El 1 de octubre fue el 1º aniversario del peor tiroteo masivo en la historia moderna de Estados Unidos, cuando un solo hombre armado mató a 58 personas e hirió a más de 800 en un festival al aire libre en Las Vegas Strip. Stephen Paddock, de 64 años, un inversionista de bienes raíces jubilado, dejó caer una lluvia de plomo desde su suite en el piso 32 del Mandalay Bay Resort y Casino sobre una multitud de 20,000 personas quienes asistían al festival Route 91 Harvest, para luego suicidarse antes de que la policía irrumpiera en su habitación.
David Becker, un fotoperiodista quien cubría el festival de música country Route 91 Harvest en Las Vegas para Getty Images, desafió al fuego de ametralladora para tomar fotos del tiroteo masivo.
En entrevistas posteriores al tiroteo, él describió que oyó “sonidos muy fuertes de estallidos”, pero cuando le explicaron que eran “solo petardos… las bocinas o el equipo de sonido”, él siguió archivando sus fotos del festival.
“Luego, reanudaron los ruidos, y fue entonces cuando la multitud empezó a huir”, dijo Becker a The Washington Post.
Sus fotos muestran el pánico inicial después de que se oyeron los disparos, con gente corriendo y poniéndose a cubierto en cualquier lugar que pudiese hallar. También muestran a varias personas tendidas en el suelo después del tiroteo masivo.
“Después de fotografiar el acto final del festival de música country Route 91 Harvest, empecé a editar en la carpa para medios de comunicación cuando me sobresaltaron unos estallidos fuertes”, le contó después a Getty Images. “El personal de seguridad dijo que era el sistema de sonido fallando. Me pareció plausible, así que volví a trabajar.
“Momentos después, volvieron a sonar los estallidos fuertes. Esta vez, el público empezó a huir. Tomé mis cámaras y empecé a tomar fotos del pánico mientras la gente buscaba dónde ponerse a cubierto; algunas personas yacían inmóviles en el suelo.
“No estaba seguro de qué estaba pasando, y me dije una y otra vez que eran solo las bocinas. En condiciones de luz extremadamente baja, traté de captar lo que sucedía, todavía inseguro de lo que era.
“Diez minutos después, mientras editaba en la tienda para medios de comunicación totalmente a oscuras, la única luz visible provenía del monitor de mi computadora que iluminaba el desarrollo de una tragedia. Me percaté de que había presenciado el peor asesinato masivo en la historia moderna de Estados Unidos”.
Becker dice que la fotografía del hombre que escuda a la mujer es, para él, la que más resalta: “De eso se trató la secuela del tiroteo: de extraños, como este hombre, quienes eligieron arriesgar sus propias vidas para ayudar a otros. En cuanto al resultado de esta foto, los vi correr y escaparse del daño”.
Becker y Ethan Miller, un colega fotoperiodista de Getty, fotografiaron el operativo policiaco para hallar al tirador y la subsiguiente efusión de dolor y solidaridad en Las Vegas.
En una publicación en su sitio web, Becker dice: “Las siguientes son fotografías que tomé cuando el concierto se convirtió en una pesadilla”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek