EN UNA nueva revisión realizada por el Departamento de la Fuerza Aérea estadounidense se encontró que una de cada tres mujeres militares ha experimentado acoso sexual.
El índice se mantuvo relativamente estable cuando las militares volvieron a la vida civil, donde una de cada cuatro mujeres civiles informa sobre este tipo de incidentes.
En la revisión del inspector general publicada este jueves se muestra que, aunque las mujeres militares caucásicas experimentaron el mayor número de casos de acoso sexual, la cifra fue más alta entre aquellas de ascendencia afroestadounidense si se considera el análisis del índice por cada 1,000 como una proporción del número de elementos de cada grupo racial en la Fuerza Aérea.
Los caucásicos también fueron el grupo racial que cometió más acosos sexuales entre las 299 investigaciones realizadas en 2020, y en la revisión se encontró que los efectivos afroestadounidenses conformaron una mayor proporción de infractores en el análisis del índice por cada 1,000.
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En 2019, el Departamento recibió el mayor número de informes de acoso sexual de su historia, con casi 1,700 casos en los que participaron efectivos del ejército.
“Para las mujeres, el tipo de acoso más grave que se identificó fueron las bromas sexuales que las hacían sentir incómodas, seguido por intentos repetidos de establecer una relación sexual o romántica indeseada, así como los comentarios sexuales sobre su apariencia o su cuerpo”, se afirma en el informe.
De los hombres y mujeres que informaron sobre un incidente de acoso sexual, solo la cuarta parte se dijo satisfecha con el proceso de presentación de quejas.
Más de 40 por ciento de las mujeres militares dijeron haber recibido peores tratos después de presentar una queja, y a 38 por ciento se le pidió que desistiera.
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La revisión confirmó un hallazgo realizado anteriormente por el Departamento de Defensa, según el cual la agresión sexual es un delito cuyos casos no sé denuncian en su totalidad.
Varias de las mujeres que revelaron haber sufrido acoso sexual dijeron al inspector Ggeneral que no confiaban en que la cadena de mando resolviera el problema o temían sufrir represalias.
En un comunicado, Gina Ortiz Jones, subsecretaria de la Fuerza Aérea, dijo que el Departamento trabajará para recuperar la confianza con el objetivo de mantener en activo a las militares, pero no detalló ningún plan para abordar la disparidad de género que se encontró en el informe.
“Esas disparidades y brechas en la confianza afectan nuestra disposición operativa; no podemos darnos el lujo de perder tiempo o buenos elementos”, dijo Jones.
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“Trabajaremos activamente para recuperar esa confianza y asegurarnos de que los miembros del Departamento de la Fuerza Aérea, el ‘Equipo Número Uno’ que nuestra nación necesita para proteger nuestros intereses en el aire y el espacio, pueda servir con todo su potencial”, añadió.
El informe se publica un día después de que se ordenara una investigación sobre casos relacionados con violencia doméstica denunciados en el ejército.
En una declaración realizada el miércoles, el secretario de la Fuerza Aérea Frank Kendall externó sentirse “extremadamente preocupado por las denuncias de manejo inadecuado de las quejas de violencia doméstica” e indicó que ordenaría una revisión detallada de las quejas.
En una investigación realizada por CBS News se encontró que se habían reportado al ejército aproximadamente 100,000 incidentes de abuso doméstico en los últimos seis años. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
