Para muchas personas, la Noche de Brujas, Halloween o el Día de Muertos es una celebración bastante inofensiva de todo lo macabro y escalofriante, sin mencionar que es una agradable distracción. Pero para las personas que padecen samhainofobia, o temor a estas festividades, el 31 de octubre y los días que lo rodean pueden desencadenar un miedo intenso y auténtico.
La palabra proviene de Samhain, la fiesta gaélica que marcaba el final del verano y de la temporada de cosechas, así como el punto medio entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno.
La samhainofobia es un tipo de trastorno de ansiedad conocido como fobia específica. A diferencia de, por ejemplo, el breve nerviosismo que podemos sentir al hablar en público, una fobia específica como la samhainofobia provoca experiencias de miedo debilitante.
La persona que sufre este padecimiento puede saber que su temor es irracional y que no enfrenta ningún peligro real y, aun así, tener síntomas de ansiedad simplemente por pensar en estas celebraciones. Estos síntomas comprenden la sensación de peligro inminente o de que algo espantoso va a ocurrir, transpiración, palpitaciones cardiacas, temblor y la sensación de falta de aire o asfixia.
Las personas con fobias específicas como la samhainofobia también pueden experimentar una sensación de ahogamiento, incomodidad en el pecho, vértigo y una sensación de despersonalización.
No se sabe cuántas personas sufren de samhainofobia, pero forman parte del 9.1 por ciento de adultos en Estados Unidos que afirmaron tener una fobia específica el año pasado, de acuerdo con el Instituto de Salud Mental. Al igual que muchos temores, la samhainofobia es provocada generalmente por alguna experiencia pasada de la persona.
MIEDOS DERIVADOS
La británica Catherine Blackmore, que sufre samhainofobia, dijo al sitio web de noticias Wales Online que su miedo se deriva de haber visto la película Halloween, de 1978, cuando ella tenía cerca de cinco años. Su samhainofobia significa que su ansiedad comienza desde finales de agosto.
“Sé que tengo un tiempo limitado antes de que las cosas comiencen a cambiar, por ejemplo, tan pronto como las tiendas empiezan a mostrar elementos de las festividades, como máscaras, disfraces y decoraciones, sé que ya no puedo salir”, dice.
Blackmore afirma que imaginarse que las “cosas escalofriantes” de las tiendas cobran vida le ha provocado tal ansiedad que se ha sentido físicamente enferma. Su miedo es tan intenso que su marido tiene que salir a comprar los víveres durante esta temporada.
Algo que posiblemente exacerba la situación de quienes sufren samhainofobia es el hecho de que la gran mayoría de los estadounidenses celebran la Noche de Brujas cada año. Sin embargo, en una buena noticia para los samhainófobos, el porcentaje de estadounidenses que planean celebrar esta fecha en 2020 se redujo de 70 a 58 por ciento en comparación con años anteriores, probablemente debido a la pandemia de COVID-19, de acuerdo con Statista.
Al igual que otras formas de ansiedad, es posible calmar o superar la samhainofobia. Algunos métodos son visualizarse enfrentando con éxito un evento de Noche de Brujas que provoca nerviosismo, practicar ejercicios de atención plena o mindfulness y entrar en contacto gradualmente con estas festividades de terror y muertos con la ayuda de amigos o familiares.
De acuerdo con la Clínica Mayo, una persona que padece una fobia específica debe buscar la ayuda de un profesional médico si ese temor afecta su capacidad para realizar actividades cotidianas normales, como ir al trabajo, a la escuela, o participar en situaciones sociales.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek