El número de soldados heridos por el ataque iraní en la base militar de Ain al-Asad en Irak, aumentó de los 34 reportados inicialmente a 109.
Hasta el momento, 76 de los lesionados ya han regresado a sus labores.
De acuerdo con información de funcionarios estadounidenses, los militares sufrieron lesiones cerebrales traumáticas después del ataque ocurrido el 8 de enero como represalia por el asesinato del general iraní Qassem Soleimani.
Lee más: Soldados estadounidenses sufrieron conmoción cerebral por el ataque iraní
A pesar de que originalmente el presidente Donald Trump dijo que ningún soldado fue herido durante la redada, días después el Pentágono confirmó que existían heridos.
En la conferencia de prensa que dieron en enero, las autoridades declararon que el número de casos reportados aumentó debido a que los síntomas tardan en manifestarse y por que las tropas no lo reportan de inmediato.
El diagnóstico
El general Mark A. Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, dijo que los miembros del ejército que habían sido diagnosticados con lesiones cerebrales traumáticas, eran casos leves.
También añadió que dichos diagnósticos podrían cambiar con el tiempo.
Los síntomas por las lesiones cerebrales pueden ser dolores de cabeza, mareos, sensibilidad a la luz y náuseas.
Respecto a estos síntomas el presidente Trump comentó que ya estaba enterado de ello y que “podía informar que no es muy grave. No las considero lesiones muy graves en relación con otras que he visto.”
Tras estas declaraciones, el senado republicano Joni Ernst, dijo que se necesitaban más respuestas. “He pedido al Pentágono que garantice la seguridad y cuidado de nuestras fuerzas desplegadas”, escribió en Twitter.
Con información de BBC y Reuters.