La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados (DARPA por sus siglas en inglés) del gobierno de Estados Unidos ha sido acusada de tratar de crear una clase nueva de armas biológicas que serían transportadas mediante insectos infectados con virus.
El programa de Insectos Aliados fue anunciado por DARPA en 2016. Es un proyecto de investigación que busca proteger el suministro de alimentos de Estados Unidos mediante transmitir genes protectores a las plantas a través de insectos, los cuales son responsables de transmitir la mayoría de los virus vegetales. Los científicos creen que cargar a los bichos con virus que les darían a las plantas beneficios protectores podría ser una manera de garantizar la seguridad alimentaria en caso de una amenaza importante.
En un editorial publicado en la revista Science, un grupo de investigadores encabezado por Richard Guy Reeves, del Instituto Max Planck de Biología Evolucionaria en Alemania, dice que Insectos Aliados no es exactamente lo que dice ser. Más bien, ellos afirman que DARPA está potencialmente desarrollando insectos como un medio de transportar una “clase nueva de arma biológica”.
¿Cómo funciona Insectos Aliados?
Hay muchas amenazas que podrían afectar la seguridad alimentaria. Estas incluyen desastres medioambientales, patógenos naturales y ataques intencionales. La pérdida de cosechas, por cualesquiera razones, tiene el potencial de producir consecuencias devastadoras; por ejemplo, cientos de millones de personas en todo el mundo dependen del trigo y maíz para sus necesidades nutricionales básicas.
Alterar genéticamente una especie para hacerla más resistente conlleva problemas. Introducir alteraciones directamente en los cromosomas de una especie es lento, ya que la alteración debe pasarse a través de generaciones antes de que prospere.
En su lugar, los científicos de DARPA buscan introducir virus modificados genéticamente que pueden editar los cromosomas directamente en los campos; estos son conocidos como agentes de alteración genética medioambiental horizontal (HEGAA).
El programa de DARPA usa los principios de los HEGAA, pero, al contrario de los métodos tradicionales de dispersión —como rociar los campos con ellos—, quiere esparcirlos mediante insectos. Al momento, plantas de maíz y tomate son usadas en experimentos, y los insectos usados para la dispersión son chicharras, pulgones y moscas blancas.
“Insectos Aliados busca desarrollar contramedidas expansibles, inmediatamente despegables y generalizables contra potenciales amenazas naturales y diseñadas para madurar las cosechas”, dijo a Newsweek Blake Bextine, gerente del programa Insectos Aliados de DARPA. “El programa está elaborando tecnologías para diseñar y transmitir estas terapias dirigidas en tiempos asignados relevantes, o sea, dentro de una sola temporada de cultivo. Para ello, los investigadores de Insectos Aliados se basan en virus vegetales naturales, eficientes y altamente específicos y en sistemas vectoriales de transmisión con insectos para transferir genes modificados y protectores a las plantas”.
¿Por qué armas biológicas?
Reeves y sus colegas dan cierta cantidad de aseveraciones de por qué Insectos Aliados podría terminar siendo un medio de dispersión de armas biológicas. En primer lugar, ellos cuestionan la naturaleza misma del proyecto: el uso de insectos. ¿Por qué, dicen ellos, los insectos son tan integrales? ¿Cuál es el problema de rociar HEGAA?
El equipo dice que Insectos Aliados “parece muy limitado en su capacidad de mejorar la agricultura estadounidense o de responder a emergencias nacionales… Como resultado, el programa tal vez sea percibido ampliamente como una acción para desarrollar agentes biológicos para propósitos hostiles y sus medios de transmisión”.
Los virus que habrían de introducirse tienen el potencial de producir daño en vez de bien. Los insectos podrían usarse para dispersar agentes que impidan el crecimiento de las semillas. “Las armas HEGAA podrían ser extremadamente transmisibles en cultivos susceptibles, en especial al usar insectos como medio de transmisión”, escriben ellos. “La edición de cromosomas sería dirigida a variedades particulares de cultivos dependiendo de su secuencia genómica (presuntamente, serían variedades no cultivadas por las partes que las desplieguen)”.
