Tras el cierre temporal de los recintos culturales en todo el mundo debido a la pandemia, el icónico museo Fitzwilliam, en Cambridge, Reino Unido, ha desarrollado una nueva propuesta bajo el nombre de Fitzwilliam Masterpieces 2020 Edition. Este novedoso proyecto tiene como principal atractivo la exhibición de algunas de las obras maestras ahora portando un cubrebocas, como a diario millones de personas lo usan en el orbe.
“La dama de honor“, de John Everett Millais, se pone una delicada máscara floral para combinar con su vestido de seda, mientras que “The Twins, Kate y Grace Hoare“ se preparan para una excursión con su fiel sabueso.
En el retrato de Jan van Meyer “Las hijas de sir Matthew Decker”, las niñas juegan con seguridad y se cercioran de que su muñequita también siga las medidas de distanciamiento social.
La condesa aristócrata británica Rachel du Ruvigny de Southampton se hace pasar por la diosa Fortuna en un hermoso retrato del artista flamenco Anthony van Dyck, pintado en 1638. Su brillante vestido de azul metálico muestra su riqueza y refinamiento, mientras que los adornos de la deidad romana demuestran su poder y posición, además, ahora posee un cubrebocas que combina perfectamente con su atuendo.
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“Venus y Cupido” de Tiziano con un laúd (1555-1565) también portan una mascarilla que combina con el escenario. Tiziano fue uno de los artistas más destacados del Renacimiento italiano y esta pintura representa un desnudo reclinado en el estilo veneciano.
“Estas versiones manipuladas de algunas de las grandes obras maestras del Fitz vuelven a imaginar ingeniosamente a sus protagonistas como si estuvieran viviendo en este momento. Qué diferencia para nuestra comprensión de sus acciones e interacciones hace la adición de una máscara”, explicó Luke Syson, director del museo, en un comunicado oficial.
Esta gama diseñada con simpatía proporciona una perspectiva lúdica de nuestras vidas actuales a través del arte que conocemos y amamos, la cual sufre tras interrogantes como: ¿Qué sucede en la vida de estas obras maestras mientras las galerías están vacías? ¿Cómo podrían los temas de nuestras pinturas favoritas entretenerse durante este año tan inusual?, explicó el museo en su página web oficial.
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RECAUDAR FONDOS, EL DESAFÍO
El objetivo principal del museo Fitzwilliam es recaudar fondos mientras el recinto cultural continúa cerrado, a lo cual se suma la venta de tarjetas con las imágenes de edición la original 2020 de sus obras.
El museo Fitzwilliam dijo que existe la posibilidad de volver a abrir sus puertas el próximo 4 de julio. En la medida que las restricciones se relajen, comenzarán a recibir a los visitantes por primera vez desde marzo.
Empero, si existe una nueva ola de contagios, el museo podría permanecer cerrado otro mes antes de que comience a readmitir a miembros del público.
El Museo Fitzwilliam también está trabajando en un sistema de boletos gratuito, pero programado, para permitir a los visitantes regresar a sus galerías en algún momento de agosto.
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Por ahora, Fitzwilliam Masterpieces 2020 Edition se puede conocer en su página web y descubrir las obras maestras clásicas que representan el impacto de la pandemia por coronavirus en la época moderna.
El Museo Fitzwilliam es una de las galerías más importantes de toda Inglaterra. Situado en el centro de Cambridge, este espacio cultural recibe aproximadamente 300,000 visitas al año.
Su nacimiento se debió al vizconde Fitzwilliam, quien en 1816 decidió legar a la Universidad de Cambridge su colección personal de arte, así como su biblioteca y una alta suma de dinero para construir el edificio actual del museo.
La colección cuenta con varias divisiones: antigüedades; pinturas, dibujos y grabados; artes decorativas; manuscritos y libros; y numismática.
Entre las piezas más famosas del museo destacan las de Simone Martini, así como dos óleos de Tiziano: “Tarquinio y Lucrecia” (hecho para Felipe II de España) y “Venus con un organista”.
La pieza más importante de la colección es “La extremaunción”, de Nicolás Poussin, perteneciente al ciclo sobre “Los siete sacramentos del castillo de Belvoir”. En el mismo museo habitan obras de Renoir, ocho pinturas y algunos bocetos y grabados, así como un paisaje temprano de Paul Gauguin y otras pinturas prerrafaelistas.
Además de pintura, el recinto también posee un libro de oraciones bizantino, del siglo IX, un manuscrito del músico Haendel, otro de Virginia Wolf, un conjunto de sarcófagos egipcios, situados en las salas egipcias, entre otros.