EL ATAÚD DE LA JUEZA RUTH BADER GINSBURG arribará el miércoles a la Suprema Corte de Estados Unidos y estará ahí un par de días para que los ciudadanos que así lo deseen puedan presentarle sus respetos.
A la llegada del cuerpo se llevará a cabo una ceremonia privada con familiares, amigos cercanos y los jueces en el Gran Salón de la corte.
Después de la ceremonia, el ataúd se moverá debajo del pórtico, en la parte superior de los escalones del frente del edificio.
Los exsecretarios legales servirán como portadores honorarios del féretro. La jueza Ginsburg descansará en el National Statuary Hall, en el Capitolio de Estados Unidos, el próximo viernes, según anunció la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
También lee: La Jueza, el famoso documental nominado al Óscar, se estrena en México
La próxima semana se llevará a cabo un entierro privado en el Cementerio Nacional de Arlington.
La jueza Ginsburg falleció el viernes pasado a la edad de 87 años derivado de complicaciones de cáncer de páncreas metastásico. Sirvió en la Corte durante más de 27 años y fue nominada por el entonces presidente Bill Clinton en 1993.
A las afueras de la Suprema Corte se ha construido un memorial improvisado adornado con flores y velas en su honor. Legisladores de ambos partidos, artistas y deportistas también han rendido homenaje a Ginsburg. En el interior de la Corte Suprema, su sillón y el banco frente a este han sido tapizados en negro “in memoriam”.
REPRESENTANTE DEL MOVIMIENTO FEMINISTA
Ginsburg era un icono cultural al dedicar su vida y profesión a fallos y opiniones judiciales históricos que cambiaron la vida de la gente y el rumbo del país.
Ahora, tras su muerte, se observa su imagen en murales, playeras, calcomanías, incluso ya hay muñecas con su toga y su emblemático collar blanco, tatuajes y libros para niños.
La jueza luchó por la igualdad y los derechos de las mujeres que la llevó hasta el máximo tribunal, y la convirtió en una máxima representante del movimiento feminista y el progresismo de Estados Unidos.
“Siempre ha sido que las niñas deben tener la misma oportunidad de soñar, aspirar y lograr, hacer lo que sea que los talentos dados por Dios les haya permitido hacer, como los niños”, definió Ginsburg, al hablar sobre la igualdad de género, en una conversación de 2015 en la American Constitution Society.
También dijo: “No debería haber ningún lugar donde no haya una alfombra de bienvenida para las mujeres —definió en ese momento—. De eso se trata todo, mujeres y hombres, trabajando juntos, deberían ayudar a hacer de la sociedad un lugar mejor de lo que es ahora”.