La novena edición de la cumbre de seguridad, que año tras año organiza el portal Blu Report, busca que las innovaciones tecnológicas en materia de seguridad se discutan y se difundan. Ciro di Costanzo, presidente del sitio digital, expresa que en México se tiene criminalidad de clase mundial, por eso se requiere tecnología de la misma estatura.
El presidente del portal de noticias Blu Report, Ciro di Costanzo, considera que en México aún no se le presta la suficiente atención al tema de la tecnología como un instrumento para el combate de la inseguridad.
Esta situación se presenta, añade el también periodista radiofónico, en una época en la que las innovaciones tecnológicas tienen que impactar de forma positiva en la persecución y el combate al crimen organizado y desorganizado.
“Hablar sobre tecnología es muy necesario porque no se hace mucho. La tecnología es fundamental para enfrentar al crimen organizado, que es nuestro principal desafío. Pero también para enfrentar al crimen desorganizado y al común necesitamos hacer inteligencia”, expresa Di Costanzo en conversación con este medio.
El próximo 18 de octubre, el portal digital Blu Report llevará a cabo la Novena Cumbre de Seguridad, la cual, en su versión de 2018 se titulará “Seguridad y tecnología” y se realizará en CDMX, en la Torre Mayor, en el exclusivo Club 51, un espacio que cuenta con bar, lounge, restaurante, biblioteca, terrazas, privados, suites de hotel, gimnasio, camas de bronceado, vapor, jacuzzi y spa.
Las cumbres de Blu Report son un modelo de comunicación y diálogo entre líderes en México. Consisten en un asamblea en la cual participan líderes empresariales, funcionarios públicos, políticos, legisladores, expertos, analistas y líderes sociales y de opinión con el objetivo de favorecer el diálogo y tender puentes de comunicación para poder resolver o avanzar en temas de la agenda nacional.
Algunas de las personalidad que participarán en la Novena Cumbre de Seguridad son Renato Sales Heredia, comisionado nacional de Seguridad; Jonathan Peled, embajador de Israel en México; Manelich Castilla Cravioto, comisionado general de la Policía Federal; y Alejandro Saavedra Hernández, jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional.
“¿Qué se necesita para combatir el crimen? Traer a la cárcel a los delincuentes, a los cabecillas, y pegarles en el dinero. Se necesita inteligencia, y la mejor manera de tenerla es a través de la tecnología”, acota el presidente de Blu Report.
—Desde tu perspectiva, ¿cuál es el estado actual de la industria de la seguridad tecnológica?
—Hoy hay instrumentos impresionantes en materia de tecnología y nosotros necesitamos saber eso. ¿Cómo combate el terrorismo un país como Israel, que es víctima constante? Con inteligencia y tecnología. Tienen aparatos capaces de detectar a un líder y conducir un ataque selectivo porque poseen tecnología. En la Novena Cumbre de Seguridad nosotros queremos conocer el impacto que tiene el cambio tecnológico en la seguridad, que es mucho, muy grande, pero casi no se habla de eso. Normalmente cuando hablamos de seguridad nos concentramos en la ineficiencia de nuestros policías o en la participación de las fuerzas armadas en el combate al crimen organizado, pero es solamente la parte de contención, no de detección, localización, procuración, administración y gestión de justicia.
—¿Cuál es la visión más optimista que podríamos tener en seguridad y tecnología?
—La visión más optimista en el país es el uso de tecnología de vanguardia. Tenemos una criminalidad de clase mundial, entonces necesitamos tecnología de clase mundial y la instrumentación de tecnología en políticas públicas del mismo nivel. Necesitamos implementarlas de manera clara porque muchas veces la alta tecnología se topa con nuestras leyes o con nuestro sistema judicial. Por ejemplo, Pegasus es una herramienta de alta tecnología, pero es para detectar terroristas, saboteadores, capos del narco o miembros del crimen organizado. Por eso necesitamos en México reglas claras para la aplicación de la tecnología y poner candados. Alguien puede tener Pegasus, pero es para buscar a ese tipo de gente, no para espiar periodistas, no para espiar opositores políticos, no para espiar líderes de otros partidos.
“Las reglas claras, y para eso deben intervenir los legisladores, son para hacer responsable a quien haga mal uso de la tecnología. [Tras Pegasus] no pudimos traer a la justicia a nadie, ni al procurador, ni al subprocurador, ni al presidente. Existen tecnologías con las cuales podríamos detener a quien sea al instante; por ejemplo, los israelíes pueden localizar la placa de un camión a través de un satélite, a través de su base de datos. Y todo eso debemos saberlo”.
—¿Tan atrasados estamos en el tema?
—Por ejemplo, es increíble que en México todavía puedan extorsionar desde la cárcel. Existe tecnología que podríamos implementar para detectar el dinero del cártel que quieras. Hay tecnología, no la tenemos nosotros, pero la hay. También hay para detectar en dónde está el Mencho [Nemesio Oseguera Cervantes, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación], por ejemplo. Hay tecnología en la que necesitas un chip para seguir la pista a una persona, pero como no se lo puedes poner, existe tecnología para ponérselo a través de un dron. Hay para todo. Los israelíes tienen mucha de esa tecnología, por eso invitamos al embajador de Israel y que nos hable de cómo su país es el campeón de tecnología en seguridad del mundo. Y lo son porque tienen terrorismo y tienen a siete países hostiles a su alrededor.
—¿Cuál es el propósito fundamental de la cumbre “Seguridad y tecnología”?
—Lo que queremos es que en México se empiece a hablar entre los líderes, que comiencen a platicar sobre el impacto del cambio tecnológico. En el mundo están hablando de este impacto del cambio tecnológico en las ventas, en merchandising, en la economía, ¿y en seguridad? No estamos hablando lo suficiente en proporción con el problema que tenemos, deberíamos hacerlo más. Los líderes, los responsables de hoy, nos pueden decir en qué estado estamos ahora, y ya el próximo año serán otros, y los invitaremos y los traeremos. Esperamos que nos atiendan y que vengan a dialogar sobre estos temas.
“En las cumbres pasadas, incluso, ha habido muy buenas anécdotas y resultados. Por ejemplo, el doctor Manuel Mondragón, un hombre recio, marino, con esa característica impetuosidad que tiene, cuando era secretario de Seguridad Pública nos dijo: ‘Cuando llegué, la Secretaría era un hoyo; ahora nos preparamos con educación militarizada, tenemos capacidades, somos el cuerpo armado más grande del país, y resulta que empleamos todas nuestras capacidades, capturamos a los delincuentes, pero Derechos Humanos los suelta’. Y ahí, tan directo como tiene que ser en una cumbre, le dijimos: ‘Bueno, doctor, pues aquí está el ombudsman, ¿por qué no se lo dice? Aquí el señor es el responsable de los derechos humanos en el país’. Y entonces ahí estaba Raúl Plascencia, y recuerdo su respuesta: ‘Bueno, lo que queremos es que cumplan la ley, no queremos defender delincuentes’. ‘¿Pues por qué no platican?’, les dijimos. Tendimos ahí un puente y jamás volvió a criticar a Derechos Humanos.
“La cumbre es eso —concluye Ciro di Costanzo—, unir a los líderes, lograr un entendimiento básico, poner nuestro grano de arena para que lo líderes dialoguen, tiendan puentes y logren entendimientos básicos para beneficios de los mexicanos”.