Las mejores actuaciones de este año nos dieron grandes dosis de humor, esperanza y humanidad, justo cuando más las necesitábamos.
¿No hay buenos papeles para las minorías y mujeres? Este año hizo una mella significativa en esa máxima. Nuestra lista de las mejores actuaciones es tan diversa —en raza, sexo y edad— como cualquier otra en la memoria. En un año tenso, estos artistas nos dieron una catarsis, una distracción indirecta y (siendo esto un entretenimiento) un profundo placer. Puedes encontrar casi todas estas actuaciones en las plataformas de transmisión en línea o en cines. La temporada vacacional es el mejor momento para ponerse al día; por diversión, naturalmente, pero también para prepararte para la temporada de premiaciones, una arremetida que ya está en marcha. Sin más preámbulos, nuestras 31 razones para celebrar el 2018.
Tessa Thompson y Lakeith Stanfield
Sorry to Bother You
La talentosa y ocupada señorita Thompson fue la coprotagonista de la película de ciencia ficción Aniquilación y estuvo de vuelta en la segunda temporada de Westworld y para otra ronda interpretando a la madre sustituta de Michael B. Jordan en Creed 2; Lakeith Stanfield regresó como el corazón de piedra de Atlanta en la notable segunda temporada del programa. Pero en la sátira distópica de Boots Riley —un desentrañamiento surrealista del racismo y la desigualdad económica—, la humanidad luminosa de Thompson da el marco perfecto para lo caricaturesco y loco de Stanfield. Juntos, crean una perversión hermosa. —Mary Kaye Schilling
Richard Madden
Bodyguard (Netflix)
Ya sea que hayas visto de un jalón los seis episodios de la serie porque oíste que era el más exitoso drama en el Reino Unido en una década o porque el guardaespaldas del título, David Budd, es interpretado por Robb Stark de Juego de tronos (más bien, por el actor quien lo interpretó), lo que obtuviste fue una historia de corrupción política llena de tensión. Richard Madden le saca todo el jugo a David Budd, un veterano militar perfilado a medias y convertido en agente del servicio secreto; es fácil sobreactuar el trauma y estrés, pero el actor maneja el personaje con ingenio, y sin piedad. —MKS
Viola Davis
Viudas
¿Viola Davis alguna vez ha dado una actuación menos que imponente? La respuesta es no, y en esta película de robos de Steve McQueen, también te dejará sin aliento. Pasando de una pena intensa a una resolución enfocada, Davis lidera a un grupo de cuatro mujeres, cada una desesperada a su manera, para cometer un robo de altos vuelos. Esto no es Ocean’s 8: las estafadoras; es el opuesto sombrío y violento de esa película. —AM
Las actuaciones mexicanas que nos dejaron fríos este 2018
Melissa McCarthy y Mahershala Ali
Green Book y ¿Podrás perdonarme?
Tanto Mahershala Ali como Melissa McCarthy han sido nominados a premios Globos de Oro por su trabajo en, respectivamente, Green Book y ¿Podrás perdonarme? Ambos representan a toda la generación de 2018.
