Un debilitamiento en el campo magnético de la Tierra pudo haber influido en la extinción de los neandertales, indican científicos. Afirman que un campo magnético débil pudo haber provocado una menor protección contra la radiación ultravioleta. Al final, esto pudo haber generado problemas de salud que contribuyeron al declive de estos antepasados nuestros.
En un estudio publicado en la revista Reviews of Geophysics, James Channell, de la Universidad de Florida, y Luigi Vigliotti, del Instituto de Ciencias Marinas de Italia, han relacionado los cambios en el campo geomagnético de la Tierra con la evolución y la extinción de mamíferos, afirmando que los períodos en los que este campo se debilita parecen correlacionarse con episodios de extinción en todo el mundo.
El campo magnético de la Tierra se extiende desde el interior del planeta hasta el espacio. Protege a nuestro planeta del viento solar, que es una corriente de partículas cargadas provenientes del Sol. Si estas partículas pudieran chocar contra nuestra atmósfera, podrían arrancar la capa de ozono que protege al planeta de la radiación ultravioleta.
Lee: Científicos resuelven el misterio de las sacudidas en el campo magnético de la Tierra
El campo magnético está en constante cambio. Se mueve, se fortalece, se atenúa y, en ocasiones, invierte sus polos. Cuando esto último ocurre, el campo magnético se debilita. Durante una de estas reversiones, que ocurrió hace cerca de 41,000 años, conocida como el suceso de Laschamp, se calcula que el campo magnético se redujo a tan solo 5 por ciento de su potencia actual.
Este suceso de reversión es el que Channell y Vigliotti piensan que contribuyó a eliminar a varias especies de mamíferos en Australia y Eurasia, entre ellos, los neandertales. Conforme el campo se debilitaba, una mayor cantidad de radiación ultravioleta proveniente del Sol pudo llegar hasta la Tierra, influyendo en la salud de animales y plantas al dañar su ADN. Con el paso del tiempo, esto pudo haber producido mutaciones que habrían sido perjudiciales para la salud.
Anteriormente, la extinción de los neandertales se había atribuido a distintos factores, entre ellos, una mayor competencia con los humanos modernos y el cambio climático. “Los neandertales compitieron con los humanos modernos en Europa durante varios miles de años, y tenían distintas habilidades e industrias de herramientas”, dijo Channell a Newsweek. “No existen pruebas de algún suceso dramático como una guerra o un genocidio. Los neandertales y los humanos modernos probablemente vivieron en distintas comunidades, aunque ocasionalmente se produjeron cruces entre ambas especies”.
Durante 25 años, Channell ha trabajado para reconstruir el campo magnético de la Tierra durante los últimos 2 millones de años. “Comenzamos por conocer el comportamiento del campo magnético, y las correlaciones con las extinciones de mamíferos parecieron encajar a la perfección”, explicó.
En el estudio, los investigadores señalaron que dos sucesos de extinción, el primero ocurrido hace 40,000 años y el segundo, hace 13,000, parecen haber coincidido con períodos en los que el campo magnético de la Tierra se debilitó. Al estudiar los últimos 200,000 años, afirman que las épocas en las que se dieron episodios de diversificación en el árbol genealógico de los seres humanos también podrían estar ligadas al campo magnético, lo que indica que la radiación ultravioleta ha desempeñado una función muy importante en nuestra historia evolutiva.
Te puede interesar: Estudio muestra que el cerebro humano puede sentir los cambios en el campo magnético de la Tierra
Pero, ¿cómo sobrevivimos los humanos al debilitamiento del campo magnético mientras que los neandertales no? Channell y Vigliotti señalan que esto se debe a las diferencias en el receptor de aril hidrocarburos (AhR). Este receptor controla la sensibilidad a la radiación ultravioleta: el estudio indica que los humanos estaban mejor protegidos contra los efectos perjudiciales de esa radiación que los neandertales.
“La función prevista de la UVB [la radiación que provoca el bronceado] en la reducción de poblaciones de megafauna [entre ellas, la de los neandertales] en las extinciones del Período Cuaternario Tardío no tiene que ver con una ‘guerra relámpago’ instantánea, sino con una acumulación de mutaciones desencadenadas por la UVB durante varias generaciones [alrededor de 30]”, señaló Channell.
La investigación tiene algunas limitaciones. Las fechas en las que se relaciona el debilitamiento del campo magnético con las extinciones no son precisas, por lo que es difícil correlacionar ambos factores con un alto nivel de confianza. Además, aún se investiga la función del AhR en relación con los efectos de la radiación ultravioleta en los mamíferos. Ahora, Channell y sus colegas planean refinar aún más nuestra comprensión de los cambios históricos en el campo magnético de la Tierra para tener una mejor idea de cómo se relaciona dicho campo con los registros del clima.
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek