Los científicos descubrieron los virus de la gripe de los murciélagos en 2012. Aunque se trataba de virus de la influenza A, tenían algo extraño: la manera en que infectaban a las células parecía distinta a la de otros virus de esa enfermedad.
Leer: Una molécula hace que los hombres se curen más rápido de la gripe que las mujeres
Dados los temores justificados con respecto a las enfermedades zoonóticas (es decir, aquellas que se transmiten de los animales a los seres humanos, como la gripe aviar), era urgente descubrir cómo funcionan esos virus.
Científicos de la Universidad de Zurich lograron descubrirlo.
Recientemente, informaron en la revista Nature que han identificado la puerta (“receptor”) que permite que los virus de la influenza de los murciélagos entren en las células del hospedero y provoquen la infección.
Por desgracia, este receptor existe también en las células de algunas especies de ganado y, lo que es aún más preocupante, en los seres humanos.
Los virus de la influenza (distintos al de la gripe de los murciélagos) infectan a distintas especies de ganado al enlazarse a una molécula denominada ácido siálico, la cual se encuentra en las células que cubren el tracto respiratorio de esos animales.
El tracto respiratorio de los seres humanos posee receptores similares, especialmente en los pulmones; de ahí la propagación de la gripe aviar y porcina entre los humanos.
Sin embargo, a diferencia de los virus del ganado, las dos clases del virus de la gripe de los murciélagos que se descubrieron en América Latina en 2012 no se enlazan con los receptores de ácido siálico.
Esto indica que la gripe de los murciélagos se enlaza y entra en las células en una forma distinta a la de los virus de la gripe clásica.
En el nuevo estudio realizado en Suiza, los investigadores descubrieron que los virus de la gripe de los murciélagos entraban en las células del hospedero a través de ciertas proteínas de la membrana celular denominadas MHC-II.
Este hallazgo es alarmante porque esos receptores de proteínas son muy similares en distintas especies, como los ratones, los cerdos y los pollos.
Para descubrir cómo la gripe de los murciélagos infecta a las células, los investigadores compararon los genes que se activan en las células resistentes o susceptibles a la infección de la gripe transmitida por los murciélagos. Inicialmente, identificaron 10 genes importantes.
Cinco de ellos son responsables de elaborar proteínas asociadas con la MHC-II. Después, usaron una técnica de edición de genomas para retirar las proteínas MHC-II de la célula y observaron que la gripe de los murciélagos no pudo entrar en ella.
Las proteínas MHC-II se encuentran en la membrana de ciertas células inmunes y desempeñan una importante función al distinguir entre las estructuras propias del cuerpo y los patógenos, como las bacterias y los virus.
Debido a que los cerdos y los pollos pueden transmitir los virus de la gripe convencional a los humanos, los investigadores sobreexpresaron las proteínas MHC-II de cerdos y aves en células humanas.
Estas células híbridas se volvieron susceptibles a la gripe de los murciélagos, lo cual indica que el virus es capaz de infectar a los pollos y a los cerdos.
Debido a la función de los animales de granja en la transmisión de la gripe a los humanos, al parecer, el virus de la gripe de los murciélagos puede afectar a los humanos directamente o al infectar primero a otros animales.
Sin embargo, debido a la poca información que existe sobre la MHC-II en los murciélagos, la función biológica de esa proteína en la transmisión de la gripe de esos animales sigue siendo poco clara y aún debe investigarse.
Peligrosos propagadores de enfermedades
Los murciélagos constituyen cerca de 20 por ciento de todos los mamíferos conocidos, y son portadores de más de 65 patógenos humanos, como el virus del ébola, el SARS y el Nipah.
Estos virus se han transmitido de los murciélagos a los humanos de manera directa o mediante hospederos intermedios.
Resulta intrigante que los virus que pueden propagarse y transmitirse con éxito entre distintas especies de murciélagos también pueden pasar rápidamente a las personas, lo que muestra el riesgo que plantean los murciélagos en la propagación de enfermedades zoonóticas.
No sabemos si los seres humanos han sido infectados por la influenza de los murciélagos en el pasado, pero esta investigación indica que esto es posible.
El hallazgo de que la expresión de MHC-II en las células del tracto respiratorio permite que el virus de la gripe de los murciélagos se replique, indica que dicho virus puede transmitirse a los humanos a través del aire.
Y dado que existen receptores de MHC-II en distintos órganos, el virus de la gripe de los murciélagos podría propagarse a través de la saliva, la orina y las heces de esos animales.
Esta ruta de transmisión es la más probable debido al aumento del contacto entre los humanos y los murciélagos.
Al igual que con la gripe porcina y la aviar, el virus de la gripe transmitida por los murciélagos está muy extendido en todo el mundo, y la ruta de entrada recién identificada es común en muchos animales de granja, por lo que es probable que exista un alto riesgo de que la gripe de los murciélagos infecte a los humanos y al ganado.
Es importante señalar que, debido al creciente contacto entre los humanos y la fauna silvestre, como los murciélagos, el consumo de “carne de caza” de murciélago y la caza de estos animales como alimento y como negocio han expuesto a los humanos a la propagación zoonótica de virus.
En estos casos, la interacción del virus de la gripe de los murciélagos y la proteína MHC-II podría eliminar esas importantes moléculas inmunes y poner a humanos y animales en riesgo de sufrir otras infecciones virales y bacterianas.
Muhammad Munir es catedrático de Virología Molecular en la Universidad de Lancaster, Reino Unido.
Este artículo está reproducido de The Conversation bajo licencia de Creative Commons, pero puedes consultar el artículo original aquí.
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek