CON EL INICIO de las medidas restrictivas de aislamiento social y confinamiento por la pandemia de COVID-19 en México, la Red Nacional de Refugios, AC (RNR) detectó un aumento de la violencia en contra de niños, niñas, adolescentes y mujeres dentro de sus hogares.
Es decir, se visibilizó que la violencia a las mujeres se agrava cuando las víctimas conviven con su agresor en periodos prolongados.
En los primeros cinco meses de la contingencia en México, es decir, de marzo a julio, la Red Nacional de Refugios documentó 21,292 delitos sexuales, específicamente: 6,440 violaciones sexuales; 8,762 abusos sexuales; y 2,189 acosos.
La asociación también registró un total de 707 hostigamientos sexuales. Incluso contempló 90,279 casos de violencia y 1,580 mujeres asesinadas de las que solo 384 casos se están investigando como feminicidio, según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Mientras tanto, la Comisión Nacional de Búsqueda contempló 550 casos de mujeres, niñas y adolescentes desaparecidas, lo que representa el 41 por ciento de las personas desaparecidas a escala nacional.
Por su parte, la Red Nacional de Refugios ha registrado 8,123 llamadas telefónicas y mensajes en redes sociales de personas solicitando apoyo ante situaciones de violencias machistas y ha canalizado a sus 69 espacios de prevención, atención y protección a 15,180 mujeres y niños víctimas de violencias, lo que representa un incremento del 71 por ciento de personas atendidas en comparación con 2019.
Para atender a la población que ha sido víctima de violencia durante el confinamiento, la delegación de la Unión Europea en México y la Red Nacional de Refugios, AC, lanzan el proyecto “En favor del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias ante el COVID-19”.
EL PROYECTO QUE PROTEGERÁ A MUJERES E INFANCIAS
Ante la falta de recursos suficientes en México para atender con mayor cobertura las violencias cometidas contra las mujeres e infancias, la delegación de la Unión Europea en México y la Red Nacional de Refugios, AC (RNR) se articularon para implementar el proyecto “Acciones integrales y emergentes a favor del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias ante el COVID-19”.
El proyecto contará con un financiamiento de 298,803 euros por parte de la Unión Europea y las acciones contempladas se enfocarán en cinco entidades del país con impacto a escala nacional, con lo que se beneficiará de manera directa a más de 18,000 mujeres, niñas y niños sobrevivientes de violencias.
De acuerdo con la Red Nacional de Refugios, para la selección de estos cinco estados se tienen contempladas distintas estrategias. Por un lado, que existan espacios de la RNR entre las organizaciones integrantes para que se realice un monitoreo y transparencia de los recursos; por otro lado, se contemplan los lugares en los que haya registro del incremento de violencia en las mujeres antes y durante la contingencia.
Incluso, se contemplarán las entidades que no cuenten con una alerta de violencia de género. Hasta ahora, esas son las principales características que se tomarán en cuenta para evaluar e implementar las acciones contempladas en el proyecto.
Desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha percibido que las medidas de aislamiento y restricción de movimiento dictadas durante la pandemia están teniendo repercusiones como mayores niveles de estrés, inseguridad económica y alimentaria, así como, la disminución de ingresos y desempleo.
Estos factores “pueden aumentar, significativamente, los niveles de violencia contra las mujeres y niñas en el ámbito doméstico, lo que incrementa las barreras para terminar con los círculos, dejar a sus agresores o activar redes de apoyo”, señala Jean-Pierre Bou, jefe adjunto de la delegación de la Unión Europea en México.
CONSTRUCCIÓN DE NUEVAS REDES DE APOYO
Este proyecto de “Acciones integrales y emergentes a favor del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias ante el COVID-19” tiene que ver con la acción integral y emergente ante la situación de violencia que se vive tanto en México como otros países durante el confinamiento.
Ante la carencia de recursos para atender las necesidades de mujeres y niños en situación de violencia en México, es que se acercan a redes de apoyo como la RNR a través de vía telefónica o redes sociales; además de asistir a uno de los 69 espacios de atención y protección.
“Siempre hacemos eco de las voces de las mujeres como lo presentamos durante estos seis meses de confinamiento. De marzo a agosto la Red Nacional de Refugios, junto con sus organizaciones integrantes, detectamos un incremento de 61 por ciento en la atención brindada a más de 27,000 mujeres y niños en toda la república mexicana”, señala Wendy Figueroa Morales, directora general de la Red Nacional de Refugios en México.
Cabe señalar que la Red Nacional de Refugios cuenta con un modelo integral e intersectorial con perspectiva de género y derechos humanos enfocada en ayudar a niños y mujeres desde cuatro ejes que lo complementa: Centros de Atención Externa, Refugios, Casas de Transición y Casas de Emergencia.
De acuerdo con Figueroa, durante los seis meses de confinamiento la RNR realizó 32 rescates a escala nacional, es decir, situaciones en las que la mujer salió de casa o llamó ya estando fuera del hogar para dejar atrás los contextos de violencia en el que vivía al aprovechar que su agresor o la persona que la agredía no se encontraba en el hogar.
“Cuando las mujeres salen sin tener definido un refugio, están las Casas de Emergencia, que son espacios temporales donde están aproximadamente 72 horas. En el momento de la pandemia estos espacios han funcionado como las instancias previas al refugio para mitigar riesgos de contagio de COVID-19 en los refugios”, señala Wendy.
Con la implementación del proyecto “Acciones integrales y emergentes a favor del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias ante el COVID-19” se impulsará en las mujeres beneficiadas la autogestión económica y mitigará el impacto que tiene la pandemia de COVID-19 en la autonomía de las mujeres, además de recibir acompañamiento psicológico, jurídicos y sociales, vía telefónica y redes sociales.
“Las mujeres hoy en día requieren de un empleo digno y formal, requieren de una casa digna y de un acompañamiento para que puedan acceder a la justicia. Todo esto está contemplado en el proyecto”, apunta la directora general de la RNR.