Rachel Brosnahan
La maravillosa Sra. Maisel (Amazon Prime)
La segunda temporada presenta a Midge, la aspirante a comediante de stand-up interpretada por Rachel Brosnahan, hablando aún más rápido, si es que es posible, y dando, sin duda, la actuación más jocosa que se transmite en línea actualmente. La reciente ganadora del Emmy tiene el glamur retro apropiado para la época de su personaje (la década de 1950 con sus sombreros y guantes) y una electricidad corajuda que le permite trascenderla. Midge todavía está encontrando su camino como comediante, pero subestímala bajo tu propio riesgo. —MKS
Ethan Hawke
First Reformed
Si le hubieras informado a un rompecorazones juvenil, recién salido de La dura realidad y Antes del amanecer, que a los 47 años su carrera tendría un resurgimiento al interpretar a un pastor protestante acechado por el espectro de un apocalipsis climático, no cuadraría. Pero cuando Ethan Hawke recibió el guion de First Reformed —el producto de Paul Schrader, guionista de Taxi Driver—, no lo pensó dos veces. “Para la página 3, pensé que tenía que hacer este papel”, dijo Hawke a Newsweek en agosto. Una película única e intransigente, First Reformed triunfa, en gran medida, gracias al tormento sostenido por Hawke como el reverendo Toller y su compromiso con confiar en los giros perturbadores y sobrenaturales de la película. “Cuando le pregunté a Paul sobre el final de la película —dijo Hawke—, él tenía esta respuesta fantástica: ‘Una gran película comienza cuando sales del cine’”. —Zach Schonfeld
Yalitza Aparicio
Roma (Netflix)
El Círculo de Críticos de Cine de Nueva York ya dio su premio al mejor director y la mejor película a la conmovedora obra nostálgica de Alfonso Cuarón, ganador del Óscar, y se prepara para que le lluevan más premios. La historia, ambientada en la ciudad de México de la década de 1970, se centra en Cleo, una empleada doméstica indígena (basada en la niñera de la infancia de Cuarón) que trabaja para una familia de clase media alta cuando esta —y la ciudad— se derrumban. Yalitza Aparicio, de 24 años, es una actriz no profesional (da clases en preprimaria), y tal vez esa sea la causa de su actuación asombrosamente natural y conmovedora, que no se puede enseñar. —Anna Menta
Awkwafina
Locamente millonarios
El éxito de taquilla del verano fue notable por su correctivo al racismo de Hollywood, el cual por lo general margina a los personajes asiáticos a papeles subordinados. Una adaptación directa de la taquillera comedia romántica de Kevin Kwan de 2013, la película tal vez no sorprenda al público, pero lo que le falta en sutileza lo compensa en papeles secundarios que se roban las escenas, y ninguno mejor que el de la rapera de voz áspera Awkwafina, quien le extrae oro a la mujer de mundo singapurense Peik Lin. —AM
Melissa McCarthy
¿Podrás perdonarme?
Sí, la actriz conocida por comedias taquilleras como Spy: una espía despistada puede hacer drama. Y sí, Melissa McCarthy ya está harta de esa narrativa. “No hay diferencia en cómo me preparo o me enamoro del personaje”, dice la actriz. En este caso, la cautivó una persona real: Lee Israel, una escritora que, cuando su carrera se agotó en la década de 1990, falsificó cartas “escritas” por autores famosos. No hay razón para apoyar a la grosera y antisocial Israel, excepto en las manos de McCarthy. “Lee era una tuna, por decir lo menos. Pero no conozco un solo ser humano que no se haya sentido subestimado y solo”, dice. “He interpretado a muchas mujeres resueltas, y Lee es la primera que se encierra en sí misma. Fue una energía muy diferente, mantenerla adentro en lugar de afuera”. —AM
Bill Hader
Barry (HBO)
El graduado de Saturday Night Live ganó este año el Emmy al mejor actor por interpretar a Barry Berkman, un veterano de Afganistán convertido en asesino a sueldo. Bill Hader cocreó la comedia con Alec Berg, y se fortaleció e hizo más gruesa su voz para transformarse en el papel titular. Pero eso es solo superficial: lo que hace irresistible a Barry, y a la serie, es la capacidad del actor para dar dos tonos opuestos: el bobo y el verdaderamente oscuro. —MKS
Letitia Wright
Pantera Negra
Ninguna otra película de superhéroes ha reclamado tanta influencia cultural, o la posibilidad de una nominación como mejor película, o tantísimos actores ganadores de premios, incluidos Chadwick Boseman, Michael B. Jordan y Lupita Nyong’o. Y no hay una mala actuación en el reparto. Pero fue Letitia Wright quien se robó nuestros corazones. Como Shuri, la mordaz geniecilla tecnológica y hermana del rey T’Challa, la actriz británica, nacida en Guyana, se robó toda escena. A la espera de más: en octubre, Marvel publicó un cómic basado en Shuri. —AM
Childish Gambino y Hiro Murai
“This Is America”
“Born in the U.S.A.”, de Bruce Spingsteen, una vez fue malinterpretada por Ronald Reagan como un himno patriótico para ondear la bandera. La profundamente cínica y violenta “This Is America” de Childish Gambino —en la que el artista hace un bailecito de la época de Jim Crow antes de dispararle a un hombre negro— no tiene probabilidades de sufrir el mismo destino. Gambino es el alter ego de Donald Glover, quien, junto con el director Murai, crea Atlanta para FX. El video es, al unísono, una meditación acerba sobre la violencia con armas de fuego, un homenaje a la danza coreografiada y una entrada perturbadora en el movimiento del afrosurrealismo (véase: Sorry to Bother You, de Boots Riley, y, por supuesto, Atlanta). —ZS
John Leguizamo
Latin History for Morons (Netflix)”
Porque es tan revitalizador ver la historia estadounidense contada sin el imperativo blanco. John Leguizamo, el instructor febril detrás de estas lecciones rigurosas y divertidísimas, usa la idea de ayudar a su hijo a preparar una tarea escolar sobre héroes latinos. Pronto se percata de que, habiendo sido educado con libros de texto estadounidenses, está tan despistado como el niño. Y así empieza una exploración magistral de 90 minutos sobre no solo la historia latina, sino sobre la identidad estadounidense, aderezada con los hilarantes chistes cortos de Leguizamo. Su descripción de los conquistadores españoles entre los aztecas: “Jugadores de la NBA en una fiesta de alberca de las Kardashian”. —MKS
Hasan Minhaj
Patriot Act (Netflix)
Puedes ver el ADN de sus otrora compañeros corresponsales de Daily Show, John Oliver y Samantha Bee, en el más reciente programa de comedia noticiosa, a la par que notas cómo está rompiendo con el molde de la comedia política nocturna: el comediante rítmico Hasan Minhaj elimina el escenario de escritorio y sofá para favorecer uno en forma de diamante frente a una falange de pantallas. (“Como Michael Bay dirigiendo una presentación de PowerPoint”, bromeó en el primer episodio.) Pero lo verdaderamente radical es el punto de vista: el de un indioestadounidense y musulmán que les habla a todos los estadounidenses. —AM
Julia Roberts y Stephan James
Homecoming (Amazon Prime)
Los dos actores han dado actuaciones sobresalientes por separado (Julia Roberts en la película Ben Is Back; Stephan James en If Beale Street Could Talk), pero su química en el misterio de Sam Esmail para Amazon —adaptado de un podcast popular— es notable: un flirteo enternecedor entre una trabajadora social blanca de edad madura y su joven paciente negro y veterano de guerra que se siente especialmente posterior al conflicto racial. Roberts está envejeciendo para ser una actriz más interesante —una que usa en vez de abusar de esa sonrisa cegadora— y James es una fuerza actoral en ciernes. Aquí generan una calidez solitaria en el universo frío y siniestro de Esmail. —MKS
Jameela Jamil
The Good Place (NBC)
No hay un eslabón débil en el reparto perfecto de la comedia de situación de Mike Shur sobre la vida después de la muerte, pero uno de los placeres especiales del programa es ver el rostro de Tahani al-Jamil, la mujer de mundo británica interpretada por Jameela Jamil. Si sus insultos pasivo-agresivos y su insufrible recuento de las personas que dizque conoce no fueran tan hilarantes, veríamos contentos un episodio dedicado a sus reacciones mudas: la complacencia arrogante, la repugnancia altiva y la confusión extrema. Su impecable ritmo cómico implicó años de participaciones en televisión, pero Jamil, de 32 años y criada en Londres, nunca había actuado antes de que la directora de reparto, Allison Jones, la descubriera; su experiencia se había limitado a presentar programas matutinos de televisión y radio. “Le mentí a Allison y dije que tenía experiencia teatral”, comenta Jamil. “Me refería a cuando tenía nueve años e interpreté a Titania en Sueño de una noche de verano”. En vez de clases de actuación, la estrategia de Jamil fue copiar “exactamente todo” lo que hace su coestrella Ted Danson, dice. “Cuando huimos de un socavón en el episodio 5 [de la primera temporada], miré a Ted, vi lo que hacía su cara y copié eso”. Hay maneras peores de aprender. Jamil también se inspiró en la vida real. “Solía ser la DJ en fiestas muy elegantes y conocí a muchas Tahanis”, cuenta. “Había una en particular, y ella definitivamente lo sabe porque me retiró la amistad en Facebook”. Haciendo una cita de su personaje, Jamil añade: “¡No lo siento!”. —AM
Sandra Oh y Jodie Comer
Killing Eve (BBC America)
Agradécele a la creadora británica Phoebe Waller-Bridge por el programa de televisión más adictivo del año, y por la pareja más extraña: Eve (Sandra Oh), la aburrida oficial de seguridad del MI5 atada a su escritorio, y Villanelle (Jodie Comer), la despiadada asesina rusa. Waller-Bridge tiene una manera especial de tratar sus sociópatas femeninas tremendamente sexuadas y escabrosamente divertidas (véase Fleabag), y se sacó la lotería con Comer. La actriz británica crea una invención deliciosa: la tonta predadora, con un gusto por lo lujoso y una crueldad infantil distraída. Y Oh —la de las cejas acrobáticas y la irónica defensa verbal— es su complemento mundano perfecto. Una mujer casada que encuentra su punto G acechando a una asesina serial, Eve se siente a la par repugnada y encantada por su presa seductora. ¿O ella es la presa? La segunda temporada ya se tardó en salir. —MKS
Christian Bale
El vicepresidente: más allá del poder
Con su entendimiento satírico de la tragedia más o menos reciente, la continuación audaz de Adam McKay a La gran apuesta posiblemente divida a los críticos tan marcadamente como la administración de George W. Bush dividió al país, pero Christian Bale no se arrepentirá de haber aceptado subir 18 kilos y ponerse una calva falsa para interpretar a Dick Cheney. El actor recrea a la perfección los manierismos físicos del ex vicepresidente —la mandíbula apretada, el gruñido percusivo— y sirve como un intérprete hábil del impulso incansable del serio funcionario de carrera en D. C. y su enigmático ascenso al poder. —ZS
Paul Dano y Zoe Kazan
Wildlife
Fue un gran año para los actores convertidos en cineastas: Nace una estrella, de Bradley Cooper; Mid90s, de Jonah Hill (ambas recibidas calurosamente) y la aclamada Wildlife, de Paul Dano, una angustiosa obra de época coescrita con su pareja de la vida real, la actriz Zoe Kazan. La película, ambientada en la década de 1960, una adaptación soberbia de la novela de 1990 de Richard Ford, es protagonizada por Jake Gyllenhaal como un marido y padre desubicado que acepta un trabajo peligroso apagando incendios forestales, y esas flamas son el menor de sus problemas. Los instintos de Dano son excepcionales, y dirige a Carey Mulligan —como la esposa abandonada e inestable por la pena y la ira— en la que podría decirse que es la mejor actuación de su muy buena carrera. —ZS
Regina King
If Beale Street Could Talk
