El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador solicitó el préstamo del Códice Maya de Dresde, elaborado hace aproximadamente ocho siglos y que está en manos de la Biblioteca Estatal y Universitaria de Sajonia Dresde.
En su cuenta de Twitter, el mandatario informó que sostuvo una conversación telefónica con el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, “sobre COVID19, economía y cultura”.
Steinmeier, dijo López Obrador, “nos ayudará a gestionar ante los directivos de los museos de ese país el préstamo del Códice Maya de Dresde”.
Nos ayudará a gestionar ante los directivos de los museos de ese país el préstamo del Códice Maya de Dresde. Me acompañaron el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y Beatriz. 2/2
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) October 22, 2020
El manuscrito es considerado una pieza clave en el desciframiento de la escritura maya y en la correlación de su calendario con respecto al gregoriano, de acuerdo con un texto de Baltazar Brito Guadarrama en un portal del INAH.
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Si bien no se ha logrado establecer su fecha de manufactura “algunos investigadores consideran que fue elaborado aproximadamente en el año 1250 d. C., durante el Posclásico temprano”.
El códice fue confeccionado en una larga tira de papel amate plegada a manera de biombo, la cual está dividida en 39 láminas de 20.4 x 9 cm, pintadas en su mayoría por ambos lados.
En cuanto al contenido, el especialista explica que las pictografías plasmadas son una muestra o ejemplo de los intereses y necesidades de los sacerdotes mayas: la religión, la astronomía y el tiempo.
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Según Brito Guadarrama, el manuscrito fue entregado en 1739 como un obsequio a Johann Christian Götze, director de la Biblioteca Real Pública de Dresde, quien decidió donarlo a la institución.
“Al ser un documento sumamente demandado, en 1836 Karl C. Falkenstein, quien a la sazón se desempeñaba como director de la biblioteca de Dresde, decidió colocar el códice entre dos cristales con la finalidad de facilitar su consulta y protegerlo de la intemperie, aunque al hacerlo desafortunadamente desfasó la secuencia de sus folios”, dijo.
Sin embargo, entre 1939 y 1945, debido a la situación política en el país, el códice perdió en algunas partes su información, razón por la cual poco tiempo después fue trasladado a la Biblioteca de Sajonia, donde es resguardado actualmente.