Este lunes en Dresden comenzó el juicio a un grupo neonazi acusado de “terrorismo” y de alentar una insurrección en Alemania, en medio del temor a la radicalización de los grupos de extrema derecha en el país.
Ocho miembros de entre 21 y 32 años del grupo llamado Revolución Chemnitz están acusados de “formar una organización terrorista de extrema derecha”.
También se les achaca “reunirse para alcanzar objetivos políticos para hacer tambalear las fundaciones del Estado con graves actos violentos”, indicó una portavoz del tribunal regional.
Según la acusación estaban preparando “ataques violentos y asaltos armados” contra inmigrantes, oponentes políticos, periodistas y personas del sector económico.
Las autoridades creen que los miembros del grupo estaban intentando comprar armas semiautomáticas para provocar un baño de sangre el 3 de octubre del año pasado, coincidiendo con el Día de la Unidad Alemana, que conmemora la reunificación del país.
“Es uno de los juicios más importantes hasta ahora por terrorismo de extrema derecha”, dijo el fiscal federal jefe, Peter Frank.
El juicio, que durará hasta al menos abril de 2020 y tiene cerca de 75 testigos, debería revelar exactamente cuáles eran los planes del grupo y la importancia de su red.
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Los sospechosos fueron detenidos hace casi un año acusados de presuntamente ser líderes de las escenas skinhead, hooligan y neonazi en la ciudad de Chemnitz y sus alrededores.
Las audiciones tienen lugar bajo estrictas medidas de seguridad en Dresden, la capital de Sajonia, uno de los feudos de la extrema derecha.
El partido xenófobo antimusulmán Alternativa por Alemania (AfD) obtuvo un 27,5% de los votos en las elecciones estatales celebradas este mes, justo por detrás del partido conservador de la canciller Angela Merkel (32%).
Disturbios previos
El año pasado en Chemnitz, estallaron violentos disturbios contra los migrantes tras el apuñalamiento de un hombre alemán, por parte de un solicitante de asilo de origen sirio de 23 años.
Durante la semana de protestas por el apuñalamiento, grupos de extrema derecha persiguieron a inmigrantes y personas de aspecto extranjero.
Un informe de la Policía criminal de Sajonia, reveló que dichas manifestaciones estuvieron marcadas por “una gran disposición a usar la violencia contra los agentes de policía, personas con antecedentes inmigrantes reales o presuntos, opositores políticos y periodistas”.
Posteriormente, el autor del apuñalamiento, fue sentenciado a nueve años y medio de prisión.
Con información de AFP y DW.