Piratas informáticos vinculados con el Departamento Central de Inteligencia ruso (GRU) estuvieron implicados en el pirateo de emails del equipo de campaña del presidente francés Emmanuel Macron en las presidenciales de 2017, afirmó el sábado el diario francés Le Monde.
Dos unidades altamente especializadas vinculadas con el GRU “tomaron por objetivo sucesivamente las cuentas de email de personas cercanas al futuro presidente de la República”, escribe el diario francés.
El periódico se basa en las investigaciones de dos expertos de Google, así como en una investigación de la sociedad FireEye especializada en la identificación de piratas informáticos sofisticados, sobre todo en el seno del aparato de Estado ruso.
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Estas revelaciones se producen dos días antes de la visita a París del presidente ruso Vladimir Putin para participar en una cumbre sobre el conflicto ucraniano.
Según Le Monde, un primer grupo de piratas, apodado APT28, inició en marzo de 2017 una operación de fraude electrónico consistente en enviar emails a determinados objetivos para robarles las contraseñas y los nombres de usuario.
Un mes más tarde, otra entidad – Sandworm, según los investigadores de Google – tomó el relevo con el mismo modo operativo.
El 5 de mayo, dos días antes de la segunda vuelta de la presidencial, miles de documentos de campaña de Emmanuel Macron comenzaron a ser difundidos por internet.
El candidato centrista, que fue elegido el 7 de mayo frente a su rival de extrema derecha Marine Le Pen, denunció entonces una “operación de desestabilización” encaminada a “sembrar la duda y la desinformación”.
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En abril de 2017, un informe de la empresa japonesa de ciberseguridad Trend Micro ya había atribuido al grupo APT28 un intento de fraude electrónico a gran escala contra la campaña de Macron.
Sin embargo, según Le Monde, esta información no fue confirmada, así como el hecho de que hubiera dado sus frutos.
Rusia, por su parte, niega toda implicación en la campaña presidencial francesa, al igual que en otras.
El GRU es sospechoso de varias interferencias electorales, sobre todo en Estados Unidos, donde está acusado de haber perpetrado el pirateo de los ordenadores del partido demócrata, preludio del escándalo de injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.