Regina King protagonizará la próxima adaptación de Watchmen, de D. C. Comics, para HBO, pero ha sido una superheroína de la actuación desde hace tiempo. Es mejor conocida por su trabajo en televisión (Seven Seconds, The Leftovers, American Crime), por lo que es bueno ver a esta actriz indómita presentarse en una película, la adaptación emocionalmente cautivadora de Barry Jenkins a la novela de 1974 de James Baldwin. Como la madre de uno de los dos jóvenes amantes separados por políticas racistas, King encarna la dignidad y resistencia de la película ante la tragedia, y da su momento más desgarrador. —MKS
Rami Malek
Bohemian Rhapsody
La actuación de Freddie Mercury en Live Aid en 1985 es el primer recuerdo que Rami Malek tiene de Queen. “Él podía cautivar a la gente de una manera que te hacía sentir como si estuviera cantando y girando directamente hacia ti”, le dice el actor a Newsweek. “Freddy tenía algo que no puedes crear”. A cualquiera que haya visto Bohemian Rhapsody le encantaría disentir. Aun cuando la película frecuentemente se aleja de los hechos (por ejemplo, Mercury no recibió su diagnóstico de VIH en fecha tan temprana como 1985 ), Malek tiene éxito, emocionantemente, al encarnar la paradoja de la superestrella de rock, un hombre intensamente privado que podía cautivar a los seguidores con un carisma de otro mundo. —ZS
Adam Driver y John David Washington
El infiltrado del KKKlan
La obra mordazmente divertida de arte político de Spike Lee —basada en las memorias de Ron Stallworth, el primer detective negro contratado por el Departamento de Policía de Colorado Springs en la década de 1970— es su mejor película en años. El feroz Ron, interpretado por John David Washington (hijo de Denzel), hace equipo con el lento Flip, un policía judío interpretado por Adam Driver, para infiltrarse en el KKK. Al hacerlo, crean el mejor equipo de cuates negro y blanco desde 48 horas. ¿Una obra derivada? —MKS
Mahershala Ali
Green Book
Después de ganar un Óscar por Luz de luna, de Barry Jenkins, en 2016, Mahershala Ali “buscaba el proyecto que me hablase”. Escogió Green Book, la historia real de Don Shirley, un aclamado concertista de piano jamaicanoestadounidense que viajó por el Sur Profundo en 1962 con un chofer italoestadounidense, Tony Vallelonga (Viggo Mortensen). Ali ha oído las críticas: que es un drama para sentirse bien sobre el racismo creado por hombres blancos (Peter Farrelly dirigió y coescribió la película con el hijo de Vallelonga). “Aunque el guionista sea blanco o negro, siempre estoy abierto a interpretar un personaje negro complejo —dice—. “No es una película de Barry Jenkins, pero estoy orgulloso de presentar a Shirley. Me tomo mi trabajo con seriedad extrema, y esto me desafió más que cualquier otro trabajo”. —AM
Jodie Whittaker
Dr. Who (BBC America)
El universo tremendamente masculino de Dr. Who le dio a Jodie Whittaker, el decimotercer intérprete del doctor y la primera mujer, un trato predeciblemente duro cuando se anunció su inclusión. Al parecer, a pesar de todas las formas variadas que el Señor del Tiempo alienígena ha adoptado (más recientemente por Peter Capaldi) y todas las leyes de la física que el buen doctor puede romper, no tener pene fue la única cosa que los seguidores no podían entender. Pero Whittaker, mejor conocida por interpretar a la madre doliente en Broadchurch, demostró que está más que a la altura del papel, honrando diestramente el espíritu del personaje a la par que le añade su propio encanto bobo, frenético y estimulante. —MKS
Olivia Colman
La favorita
La farsa tremendamente entretenida y profana del director Yorgos Lanthimos sobre la reina Anna de Gran Bretaña contiene tres actuaciones femeninas excepcionales: Emma Stone y Rachel Weisz interpretan a mujeres que compiten malévolamente para ser la “favorita” de la atontada, taciturna y mutable Anna, interpretada por Olivia Colman. Esta última pronto abordará a otra monarca, la reina Isabel II madura en The Crown, pero no se divertirá tanto. Colman, una de las actrices británicas más ocupadas, siempre da actuaciones inspiradas, pero aquí está sublime. —MKS
Actuaciones de catarsis, distracción y placer
Nuestra lista de las mejores actuaciones de 2018 es tan diversa en raza, sexo y edad como cualquier otra en la memoria.
