EN HAITÍ el saldo de muertos por el terremoto de 7.2 grados llega a 1,941 y la cifra de heridos a más de 9,900, informó el martes la agencia de Protección Civil de la nación caribeña.
Más de 60,000 hogares resultaron destruidos y otros 76.000 sufrieron daños diversos, mientras que “muchos edificios públicos también fueron afectados o colapsaron durante el sismo”, agregaron las autoridades haitianas, de acuerdo con AFP.
El terremoto se produjo a unos 160 kilómetros al oeste de la capital, Puerto Príncipe, “miles de personas que quedaron sin hogar por el desastre enfrentaron más miseria cuando la tormenta tropical Grace azotó el empobrecido país con registros de hasta 38 centímetros cúbicos de lluvia”, informó la agencia.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos advirtió sobre inundaciones repentinas y urbanas y posibles deslizamientos de tierra.
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Este martes, convoyes de socorro de la ONU llegaron a las comunidades afectadas en Les Cayes, Jérémie y Nippes, la organización informó que continuará ampliando la respuesta a las áreas más afectadas mientras la tormenta tropical Grace se acerca a Haití con su amenaza de fuertes lluvias e inundaciones repentinas.
A medida que las evaluaciones que se están llevando a cabo revelan el nivel de sufrimiento, la escala de las necesidades humanitaria en Haití sigue creciendo.
Por ese motivo, el secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento a todos los Estados miembros para que movilicen esfuerzos en favor de Haití y evitar un desastre humanitario.
António Guterres dijo que el pueblo de Haití que no está solo. “La ONU estará a su lado y lo apoyará en cada paso para salir de esta crisis”.
“Los centros de salud, las escuelas, los puentes y otras instalaciones e infraestructuras esenciales de las que dependen los niños y las familias también se han visto afectados, en algunos casos de forma irreparable”, declaró el domingo Henrietta Fore, directora de la agencia de la ONU para la infancia, UNICEF.
Fore destacó que “Una década después del anterior terremoto, Haití se tambalea de nuevo. Y esta catástrofe coincide con la inestabilidad política, el aumento de la violencia de las bandas, las tasas alarmantes de desnutrición entre los niños y la pandemia de COVID-19, para la que Haití sólo ha recibido 500.000 dosis de vacunas, a pesar de necesitar muchas más”. N
