EN MÉXICO estamos preocupados por el crecimiento económico como primer punto, siendo que este no se puede lograr si no hay un plan en el desarrollo económico. Al cierre de 2020 hay 2 millones de personas desempleadas, sin un programa de ayuda, y alrededor de 16,000 millones de pesos que dejaron de circular en la economía del país.
De enero a diciembre de 2020, 2 millones de personas pasaron a la desocupación. Estos eran 687,000 asalariados y 603,000 empleados por cuenta propia.
Respecto al crecimiento económico en 2020, cada país perdió el control debido a la rapidez de la propagación del virus, que dejó inmersos a varios países por la falta de una respuesta rápida, y se pasó a algo sobre lo que no se tenía control.
Algunos países optaron por dejar que el crecimiento fluctuara en forma libre por la falta de un control inmediato directo en y con sus economías. Con la falta de intercambios comerciales, que afectó en forma directa sus balanzas comerciales, entendieron que tenían que fortalecer su economía interna, y simplemente apoyaron el desarrollo económico.
En nuestro país, en todos los sexenios administrativos y el actual, confunden siempre estos dos términos. Por ello debemos, entre todos, presionar para que los nuevos modelos económicos que surgirán a partir de 2021 sean diferenciados en el futuro. La diferencia entre ambos parámetros económicos es:
Crecimiento. Tiene que ver con el aumento de la productividad y los ingresos de un territorio o país.
Desarrollo. Se enfoca en medir las mejoras en las condiciones de vida de una población.
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Durante la pandemia acontecida, y que continúa en este 2021, los países se enfocaron en el desarrollo económico, no para el presente durante lo ocurrido, sino en busca de tener las bases para que la población pudiera hacer frente a cualquier cambio para el futuro y minimizar la incertidumbre de cuándo poder tener control sobre el virus.
Varios países otorgaron ciertos estímulos a empresas, personas y, sobre todo, para no detener el desarrollo económico. El cual cambió la forma de focalizar el futuro.
La única forma de no colapsar fue limitar a las personas económicamente activas, su movilidad. Esta primera acción trajo como consecuencia la limitación de la circulación del dinero, primero dentro de la económica de un país, posteriormente, entre las regiones y, al final, en el mundo. Los productos, servicios y materias primas colapsaron en su consumo, lo que trajo como consecuencia directa una contracción sin medida en el transporte. En este punto, cabe aclarar que, el crudo en el mundo, alrededor del 80 por ciento, es utilizado para generar combustibles para la movilidad de motores, turbinas o cualquier tipo de motor de combustión interna. El crudo es la materia prima de mayor intercambio comercial entre los países, y el gas es un mercado regionalizado entre los que comparten fronteras.
TRES VARIABLES DEL DESARROLLO ECONÓMICO
Hoy hay un cambio radical en todas las economías mundiales. Los países van y harán su estrategia dentro del mercado mundial en todas las actividades que puedan realizar al intercambiar e interaccionar con países dentro de sus regiones, ello con el objetivo de reducir costos por una alta incertidumbre sobre el consumo de productos y servicios, dentro de las actividades de los sectores primarios, secundarios y terciarios.
Hoy el desarrollo económico depende de tres variables para poder ser realizado: el consumo de combustibles, el incremento de las actividades secundarias y terciarias, y tener un número de personas vacunadas en el menor tiempo posible.
Un país que cree, tenga y desee iniciar una recuperación basada en el crecimiento obtendrá una nación con alta incertidumbre. Al no tener una población sana, su política económica, energética, financiera y social será un rotundo fracaso.
Ello debido a que será visto y tratado con recomendaciones para no contraer el virus actual entre la población. Pedirán guardar la distancia, al no poder hacer negocios, y pedirán certidumbre en el cómo hacer negocios con el mercado interno sabiendo el número de personas vacunadas, y de estas, cuántas son económicamente activas, las cuales influyen en su totalidad en el desarrollo económico.
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Hay empresas que todavía creen en México, como Valero, que en estos días anunció que arrancará en un mes los trabajos de construcción de su terminal de almacenamiento y reparto de combustibles en el puerto de Altamira, inversión aproximada en los 4,000 millones de pesos y que se estima que en tres años esté lista y en funcionamiento.
El futuro es la oportunidad para madurar, para poder tener un crecimiento económico fundamentado en el crecimiento.
Cambiemos los paradigmas, dogmas e ideologías que iniciaron con las administraciones del pasado y continúan en el presente.
Hoy la nueva variable en el desarrollo económico es la vacunación con planes de largo plazo, en armonía con el crecimiento económico y el número de población económicamente protegida del virus.
Desarrollo económico no es igual a crecimiento. Este último depende del mundo. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.