Florian Munteanu
Creed II
Si la secuela de Creed es menos un gancho a la cara que un convencional golpe recto, no es por culpa de su protagonista, Michael B. Jordan, que aportó su brillo usual. ¿Pero quién era el otro tipo, el que interpretaba al hijo de Ivan Drago? ¿Acaso no le robó sus escenas? El personaje de Viktor, descrito como “nacido en medio del odio”, tenía que ser todo un malaleche, y este actor debutante sabe cómo moverse en un ring; Munteanu fue boxeador de peso pesado. Es posible que su apodo, Big Nasty (algo así como el “Malote”), le haya ayudado en el casting. “Me dicen así desde que tenía 12 años —señala Munteanu—, cuando jugaba Ultimate Fighter en la Xbox con mis amigos. Por alguna razón, eligieron darme ese nombre”. Por alguna razón. El chico ya boxeaba, inspirado, desde luego, por las películas de Rocky. Lo más difícil para esta cinta fue perder peso. “Michael es naturalmente más delgado, y queríamos hacer que nuestros cuerpos lucieran tan semejantes como fuera posible”, afirma. “Él pesaba 86 kilos. Para verme superesbelto, tuve que bajar 11 kilos, hasta pesar 102. Tenía hambre todo el tiempo”. En cuanto a las habilidades de Jordan, Munteanu quedó agradablemente sorprendido por la condición física natural del actor. “El boxeo es un deporte duro. No puedes jugar a que boxeas, sino que realmente tienes que recibir golpes. Me preocupaba que Michael fuera un cobarde, pero es un hombre de verdad”. —Janice Williams
Elsie Fisher
Eighth Grade
El tierno corazón de la aclamada comedia de Bo Burnham es la torpe y solitaria Kayla. Y gracias a la actuación de Fisher, que en ese entonces tenía 13 años, salpicada de muletillas como “emm” y “este”, no importa si eres un preadolescente ahora, o si lo fuiste hace 50 años; los angustiosos desafíos de la secundaria son perennes, con o sin redes sociales. —AM
Carla Gugino
The Haunting of Hill House (La maldición de Hill House, Netflix)
Esta serie en diez partes de Mike Flanagan fue aterradora, pero también devastadoramente triste, pues no solo es la casa la que está embrujada, sino también la familia que la habita. Gugino está particularmente brillante como la delicada y bohemia madre de cinco hijos, cuya cordura parece irse degradando junto con la casa de la colina. Es muy difícil interpretar a una madre devota que además desea asesinar a sus hijos, pero ella lo hace, al tiempo que evita todos los clichés matriarcales de las películas de horror. —MKS
Glenda Jackson
Three Tall Women
Mientras esperamos ansiosamente la participación de esta actriz británica en el papel, aclamado por la crítica, que la hizo volver a la actuación después de tres décadas en la política, es decir, Rey Lear en la producción de la primavera próxima en Broadway, tomemos un momento para recordar su actuación, merecedora de un premio Tony, como una feroz y maliciosa madre en el revival, realizado la primavera pasada, de la obra de Edward Albee: fue espectacular. Y si lees las reseñas británicas de Rey Lear de 2016, el rey de género indefinido que ella interpreta toma esa ferocidad y la lleva más allá. —MKS
Tim Blake Nelson
The Ballad of Buster Scruggs (La balada de Buster Scruggs , Netflix)
Los distintos capítulos de la más reciente cinta de Joel y Ethan Coen, una parodia de los lugares comunes y los clichés de las películas del oeste, son contados con extravagante hilaridad y (tratándose de un film de los Coen) descarada violencia. En el episodio que da título la película, aparece Blake Nelson como Scruggs, el proverbial vaquero cantante, un galán dentudo que, oh sorpresa, también resulta ser un mortífero pistolero. No queremos arruinar la película, pero si alguien se divirtió más realizando una actuación este año, nos gustaría conocerlo. —MKS
