Las organizaciones Movilizatorio y Mi Sangre trabajaron de la mano de ALTEC para empoderar a jóvenes colombianos en la construcción de paz en el país luego de la firma de paz entre las FARC y el gobierno.
Colombia vivió por más de 50 años en una constante guerra interna, la más larga en América Latina, que dejó alrededor de 6.9 millones de desplazados, de acuerdo con la Agencia de Refugiados de la ONU.
Después de largas negociaciones para terminar con los enfrentamientos, el 23 de junio de 2016 en la Habana, Cuba, el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos anunció el acuerdo del “cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo”, para una entrega de armas por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y establecer garantías de seguridad.
El acuerdo de paz fue firmado en noviembre de ese mismo año y las organizaciones Movilizatorio y Mi Sangre trabajaron de la mano de la Alianza Latinoamericana para la Tecnología Cívica (ALTEC) para crear Paz en Construcción, un proyecto con el objetivo de impulsar la participación de jóvenes y convertirlos en observadores en la implementación de los acuerdos de paz a través de la tecnología cívica.
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En México el gobierno federal creó el programa Jóvenes Construyendo el Futuro con el fin de integrar a miles de personas entre 18 y 29 años en la vida laboral, ya sea para que puedan mantenerse y pagar sus estudios, o bien que se capaciten para el trabajo. En países como Colombia, luego de la firma de la paz, las organizaciones civiles crearon propuestas y soluciones desde las personas jóvenes para las personas jóvenes, las cuales fueron presentadas ante candidatos y legisladores.
México podría echar mano de las herramientas que ofrece la tecnología cívica para escuchar a sectores de la sociedad que han sido relegados y requieren de atención urgente, y así crear agentes de cambio.
En Colombia, por ejemplo, la directora de Fundación Mi Sangre, Catalina Cock considera que los jóvenes son una fuerza política importante, pues representan el 27 por ciento de la población, y “es una oportunidad inmensa para incluirla en toma de decisiones importantes para la sociedad, como la implementación de los Acuerdos de Paz”.
Mariana Díaz, Socia y Directora de Alianzas Estratégicas de Movilizatorio relató en entrevista con Newsweek México que para crear Paz en construcción fue necesario usar las fuerzas offline y online que implementa cada organización.
La encargada de la fuerza online fue Movilizatorio, el laboratorio de participación ciudadana e innovación social que busca fortalecer el liderazgo colectivo para que se vuelva el motor de la transformación social y lo hace a través de la tecnología.
Mientras que Fundación Mi Sangre, creada por el cantautor Juanes en 2006, trabaja para crear ambientes donde las y los niños y personas jóvenes conozcan y ejerzan sus poderes como constructores de paz. Ellos fueron los realizaron el trabajo de campo a través de encuentros y talleres presenciales para que Paz en Construcción llegara a las zonas del país donde aún no hay acceso a la tecnología.
El primer paso del proyecto fue identificar cuál era el significado de paz para las y los jóvenes y, según ellos, qué era necesario en sus lugares de origen para lograrla.
Catalina Cock explica que en Colombia el acceso a la tecnología es un gran reto y por eso se hizo un esfuerzo adicional para lograr la conectividad. “Ahí hay todavía un vacío, se ve que hay un potencial pero, desafortunadamente, no existe todavía todo el acceso”.
El trabajo de Paz en Construcción comenzó en 2017, de cara a las elecciones presidenciales y legislativas en Colombia. La idea original era lograr que los jóvenes se convirtieran en observadores de control sobre los acuerdos de paz en el territorio. “Pero conforme empezamos a trabajar nos dimos cuenta que estábamos mucho más atrás de poder hablar de implementación de los acuerdos de paz”, relata Díaz.
Entonces, el primer paso del proyecto fue identificar cuál era el significado de paz para las y los jóvenes y, según ellos, qué era necesario en sus lugares de origen para lograrla.
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A través de la tecnología cívica se logró co-crear una agenda juvenil con cuatro puntos específicos: educación de calidad, empleo digno, reforma rural e información veraz; que para los jóvenes eran clave en el contexto electoral.
Iván Duque, Gustavo Petro, Sergio Fajardo, Germán Vargas, Juan Carlos Pinzón, Piedad Córdova, Viviane Morales y Humberto de la Calle, entonces candidatos presidenciales y los candidatos legislativos voltearon a ver la agenda, gracias a la tecnología implementada.
“En nuestra plataforma (El avispero) desarrollamos una función para que cada vez que alguien formaba y apoyaba la agenda juvenil, se lanzaba un correo directo a los candidatos y a los asesores de los candidatos. Entonces, claramente cuando a tu correo entran 200 o 300 e-mails diariamente tienes que decir ‘ahora voy a mirar qué es esto’”, dice Díaz. Además, relata, el trabajo tecnológico fue acompañado por el trabajo directo de los jóvenes que persiguieron a los candidatos, consiguieron su apoyo y su compromiso público.
Mucho ruido y muchas acciones
La respuesta de todas las campañas fue el primer triunfo de Paz en Construcción, además se logró crear una red ya que Movilizatario busca que la participación vaya más allá de las quejas y de paso a las propuestas y soluciones. Por ello en El avispero se concentraron los cuatro puntos de la agenda juvenil y recibieron cientos de propuestas para solucionar los problemas, apoyar, crear nuevas o conectarse con otras.
Díaz cuenta que por el tiempo de ejecución del proyecto, los jóvenes decidieron concentrarse en educación ya que se recogieron a nivel nacional más de 257 propuestas puntuales sobre cómo mejorar la educación.
“Eliminar viejas metodologías de aprendizaje enfocadas en memorizar contenidos y datos…”.
“Fomentar a los estudiantes desde una temprana edad a expresar sus sentimientos mediante la literatura, creando lazos significativos con las artes…”.
“La educación debe ser gratuita, de calidad, incluyente e igualitaria. Que tenga un enfoque transdisciplinario que contribuya al desarrollo personal y a la construcción del país”.
“La educación debe ser gratuita, de calidad, incluyente e igualitaria. Que tenga un enfoque transdisciplinario que contribuya al desarrollo personal y a la construcción del país”.
Son solo algunas.
“Nosotros buscamos ser muy independientes, no politizar nuestras causas, ser objetivos y generar las recomendaciones al respecto”, dice.
Para lograrlo identificaron de qué parte de Colombia provenían las propuestas, las conectaron y generaron una red entre los proponentes. Además como trabajo offline se encontró e identificó a los actores clave en temas educativos en el país, se sentaron en la misma mesa para revisar las propuestas que las y los jóvenes habían generado y estudiaron qué tan viables eran estas propuestas dentro de los marcos jurídicos del país.
“Generamos un documento técnico muy serio que fue presentado ante el departamento nacional de desarrollo para que fueran incluídas las propuestas en las bases del Plan Nacional de Desarrollo e hicimos lo propio ante el Ministerio de Educación”.
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El trabajo del proyecto Paz en construcción logró que algunas propuestas fueran incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo. Ahora Movilizadora busca seguir trabajando con ALTEC para hacer un fuerte trabajo en elecciones regionales de Bogotá que se llevarán a cabo este 2019, para buscar más incidencia y acuerdos particularmente en el tema de educación.
“Queremos poner el tema de la participación ciudadana más fuerte en el panorama, teniendo en cuenta que los jóvenes identifican la educación como un elemento para que pueda existir una paz duradera y sostenible en el país, concluye Mariana Díaz.