Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) emitieron una alerta para que los ciudadanos eviten consumir lechuga romana luego de que 32 personas en 11 estados del país se infectaron recientemente con la bacteria E. coli.
El organismo recomienda “que los consumidores de Estados Unidos no coman lechuga romana y que los minoristas y restaurantes no sirvan ni vendan nada (del producto) hasta que aprendamos más sobre el brote”.
Las enfermedades comenzaron desde el 8 de octubre de 2018 hasta el 31 de octubre de 2018, y 13 personas fueron hospitalizadas, incluida una que desarrolló síndrome urémico hemolítico, un tipo de insuficiencia renal. Hasta el momento no se han reportado muertes producto de este brote.
Según los CDC, no se ha identificado ningún productor, proveedor, distribuidor o marca común de lechuga romana y la investigación del brote de E. coli O157:H7 se encuentra en curso.
Bacteria ligada a la lechuga romana cobra una vida en EE. UU.; hay más de 120 enfermos
La autoridad sanitaria dijo que quienes tengan cualquier tipo de lechuga romana en su casa “no deben comerla y deben tirarla, aunque hayan consumido algo y nadie se haya enfermado”.
“Si no sabe si la lechuga es romana o si una mezcla de ensalada contiene romana, no la coma y deséchela”, añade la alerta, que recomienda además lavar y desinfectar los refrigeradores donde se almacenó.
La Agencia de Salud Pública de Canadá, detallan los CDC, ha identificado a 18 personas enfermas infectadas con la misma huella digital de ADN de la bacteria E. coli O157: H7 en dos provincias canadienses: Ontario y Quebec.
“La evidencia epidemiológica de los Estados Unidos y Canadá indica que la lechuga romana es una fuente probable del brote”, añade el comunicado.
E. coli es una bacteria que puede causar diarrea con sangre, calambres y vómitos. Algunas personas infectadas pueden tener un tipo de insuficiencia renal llamada síndrome hemolítico urémico (SHU).
Según los CDC, cada año en Estados Unidos se enferman 265,000 personas de las cepas de E. coli. De ellos, más de 3,500 van al hospital y causa cerca de 30 muertes.