El pan no es malo para la salud, pero hay que saber elegir qué harinas y granos son los mejores para el organismo. Ayuda mucho leer las etiquetas.
El pan y los cereales son parte fundamental de una dieta saludable y equilibrada. Sin embargo, muchas veces los eliminamos pensando que nos hacen subir de peso o que dañan nuestra salud.
Un exceso de pan y cereales de baja calidad puede llegar a ser tu peor enemigo para alcanzar tus metas, por eso es importante que conozcas los tipos de pan que existen y que puedas elegir correctamente.
Pan artesanal. Está hecho como anteriormente se hacía, con agua y harina que se fermenta por más de ocho días, así se hace la dichosa “masa madre”. Esta masa es una fermentación de harina y agua llena de bacterias saludables para nuestro organismo. No se necesita levadura instantánea ni huevo para que el pan salga de la manera adecuada. Este pan puede ser de trigo integral completamente, cebada o centeno (los tres contienen gluten).
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Pan industrial. Son los que vemos en el supermercado. Contienen harinas refinadas, aceites vegetales y azúcares como conservadores. Debes de leer la etiqueta nutrimental y elegir cualquiera que no contenga harina de trigo refinada, aceites vegetales y azúcares. Normalmente el pan correcto se encontrará en el congelador, ya que no tiene conservadores como los otros y debe estar congelado para su conservación.
Lo más importante para saber si estamos consumiendo el pan o cereal correcto es leer la etiqueta nutrimental y verificar que el producto contenga pocos ingredientes y evite los azúcares, aceites, conservadores, emulsificantes y combinaciones de harinas.