Hasta hace unos años, Aguascalientes destacaba a nivel nacional por su elevada tasa de embarazos en adolescentes, propiciados principalmente por un contexto social en el que convergen diversas vulnerabilidades en educación sexual, violencia hacia las mujeres y entornos de alta marginación y pobreza.
Aunque las estadísticas de embarazos en mujeres menores de 18 años de edad han ido a la baja en los últimos años en Aguascalientes, sigue manteniéndose una tasa elevada de al menos 3.4 partos o cesáreas al día.
De acuerdo a los datos proporcionados por el Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA) a través de la solicitud de información, de folio 00756720, al sistema de transparencia estatal, del 2017 al 2020 se practicaron 4 mil 973 partos (eutócico) y cesáreas en mujeres menores de 18 años de edad en el Hospital de la Mujer.
En 2017, el primero de la actual administración estatal, se registraron 1,481 alumbramientos, cifra que fue constantemente a la baja hasta el año 2020, cuando la cifra fue de 989.
El parto natural, o eutócico, es el procedimiento más común en la mayoría de los embarazos en adolescentes; del 2017 al 2020 se llevaron a cabo 3 mil 241 partos naturales por 1,732 cesáreas, es decir prácticamente una relación de dos a uno.
17% de embarazos en menores de 15 años
De los 4 mil 973 nacimientos registrados en los últimos cuatro años en el Hospital de la Mujer, destaca que 877 ocurrieron en mujeres de 15 años o menos, lo que representa el 17.1% del total.
Entre estos casos se encuentran cinco nacimientos cuya madre tenía 12 años de edad al momento del alumbramiento, lo que refleja el inicio, cada vez más prematuro, de la vida sexual en los adolescentes.
En 2018 se registró un embarazo en una adolescente de 12 años; posteriormente, en 2019 y 2020 se contabilizaron dos embarazos en mujeres de la misma edad.
En el informe de actividades del Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo en Adolescentes del Estado de Aguascalientes (GEPEA) del año 2019, la tasa de fecundidad en adolescentes para Aguascalientes en 2015 era de 78.4 nacimientos por cada mil mujeres, cifra mayor a la media nacional, que era de 74.3.
Para el 2020 la tasa se logró reducir a 60 nacimientos por cada mil mujeres adolescentes. La meta para el año 2030 es reducir la tasa de fecundidad a 38.5 nacimientos en mujeres adolescentes.
Aunque el embarazo, en su esencia básica de dar vida y preservar la especia humana no podría ser visto como un problema en términos biológicos y morales, sí representa una problemática de salud pública, al estar acompañado de otros fenómenos sociales como la deserción escolar, inclusión laboral, discriminación, violencia hacia las mujeres, inseguridad, segregación y aislamiento, entre otros.
Lo anterior se consagra en el apartado IV del artículo 50 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en donde se señala que se deberán “establecer las medidas tendientes a prevenir embarazos en las niñas y adolescentes”, obligando a las dependencias gubernamentales de los tres niveles (federal, estatal y municipal) a conjuntar esfuerzos y estrategias a fin de evitar los embarazos no planeados en adolescentes.