Unos científicos han utilizado células madre para desarrollar tejido cardiaco humano funcional en el laboratorio.
El tejido sintetizado podría usarse como modelo de una aurícula humana (cámara superior del corazón) y permitiría que los investigadores prueben nuevos fármacos como parte de los estudios preclínicos. A su vez, esto podría conducir a un método más rápido y eficaz para desarrollar nuevos tratamientos para trastornos cardiacos como la fibrilación auricular, condición que ocasiona latidos cardiacos irregulares que aumentan el riesgo de infarto cerebral e insuficiencia cardiaca.
Thomas Eschenhagen y sus colegas del Centro Médico de la Universidad de Hamburgo-Eppendorf, Alemania, estuvieron investigando el desarrollo de los cardiomiocitos, las células musculares del corazón. Al principio, los científicos desarrollaron células cardiacas de pollos, ratas y ratones, pero desde 2011 han trabajado con células madre humanas para producir cardiomiocitos.
En su estudio más reciente, publicado en la revista Stem Cell Reports, el equipo informa que desarrolló cultivos tridimensionales de tejido cardiaco con capacidad para contraerse, expresar genes y responder a los fármacos de manera muy similar a un corazón humano real. Para obtener el tejido cardiaco, los científicos trataron las células madre con ácido retinoico, un metabolito de la vitamina A que interviene en el metabolismo, el cual las transformó en células cardiacas.
En entrevista con Newsweek, Eschenhagen afirmó: “Las fibras de músculo cardiaco sintetizado se aproximan más a la fisiología humana, de manera que estas pruebas tienen mayor valor predictivo que los modelos animales existentes”.
El investigador alemán agregó que, si bien no son perfectos, la estructura y la función de sus cardiomiocitos son muy similares a las del músculo cardiaco humano real. Y señaló que el tejido sintetizado tiene la ventaja adicional de ser viable durante varias semanas, “algo imposible de lograr con cualquier otro método. Estamos muy entusiasmados. Nos han contactado numerosos laboratorios de todo el mundo, incluida la FDA [Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos]”.
El equipo no contempla desarrollar un corazón humano completo. “En lo personal, me parece que es un objetivo demasiado ambicioso”, aclaró Eschenhagen. No obstante, consideran que podrían usar los cardiomiocitos para producir especímenes de músculo cardiaco más amplios. Por lo pronto, están estudiando modelos porcinos para esta etapa de la investigación, y después trabajarán con los cardiomiocitos humanos.
“[Otra] gran interrogante, que responderemos muy pronto, es si los cardiomiocitos derivados [de células madre] o los tejidos cardiacos sintetizados son útiles para predecir la función miocárdica individual; por ejemplo, en pacientes con una enfermedad cardiaca hereditaria”, concluyó Eschenhagen.
Marta Lemme, primera autora del estudio, señaló en su declaración: “Nuestro siguiente paso es probar distintos métodos para inducir arritmias, estudiar los mecanismos de la remodelación eléctrica en la fibrilación auricular, y hacer pruebas con nuevos fármacos potenciales”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek