarcó varios estados de la república mexicana y otros más de Estados Unidos. De inmediato la situación causó le provocó que le sugieran enemigos. “Lo que querían era truncar su proyecto. Tardaron 10 años en derrocarlo. Lo intentaron de múltiples manera.
“El último recurso que se les ocurrió fue ligar a su familia a un pasado judío. Él creció como cristiano, empero, la familia de su hermana, su cuñado y sus sobrinos, así como otros miembros de su familia eran judíos conversos”, comenta en entrevista para Newsweek en Español la escritora Gabriela Riveros.
Añade que la familia vivía sus costumbres y su identidad en secreto. E incluso esperaban que Luis se convirtiera en el líder religioso de los judíos. “Porque fue creado y educado por los jesuitas, además, resultó ser un muchacho brillante políglota estudioso fue un adolescente muy destacado”.
Tras su trágica muerte a los 29 años “nos damos cuenta de que sus memorias son el testimonio literario más antiguo de toda América sobre la presencia judía. Él decidió escribir a diferencia de otras personas que fueron procesadas y sus historias quedaron en el olvido.
VÍCTIMA DE LA VIOLENCIA Y DE LA DISCRIMINACIÓN
“Además, cuenta cómo dios lo libra de la muerte 25 veces. Finalmente muere y prevalece la historia de su vida, de su familia, de todo lo que sobreviven en esas tierras inhóspitas”, explica Riveros.
A través del personaje y su historia de vida la autora también retrata las raíces de una comunidad. Una población que se extiende a lo largo del continente y que por medio de sus costumbres y tradiciones prevalece hasta tiempos contemporáneos.
“En la historia hay personas como nosotros, de carne y hueso. Me gustaría que hubiera una empatía para que podamos asomarnos un poco a lo que vive un migrante o una víctima de la violencia y de la discriminación.
“Debemos pensar que estas personas hace 500 años ya estaban luchando por el derecho que todos tenemos a la libertad de pensamiento, a la libertad del credo religioso. Los lectores podrán darse cuenta que estas problemáticas aún se viven hoy en día. Parece que no hay una distancia de ningún tipo entre ellos y nosotros”, sentencia Gabriela Riveros. N