El acuerdo de alto al fuego sellado por Rusia y Turquía para la provincia siria de Idlib entró en vigor el viernes, en una tentativa de poner fin a los intensos combates que causaron un desastre humanitario y encendieron temores de una guerra abierta.
Unos minutos antes del plazo acordado, los bombardeos aún continuaban en la región, según la entidad no gubernamental Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), aunque luego del horario acordado se registraba una “calma relativa” en la zona.
El acuerdo fue sellado en Moscú por los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quienes anunciaron el jueves un alto el fuego para poner fin a semanas de enfrentamientos en Idlib y alejar el riesgo de escalada de tensiones entre rusos y turcos.
Entérate: Escalada militar en Siria tras ataque a soldados turcos
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “espera que este acuerdo conduzca a un cese inmediato y duradero de las hostilidades que garantice la protección de los civiles en el noroeste de Siria, que ya han soportado un enorme sufrimiento”, dijo su portavoz en un comunicado.
Negociaciones
Tras más de seis horas de negociaciones en el Kremlin, sede de la presidencia rusa, el presidente turco anunció en una conferencia de prensa conjunta con Putin este alto al fuego, esperando que sea “duradero”.
Según el texto del acuerdo consultado por la AFP, los dos países llevarán a cabo patrullas conjuntas en la autopista M4, un eje estratégico que cruza la región siria de Idlib.
Rusia y Turquía han previsto un “corredor de seguridad” de seis kilómetros en cada lado de la autopista (12 kms). Los parámetros de esta zona serán definidos por ambos países en los próximos siete días, según el texto.
Lee: En Siria, familias enteras viven bajo tierra para escapar de la violencia
Este acuerdo debería poner fin a semanas de intensos combates en torno a Idlib, último bastión rebelde y yihadista en el noroeste de Siria, donde Turquía interviene contra las fuerzas del gobierno de Bashar al Asad, apoyadas por Rusia.
Reunión del Consejo de Seguridad
En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU agendó una reunión este viernes por un pedido de Rusia.
De acuerdo con una fuente diplomática, Rusia pidió que esa reunión se celebre a puerta cerrada, para informar a los miembros del Consejo sobre el acuerdo alcanzado con Turquía.
Según el ministerio turco de Defensa, en los últimos combates antes del inicio de la tregua dos soldados de Turquía murieron en un bombardeo sirio.
Más tarde el mismo ministerio aseguró que drones turcos habían “neutralizado” a 21 soldados sirios.
Catástrofe humanitaria
Estos combates han provocado una catástrofe humanitaria, con cerca de un millón de desplazados hacia la frontera de Turquía, y decenas de soldados turcos muertos.
“Nuestro objetivo es evitar que empeore la crisis humanitaria”, declaró Erdogan, aunque advirtió que su país se “reserva el derecho de responder con todas sus fuerzas y en cualquier lugar a cualquier ataque del régimen” sirio.
Putin, por su parte, dijo que espera que este texto sirva de “base sólida para poner fin a los combates en la zona” y “al sufrimiento de la población”.
Tensiones Turquía-Rusia
“No siempre hemos estado de acuerdo con nuestros socios turcos. Pero en cada momento crítico, gracias a reuniones bilaterales, hemos encontrado una base común”, dijo el presidente ruso.
La escalada de los combates en Idlib causó tensiones diplomáticas entre Rusia, aliado de Siria, y Turquía, apoyo de los rebeldes, haciendo planear el riesgo de enfrentamiento directo entre los dos países que se han convertido en los principales actores internacionales en el conflicto sirio.
Al inicio de su encuentro, Putin presentó sus condolencias a Erdogan. “Tenemos que hablar para que no se vuelva a producir y no destruya las relaciones ruso-turcas”, subrayó mientras su homólogo turco aseguró que esperaba que la negociación “alivie a la región y a nuestros dos países”.
Por otro lado, el presidente sirio, Bashar al Asad, expresó este viernes su “satisfacción” por la tregua pactada por Turquía y Rusia en la región de Idlib, en el noroeste del país, informó un comunicado oficial.
Durante una conversación telefónica con su socio ruso Vladimir Putin “el presidente Asad expresó su satisfacción con lo que obtuvo el líder ruso durante su encuentro con el presidente turco” en Moscú el jueves, explicó el texto.