Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, uno de los hijos del fundador del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, tiene previsto oficializar este viernes su declaración de culpabilidad por narcotráfico ante una corte federal en Chicago.
La decisión forma parte de un acuerdo con la fiscalía estadounidense, que busca a cambio información clave sobre las operaciones del cártel, sus rutas de distribución y sus vínculos políticos y empresariales, lo que podría significar una condena considerablemente menor a la cadena perpetua que cumple su padre.
DECLARACIÓN FIRMADA Y COOPERACIÓN CON LA JUSTICIA
Según documentos judiciales, Guzmán, de 35 años, firmó el pasado 30 de junio su deseo de declararse culpable, lo que evitará su juicio público. Está acusado de conspiración criminal continuada, tráfico e importación de fentanilo, uso de armas de fuego y lavado de dinero. Su audiencia ante la corte está prevista para este 5 de julio.
Tras su captura en enero de 2023 y extradición a Estados Unidos, el hijo del Chapo ha sido señalado como uno de los líderes de Los Chapitos, una escisión del Cártel de Sinaloa que las autoridades estadounidenses consideran una amenaza de seguridad nacional y que el gobierno de Donald Trump ha designado como organización terrorista global.
INFORMACIÓN VALIOSA SOBRE ‘LOS CHAPITOS’
El exjefe de operaciones de la DEA, Mike Vigil, aseguró que Guzmán podría brindar información estratégica, como los proveedores de precursores químicos para fabricar metanfetaminas y fentanilo, nombres de empresarios colaboradores, y políticos o funcionarios que ofrecieron protección al cártel. También se espera que pueda testificar contra otros capos, como Ismael El Mayo Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, en un movimiento similar al que hizo Jesús Vicente Zambada (El Vicentillo) contra el Chapo.
Como parte del acuerdo, el gobierno de Estados Unidos autorizó en mayo la entrada de 17 familiares de Ovidio Guzmán al país, un gesto que confirma la relevancia de su cooperación.
DE CULIACÁN AL BANQUILLO
Ovidio Guzmán se volvió notoriamente conocido tras el “Culiacanazo” de 2019, cuando fue capturado por fuerzas federales mexicanas y liberado horas después por orden directa del presidente Andrés Manuel López Obrador, para “evitar una masacre”, según explicó el propio mandatario. Su reaprehensión ocurrió en enero de 2023, bajo el mismo gobierno, y fue extraditado poco tiempo después a Estados Unidos.
La declaración de culpabilidad de Ovidio podría abrir la puerta a más acuerdos judiciales, incluyendo el de su hermano Joaquín Guzmán, detenido en julio de 2024 en Texas tras haber sido supuestamente secuestrado por su propio padrino, El Mayo, como parte de un acuerdo con la justicia estadounidense.
GUERRA INTERNA EN EL CÁRTEL
La detención de “Mayo” Zambada desató una cruenta lucha interna entre sus herederos y los hijos del Chapo, una guerra que ha dejado al menos 1,200 muertos y 1,400 desaparecidos en los últimos meses, según cifras oficiales.
Archivaldo Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hermanos de Ovidio y aún prófugos, son señalados por Washington como los principales responsables de la violencia vinculada al tráfico de fentanilo en ambos lados de la frontera. El Departamento de Estado aumentó a 10 millones de dólares la recompensa por cada uno de ellos.
¿UN NUEVO TESTIGO CLAVE?
El testimonio de Ovidio Guzmán podría convertirse en una pieza clave en los esfuerzos del gobierno de Trump para endurecer su política de “tolerancia cero” contra el narcotráfico internacional y reforzar su discurso sobre seguridad y migración rumbo a las elecciones de 2025.
El caso del Ratón marca un nuevo capítulo en la ofensiva estadounidense contra el narcotráfico mexicano, ahora con uno de los hijos del Chapo dispuesto a hablar desde el interior del sistema judicial estadounidense. N
(Con información de AFP)