Willem Dafoe
At Eternity’s Gate
¿Necesitábamos otra película sobre Vincent Van Gogh? Con el muscularmente frágil Dafoe, sí. En la cinta, apropiadamente impresionista, de Julian Schnabel, el actor destruye el mito de “Vincent, el genio loco”, que se centra excesivamente en el sufrimiento de Van Gogh, para crear el retrato de un artista que encarna el deseo de toda su vida: “Pintar lo que siento y sentir lo que pinto”. —MKS
Saoirse Ronan
Mary Queen of Scots (María, reina de Escocia)
La directora teatral Josie Rourke da un feroz giro feminista a la reina escocesa, decapitada por su prima, la Reina Elizabeth I, en 1587. Pero es Ronan, tres veces nominada al Oscar, quien la humaniza, salvando del anacronismo a la obstinada soberana de 19 años, superando incluso a Vanessa Redgrave, que interpretó a Mary en 1971. —MKS
Anders Danielsen Lie
22 July (22 de julio, Netflix)
El meticulosamente espeluznante film de Paul Greengrass sobre el 11/9 noruego tiene el mal en sus entrañas: Anders Behring Breivik, el terrorista local que asesinó a 77 personas e hirió a 200 en 2011. En su interpretación del nacionalista blanco, Lie podía elegir entre tomar el camino fácil y centrarse en su inamovible arrogancia, o construir un ser humano de verdad. Al elegir lo segundo, la inhumanidad de Breivik resulta aún más aterradora… e imperdonable. —MKS
Matt Damon como Brett Kavanaugh
Saturday Night Live
Saturday Night Live tuvo razón al reconocer que parodiar el testimonio ante el Senado de Christine Blasey Ford había sido una idea terrible, y sin embargo, habría sido imposible no parodiar el gimoteante testimonio de Brett Kavanaugh. Quién si no Damon podía retratar a este monomaniaco con el ego lastimado y con un complejo de merecimiento, alternando entre la furia y las lágrimas sobre viejos calendarios de la década de 1980. —ZS
Nicolas Cage
Mandy
Cada cinco años, más o menos, este histrión nos da una sorprendente interpretación que les recuerda a los críticos que ¡Nic Cage es un gran actor! Esa interpretación llegó este año con Mandy, una película retro de horror y venganza del cineasta Panos Cosmatos. Un solitario leñador venga la muerte de su novia y pasa de la tranquilidad doméstica a la furia asesina en tiempo récord. Y sí, llega a nivel 11. —ZS
Patrica Arquette
Escape at Dannemora (Fuga en Dannemora , Showtime)
“Guau” es quizá la única palabra que describe a Arquette como Joyce “Tilly” Mitchell en la serie de Ben Stiller, basada en una fuga ocurrida en la vida real. “Guau” porque, como la empleada de la prisión que ayuda a dos convictos (Benicio del Toro y Paul Dano) a escapar, Arquette está prácticamente irreconocible como la sosa y desaliñada mujer con gran impulso sexual que se enamora de dos de los hombres a los que supervisa. Y “guau” porque lleva la excepcional dedicación que mostró en Boyhood (por la que ganó el Premio de la Academia a la mejor actriz de reparto) y lo expande en una actuación que es a veces delirante, a veces maquinadora, pero siempre difícil de mirar, si es que puedes quitarle los ojos de encima. —MKS
Steve Coogan y John C. Reilly
Stan & Ollie
La inofensiva bobería del dueto cómico de Stan Laurel y Oliver Hardy, dos de las primeras grandes estrellas de Hollywood, es un reflejo de su época. Pero este cálido tributo, que se centra en sus últimos años, revela el considerable arte más allá del pastelazo. Mientras ambos profesionales intentan revivir su decadente carrera con una triste y pequeña gira por las islas británicas, el considerable arte de Coogan y Reilly (también espléndido en The Sisters Brothers, de Jacques Audiard) también se revela; los actores, mejor conocidos por interpretar personajes petulantes, muestran una elegante fineza, prácticamente disolviéndose en estos gentiles caballeros. (Estreno, 28 de diciembre.) —MKS