El desarrollo de un sistema basado en insectos, según los autores, señala “una intención de desarrollar un medio de transmisión de HEGAA para propósitos ofensivos”. La tecnología, dicen ellos, podría simplificarse rápidamente y usarse para desarrollar una clase totalmente nueva de armas biológicas. “A nuestro parecer, el programa es principalmente una mala idea porque las simplificaciones obvias del plan de trabajo, con tecnología ya existente, pueden producir armas predecibles y de acción rápida, junto con los medios de transmisión, capaces de amenazar prácticamente cualquier especie de cultivo”, escribieron ellos.
El equipo pide más transparencia de parte de DARPA conforme progrese Insectos Aliados. Sin embargo, también dice que el potencial de convertir en armas esta tecnología ya existe. Ellos dicen que los programas armamentistas son motivados por las actividades percibidas en los competidores; tal vez el programa Insectos Aliados sea una respuesta a la información sobre las capacidades de otra nación.
Aun más, “el simple anuncio del programa Insectos Aliados, con sus justificaciones presentadas, podría motivar a otros países a desarrollar sus propias capacidades en esta arena; de hecho, tal vez ya lo haya hecho… Revertir el financiamiento para este proyecto de DARPA… no cerraría la caja de Pandora particular que podrían representar los HEGAA o su dispersión con insectos”.
¿DARPA convierte insectos en armas?
DARPA niega las aseveraciones hechas por Reeves y sus colegas. “DARPA no está produciendo armas biológicas ni los medios para transmitirlas”, dijo un portavoz a Newsweek. “Sí aceptamos y estamos de acuerdo con las preocupaciones por el potencial uso dual de la tecnología, un problema que se presenta con prácticamente toda tecnología poderosa nueva”. Él dijo que estas preocupaciones son la razón por la cual Insectos Aliados se estructuró de la manera que se hizo, supuestamente como un proyecto de investigación transparente y encabezado por universidades y que promueve la comunicación. “También hemos aplicado numerosas salvaguardas con diferentes niveles para mantener la bioseguridad y garantizar que los sistemas que estamos desarrollando funcionen solo como está diseñado”, añadió el portavoz de DARPA.
Bextine reiteró este punto. A los investigadores quienes trabajan con DARPA se les permite publicar sus resultados y trabajar con agencias diferentes. Los experimentos que ellos llevan a cabo se hacen en invernaderos con bioseguridad. “En ningún momento del programa DARPA ha financiado la liberación abierta de sistemas de Insectos Aliados”, dijo Bextine.
Él comentó que no está de acuerdo con la conclusión del editorial en Science, diciendo que las tecnologías e investigaciones que tienen que ver con la seguridad alimentaria y edición genética, “tienen exigencias más altas que la mayoría en cuanto a transparencia”, e Insectos Aliados, continúa él, cumple con esos estándares altos.
Al responder a las preguntas relacionadas con la transmisión —por qué no se puede usar tecnología de rociado—, Bextine dijo que estas simplemente no cumplen con las expectativas, en especial cuando se trata de responder en gran escala a la mayoría de las amenazas severas.
“Muchos métodos existentes para proteger cultivos son ineficientes, costosos, imprecisos o destructivos para las plantas, podrían requerir infraestructura significativa, y a menudo tienen solo una eficacia limitada”, expresó él. “Los tratamientos rociados son imprácticos para introducir modificaciones genéticas a gran escala y son potencialmente inviables si la tecnología de rociado no penetra los tejidos necesarios con especificidad. A la par, los métodos tradicionales de crianza selectiva para introducir rasgos protectores en las plantas requieren de años para propagarse, ni remotamente cerca de la velocidad requerida para evitar que una amenaza rápida se convierta en una crisis”.
Él añadió que DARPA nunca recibiría financiamiento para la siguiente generación de tecnología de rociado aéreo. El desarrollo de esta tecnología nueva depende de la industria y otros financiadores de investigaciones. “Más bien, recurrimos a maneras fundamentalmente nuevas de transmitir tratamientos más precisos y eficaces a través de sistemas que pueden adaptarse inmediatamente para enfrentar toda una gama de amenazas potenciales.
“Las biotecnologías emergentes —y especialmente la investigación de vanguardia que se lleva a cabo en Insectos Aliados— están llevando a la ciencia a nuevos territorios. DARPA está orgullosa de asumir un papel proactivo al trabajar con los accionistas para informar un marco nuevo y para que se considere cómo los beneficios de estas tecnologías pueden hacerse realidad con seguridad”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek