“EN LOS ÚLTIMOS meses, he oído información de primera mano de personas que se enfrentan a secuelas a medio y largo plazo por la COVID-19. Lo verdaderamente preocupante es el vasto espectro de síntomas que fluctúan con el tiempo, a menudo se solapan y pueden afectar a cualquier aparato del organismo”, explicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los síntomas van desde fatiga, tos y dificultad respiratoria hasta inflamación y lesiones en los órganos principales, incluidos los pulmones y el corazón e incluso secuelas neurológicas y psicológicas, dijo el jefe de la Organización Mundial de la Salud.
“Pese a que seguimos recabando información sobre el virus, está claro que no se trata tan solo de un virus que mata, para un número considerable de personas, el virus conlleva una serie de secuelas graves a largo plazo”.
Aunque se restablecen, la recuperación puede ser lenta, a veces de semanas o meses, y no siempre discurre en línea recta.
Si bien el número exacto de personas que experimentan las secuelas a largo plazo no está claramente definido, se han descrito síntomas y complicaciones posteriores al COVID-19 tanto en pacientes hospitalizados como en pacientes que no ingresaron en un hospital.
Se han registrado casos en mujeres y hombres, tanto jóvenes como mayores. E incluso en niños.
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“Es imperativo que los gobiernos reconozcan las secuelas a largo plazo de la COVID-19 y también que garanticen el acceso a los servicios de salud de todos esos pacientes”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En tanto, Janet Díaz, responsable del equipo clínico a cargo de la respuesta al coronavirus, dijo que un año después del inicio de la enfermedad que ha dejado más de 2,2 millones de muertos, el “covid largo” merece también la atención urgente de la comunidad científica.
Aunque la atención se centra actualmente en las campañas de vacunación y las variantes del virus, “No sabemos aún verdaderamente qué es el covid largo”, dice Díaz, por lo que pidió un esfuerzo unificado a escala mundial, durante una entrevista con AFP.
Algunos estudios comienzan a recorrer el velo pero sigue sin saberse por qué algunos enfermos de covid-19 muestran luego durante meses síntomas como un cansancio extremo, dificultades respiratorias o problemas neurológicos y cardíacos a veces graves.
“Todavía hay mucho para aprender pero confío en la movilización de la comunidad científica”, afirmó la doctora.
Una muestra de estas lagunas es que el denominado “covid long” aún no tiene verdadero nombre.
La OMS habla del síndrome poscovid-19 o “covid-19 de larga duración”, en un reciente documento sobre sus nuevas recomendaciones. “Covid largo” es la expresión más utilizada y a veces se habla también de covid de largo plazo.
La OMS organiza el próximo 9 de febrero el primer seminario virtual consagrado al covid largo que reúne a médicos clínicos, investigadores y expertos para encontrar una definición de la enfermedad, darle una nombre formal y armonizar los métodos para estudiarlo.
“Es una patología que necesita ser descrita mejor, de la cual necesitamos saber cuántas personas están afectadas, de la que hay que entender mejor la causa para que podamos mejorar la prevención, la gestión y las formas de curarlas”, subrayó la médica de urgencias estadounidense de 48 años.
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Los estudios disponibles muestran que cerca del 10 por ciento de los enfermos presenta síntomas un mes después de haberse contagiado y por el momento no se tiene idea de por cuánto tiempo pueden persistir.
Lo que es desconcertante con el covid largo es que el perfil de los pacientes que lo sufren no coincide con el de las personas más vulnerables: los ancianos y aquellos que sufren de factores agravantes.
El covid largo afecta a personas que enfermaron en distintos grados “e incluye además a jóvenes”, explicó Diaz.
“Es la prueba de que el covid no solo no es una simple gripe como afirmaban los negacionistas de la pandemia. También es un argumento contra aquellos que apoyan el aislamiento solo de las personas frágiles”.
El síntoma más frecuente parece ser el cansancio, pero hay muchos otros: agotamiento tras un esfuerzo físico o enfermedad, dificultades para pensar con claridad, aliento corto, palpitaciones cardíacas y problemas neurológicos.
“Lo que no se entiende es cómo todas estas cosas están vinculadas. ¿Por qué alguien tiene una cosa y otro, otra?”, se pregunta la doctora, subrayando que los investigadores deberán comprender los mecanismos íntimos de la enfermedad que provocan estos síntomas.
“¿Se debe esto al virus? ¿A la respuesta inmunitaria? Si supiéramos más podríamos comenzar a identificar algunas intervenciones para reducir los síntomas”, indica. Actualmente se lleva cabo una “cantidad enorme” de investigación, agregó.
Para aquellos que sufren de covid largo, y que se sienten a veces incomprendidos, Díaz envío un mensaje: “Mantengan la esperanza”.
“La gente tiene a veces síntomas durante mucho tiempo pero sabemos que se curan”, afirmó, y concluyó: “Estamos con ustedes”. N