Bob Odenkirk y Rhea Seehorn
Better Call Saul (AMC)
¡Qué Breaking Bad comience de nuevo! Alerta de spoiler: en la temporada cuatro de este ingenioso spinoff, la incondicional Kim, interpretada por Seehorn, sigue al escurridizo Jimmy, interpretado por Odenkirk, a través de un agujero de conejo cada vez más oscuro. Naturalmente, los espectadores no lo vemos venir (los creadores Vince Gilligan y Peter Gould son nuestros embaucadores más inventivos), pero los actores han construido tan asiduamente sus personajes, así como esta, que es la más creíble de las parejas televisivas, que nos tragamos cualquier giro y pedimos más. —MKS
El elenco de My Brilliant Friend (HBO)
Los fanáticos de la serie de novelas napolitanas de Elena Ferrante, que se convirtieron en una sensación literaria mundial, se sintieron justificadamente preocupados por esta adaptación de su primer libro, que describe los primeros años de una amistad ardiente y llena de rivalidad entre dos niñas criadas en la pobreza alrededor de 1950. Pocos escritores han sido capaces de describir de una forma tan provocadora la amistad entre mujeres, que puede ser tan esencial (y frecuentemente, incluso más) que las relaciones románticas. Lenù y Lina, los dos personajes principales de Ferrante, suelen mostrarse furiosas, odiosas, contradictorias y crueles, como lo son prácticamente todas las personas que viven en el claustrofóbico barrio bajo donde crecieron. El temor era que una adaptación inglesa o estadounidense pudiera suavizar este mundo, frecuentemente violento y siempre confuso, pero pocos minutos después de iniciada esta adaptación italiana, todos estos miedos se evaporan. No hay ni una pizca de sentimentalismo, y el cineasta Saverio Costanzo ha elegido a los intérpretes esta serie como los iconos de la vieja escuela Roberto Rossellini y Federico Fellini, y cada rostro indeleble, ninguno de ellos de belleza clásica, es tan importante para establecer el tono como el guion, la cinematografía o la música. Lo más notable son las cuatro jóvenes actrices que interpretan a la introspectiva narradora Lenù y a la ferozmente brillante Lina. Es un mundo, como en los libros de Ferrante, impulsado por los deseos, frecuentemente explosivos, de las mujeres. Lo mejor de todo: tendremos una segunda temporada. —MKS
Glenn Close
The Wife y Mother of the Maid
Jane Anderson le dio a la ganadora de los premios Emmy y Tony dos formidables papeles en un solo año: su obra sobre Isabelle Arc, una humilde y supersticiosa campesina del siglo XV que también resulta ser la madre de la guerrera Juana de Arco, y su guion para el drama tragicómico The Wife (una adaptación de la novela de Meg Wolitzer), donde el personaje de Close es una mujer llamada Joan. Esta última actuación, deliciosamente matizada, le podría dar a Close otra oportunidad de ganar el Óscar (ha sido nominada seis veces, pero nunca ha ganado). La primera, que actualmente se representa en el Teatro Público de Nueva York, revela una incandescencia que iluminaría una noche sin estrellas, lo cual resulta ligeramente injusto para la joven actriz que interpreta a Santa Juana, que se beneficiaría con una fracción del esplendor de Close. Al igual que Jackson en Three Tall Women o Cranston en Network, se trata de una actriz en la cima de su carrera. —MKS