La justicia de Estados Unidos puso en la mira al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, por supuestamente proteger a narcotraficantes de la talla del mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán a cambio de millones de dólares.
Al inicio del juicio de Juan Antonio Hernández, exdiputado hondureño y hermano del presidente, el fiscal fiscal neoyorquino Jason Richman aseguró que el mandatario colaboró con organizaciones criminales.
“El acusado era protegido por el actual presidente que ha recibido millones de dólares en coimas de narcotraficantes como el Chapo Guzmán, que personalmente entregó un millón de dólares al acusado para su hermano”, dijo Richman al jurado del proceso, que durará de 10 a 12 días hábiles.
Juan Antonio “Tony” Hernández, de 41 años, está acusado de negociar durante más de una década con narcotraficantes de siete países para comercializar toneladas de cocaína a Estados Unidos.
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Según el fiscal estadounidense, Tony Hernández pertenecía a “una organización auspiciada por el Estado que distribuyó cocaína durante años” y que era protegida por una red de funcionarios hondureños corruptos, entre ellos “alcaldes, legisladores, generales de las fuerzas armadas, jefes de la policía”.
Tras la noticia, el presidente hondureño calificó la acusación como “100 % falsa, absurda y ridícula… esto es menos serio que Alicia en el País de las Maravillas”. Hernández desmintió que Richman lo hubiera señalado.
“El fiscal no dijo eso, nunca dijo que el presidente recibió nada”, escribió.
1. De hecho, el fiscal no dijo eso, nunca dijo que el Presidente recibió nada.
2. Y la alegación en sí es 100% falsa, absurda y ridícula… esto es menos serio que Alicia en el País de las Maravillas.@AP @CNN @Reuters @ReutersLatam @nytimes @nytimeses @EFEnoticias https://t.co/2pZJVCIyLC— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) October 2, 2019
En un comunicado posterior, el gobierno insistió “de manera contundente” en que el fiscal “en ningún momento manifestó que el presidente Juan Orlando Hernández recibió dinero por parte del narcotraficante Joaquín Guzmán”.
Añadió que fue una “desinformación irresponsable publicada sin ninguna evidencia esta tarde por algunos medios de comunicación”.
Presidencia argumentó que el Chapo “y sus socios hondureños extraditados se enfrentaron al valiente gobierno de Hernández que acabó con los reinados de impunidad que tenían antes del 2014”.
Sostuvo que Hernández ha liderado una estrategia que incluyó la aprobación de la ley que permitió extraditar a 24 personas hacia Estados Unidos y que ha provocado la entrega voluntaria de otra decena de narcotraficantes, “desarticulando así a los seis carteles más poderosos que operaban en Honduras”.
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Este jueves, el presidente dijo en Twitter que “delincuentes confesos que han cometido los peores crímenes, expolicías depurados, políticos buscando venganza,(los narcotraficantes) buscando que les rebajen sus penas dicen y dirán cualquier bajeza para sacarse clavos y obtener, entre otros, beneficios en sus sentencias”.
Ahora vean como delincuentes confesos que han cometido los peores crímenes, ex policías depurados, políticos buscando venganza, buscando que les rebajen sus penas dicen y dirán cualquier bajeza, ridiculez para sacarse clavos y obtener, entre otros, beneficios en sus sentencias.
— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) October 3, 2019
Defensa justifica acusaciones
Dos de los 17 hermanos del acusado y del presidente estuvieron presentes en la corte. Uno de ellos, Amílcar Hernández, dijo a la AFP que las denuncias de varios “criminales” presos en Estados Unidos que serán testigos en el juicio “son efecto del combate a la narcoactividad” del presidente.
Frente a la corte, unos 50 hondureños agitaron banderas de su país, alzaron carteles que leían “Libertad para Honduras” y exigieron la extradición a Estados Unidos del presidente.
Omar Malone, abogado de la defensa, aseguró al jurado que su cliente es blanco de criminales violentos porque su hermano presidente fue quien autorizó la extradición de narcos a Estados Unidos.
Recordó la buena relación que Honduras tiene con el gobierno de Donald Trump. “El presidente de Honduras interactúa con Estados Unidos como cualquier otro presidente de cualquier otro país”, dijo al jurado.
Juan Orlando Hernández es aliado de Trump en temas de inmigración y seguridad, y estrechó su mano la semana pasada en Nueva York.
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Un nuevo acuerdo entre ambos países, similar al firmado ya con Guatemala y El Salvador, permitirá a Washington obligar a algunos migrantes a asilarse en Honduras.
Cocaína “TH”
El “violento” acusado, miembro del Congreso de 2014 a 2018 y que estampaba su propia cocaína colombiana con las iniciales “TH”, “creía que podía operar con total impunidad”, aseguró la fiscalía en una moción presentada a la corte en agosto.
En ese documento, la acusación asegura que el dinero de la droga financió campañas de varios candidatos del Partido Nacional, incluidas las del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014) y las de Hernández, electo en 2013 y reelecto en cuestionados comicios en 2017.
El presidente Hernández recibió de uno de los testigos cooperantes de la fiscalía al menos 1,5 millones de dólares de dinero del narcotráfico para su primera campaña, y un millón de lempiras (unos 40,000 USD) para la segunda, según la fiscalía.
También asegura que Lobo recibió del mismo testigo dos millones de dólares para su campaña.
La fiscalía dice que probará que Lobo y Juan Orlando Hernández fueron co-conspiradores del acusado, y asegura que ambos fueron “electos presidentes en base, al menos en parte, de ganancias del tráfico de droga”.
Lobo y Juan Orlando Hernández rechazan las acusaciones y ninguno ha sido inculpado formalmente por la justicia estadounidense.
Tras masivas manifestaciones opositoras exigiendo su renuncia, Hernández aseguró la semana pasada ante la ONU que hay “una campaña de desprestigio” en su contra liderada por exjefes narcos furiosos por haber sido extraditados a Estados Unidos.
La fiscalía planifica llamar como testigos a cinco exnarcos presos en Estados Unidos que asegura fueron cómplices del acusado, entre ellos Alexander Ardón, un exalcalde que se entregó a la DEA en febrero.
Otro testigo sería Devis Leonel Rivera Maradiaga, exlíder del cartel hondureño Los Cachiros que declaró en 2017 haber sobornado a Tony Hernández cuando era diputado, en el marco del juicio de Fabio Lobo, el hijo del expresidente Lobo que en 2017 fue condenado en Nueva York a 24 años de cárcel por narcotráfico.
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Con información de AFP