El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró esta tarde el estado de emergencia nacional para eliminar todas las restricciones económicas a las tareas de contención del coronavirus en el país.
Esta decisión abrirá las puertas a miles de millones de dólares en fondos de emergencia para detener la pandemia, que en Estados Unidos ha dejado al menos 41 muertos y un total de 1,900 casos confirmados.
“Para liberar todos los recursos del gobierno federal, declaro oficialmente una emergencia nacional”, dijo desde los jardines de la Casa Blanca, al señalar que la medida permite poner a disposición 50,000 millones de dólares de fondos federales.
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El mandatario prometió además “un fuerte aumento” en las capacidades de prueba para detectar el nuevo virus en Estados Unidos.
“Estamos anunciando una nueva asociación con el sector privado para aumentar y acelerar enormemente nuestra capacidad de probar el coronavirus”, dijo Trump.
La administración Trump ha sido criticada por retrasos en la entrega de kits de prueba, que según expertos de salud llevaron a que el virus se extendiera por el país.
Plan de acción
La administración de Trump informó que gracias a la asociación con el sector privado se podrá implementar un plan de acción para llevar a cabo las pruebas necesarias para detectar el COVID-19.
Se anunció que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), autorizó una nueva prueba para el coronavirus.
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El presidente Trump dijo también que Google está colaborando con el gobierno para desarrollar un sitio web que determinará a través de un cuestionario, si es necesario llevar a cabo una prueba y las localidades más cercanas para hacerlo.
Para ello, tiendas como Walmart, Target y las farmacias Walgreens y CVS, pondrán a disponibilidad del público parte de sus estacionamientos para que la gente llegue en sus autos y les puedan hacer la prueba para el COVID-19.